Lance vestía un traje hecho a mano y un abrigo negro, luciendo elegante. Parecía haber nacido con un aire de nobleza.
La dama a su lado sostenía su brazo con fuerza, y estaban tan íntimos que parecían una pareja.
Los ojos de Lance se encontraron con los de Yvette, pero Lance parecía indiferente. No se detuvo en Yvette y se dio la vuelta, mirando a Kali.
—¿Vamos a elegir algo de ropa?
Kali también vio a Yvette. Pensando en los dos encuentros anteriores, Kali se sintió un poco incómoda. Sin embargo, cuando escuchó la voz dulce y amorosa de Lance, se sintió muy feliz.
Entró y se paseó casualmente por la tienda, pero no vio ninguna prenda que le gustara. No obstante, se quedó mirando durante mucho tiempo la ropa que llevaba Yvette.
—¿Todavía tienen ese conjunto de ropa? —preguntó a la guía de compras.
—Nuestra ropa es hecha a medida. Solo hay una pieza de cada conjunto de ropa —respondió la guía de compras con una sonrisa.