Sé que esto ya es bastante cliché. De hecho, ni siquiera yo esperaba que pasara algo así, y mucho menos que respondería de esa forma.
Pero... esa mirada... esa mirada era algo que no podía ignorar.
En ese momento es cuando me di cuenta de que yo sí tenía valentía, yo... tenía valor, lo sentía, toda mi vida había pensado que era un cobarde, pero en ese momento cuando desplegaba mis brazos abiertos de forma protectora delante de aquella mujer desconocida, frente a un arma que en la realidad y físicamente nunca había visto...
Los brazos me temblaban, el sudor salía de los poros por todo mi cuerpo como nunca antes lo había hecho, ningún ejercicio me había hecho sudar tanto como esta situación...
Incluso por un momento pensé que iba a lograr salir vivo de aquí, ya que oía las sirenas de los coches policías acercándose.
Pero bueno, al parecer al criminal delante de mí que se encontraba temblando igual que yo, al parecer no le gustó oír ese ruido ya que disparó el arma y sentí un impacto sordo en mi pecho, cerca del corazón.
Después no recuerdo mucho, pero si estoy seguro de haber visto como el hombre era esposado por unos policías, ambulancias sonando cerca, muchas luces por doquier, e incluso creo que esa mujer a la que yo nunca había visto en mi vida, la ví agachada cerca de mí, llorando y moviendo su boca como si me estuviera hablando...
Lástima que no oía nada, y al parecer, estando satisfecho por como terminó todo, simplemente vi poco a poco como la oscuridad iba llenando mi vista.
Mi nombre es Alex, de Alexander, y de apellido Smith, siempre me gustó mi apellido pese a no ser estadounidense. Siempre tuve una vida normal, lo mismo que los de mi edad, un poco Hikikomori cuando tenía tiempo libre, pero como también salía mucho, e incluso tenía un trabajo, creo que era normal.
Me gustan mucho los Animes, los Mangas, los Cómics, las Películas, las Novelas Ligeras, e incluso los Fanfictions, literalmente se tomaban el 90% de mi tiempo, pero como me gustaban nunca ví esto como algo mal, o fuera de lo normal.
Tenía 21 años, a dos meses de cumplir 22, y no era ni flaco ni gordo, me gustaba decir que era fuerte. Iba mucho al gimnasio, no corría tanto ya que prefería los ejercicios de peso muerto que los de cardio.
En cuanto a las chicas... aunque sí tuve una novia en el preuniversitario no llegue a la última base con ella...
Si, todavía soy virgen, "Dotei" si esto fuera Japón. Yo amaba Japón, amaba sus animes, sus Hent- *cof* *cof*, sus múltiples círculos literarios.
Lástima que aunque no era pobre, siempre supe sobrevivir independientemente y me las apañaba bastante bien, nunca pude ir hacia ese país, otro de mis arrepientos.
Y bueno, para ser honesto, después de haber leído tantos Fanfics, de ver como los MC's tenían Deseos y reencarnaban con sus Cheats y todo eso... es un poco tonto pero hasta yo mismo tenía una lista de esto.
Siempre lo pensaba, que el momento en que una situación tan irreal y tan ficticia me pasara, tendría mis deseos preparados...
Esto es lo que pasó, resumido:
Regresaba de mi trabajo en la tarde. Un día normal, pasaba por el mismo camino de todos los días, aunque era un área un poco peligrosa, ya estaba familiarizado con ella. En un callejón que usualmente estaba vacío, ví con mis ojos como un hombre se forcejaba con una mujer, un intento de violación. No sé porqué me acercaba a ellos rápidamente, es extraño actualmente que alguien actúe así, ni siquiera sabía bien cuál era la situación, la mujer pudiese haber sido la esposa de este hombre y esto fuera un problema familiar.
Si tuviera que decir porque me lancé, lo que más podría decir es que lo hice después de ver los ojos de esa señora...
Nunca había visto esos ojos...
Nunca pensé que me hubieran llegado tan profundo...
Ojos de un cadáver, ojos de desesperación agotada, ojos que debería tener alguien se dió rendido en todo...
Llegué rápidamente y después de empujar lo más fuerte que pude al hombre, me puse delante de la mujer mientras esperaba pelear con el tipo.
Pero no fue así, cuando me miró y miró a la mujer detrás de mí, sacó un arma de su espalda y me apuntó con ella.
En ese momento sólo abrí mis brazos para tratar de tapar con mi cuerpo a la mujer detrás de mí, ni siquiera sabía porque lo hice, ni siquiera sabía porqué la policía entraba por este callejón junto a unas ambulancias pero igual me alegraba demasiado por esto. El hombre apretó el gatillo y bueno, desde que caí al suelo con mi propia sangre derramada, me alegré bastante porque por lo menos acosta de mi muerte, salvé una vida.
Eso es todo.
No vería más a mis conocidos, aunque era huérfano e independiente todavía interactuaba con personas que consideraba mi familia, al parecer, este será el adiós.
Sólo oscuridad llenaba mi ¿visión?, después de esto, no sabía si tenía ojos o manos ya que no sentía nada, absolutamente nada.
Sé que esto es bastante cliché, lo sé, pero aún así realmente esperaba que viniera un Dios o una Diosa de grandes pechos y me diera unos deseos para reencarnar. Ja, como si fuera a pasar.
'Así que esto es lo que hay después de la muerte, ¿eh?'
Todo negro, todo oscuro.
Hasta que...