Chapitre 5: Niebla
Me desperté con el rostro de Hero que aun continuaba durmiendo, me quedé un rato apreciándola mientras el tiempo pasaba, sabiendo que lo que había sucedido era un error.
Porque le prometí eso... ni siquiera sé si volveremos a ver a esa mujer fantasma, y si no logro saber porque me dijo esas palabras ese día... solo conseguiré hacerla sufrir más... soy un imbécil.
Me senté en la cama intentado no despertarla, revisé la hora en mi teléfono, las 7 de la mañana.
Había llegado el día de encontrar un poco de luz en las tinieblas de lo sucedido aquella vez.
Antes del viaje estaba ansioso, emocionado, ahora solo me sentía nervioso, si no encuentro respuestas, las cosas seguirán así, todo este tiempo convencí a Hero de que, si conseguíamos pruebas de ese fantasma cambiaríamos la arqueología como la conocemos, pero solo era una excusa, mi verdadera intención es...
Sentí como me abrazaron por la espalda.
-Buenos días, señor Venture.
Hero hablaba aletargada.
-Buen día Hero.
Me levante de la cama, me estire un poco.
-Me iré a duchar, prepárate hoy nos espera un largo día.
-Qué manera de romper el ambiente.
-Se que voy a sonar como un idiota, pero voy enserio con lo que te dije anoche. Porque sigo con esto, no debería darle esperanzas que tal vez no pueda cumplir.
-Lo sé, pero al menos podrías tener algo más sensibilidad, después de todo, para mí lo de anoche fue... mágico.
No alcance a oír la última palabra que me dijo, ya que lo hizo muy bajo, pero notaba que dijo algo de lo que se avergonzó.
Tome un largo suspiro, agarre una toalla y me dirigí al baño.
-Una cosa más Hero, no olvides llevar tu cuchillo, puedes esconderlo debajo de tu ropa.
-Si
Luego de un rato, Angela, la mucama nos consiguió un vehículo para poder ir a las ruinas, junto con el profesor.
Hero iba vestida con un abrigo negro abierto que dejaba ver una camisa blanca por debajo, una falda corta con unas medias negras transparentes.
En cambio, yo, fui como siempre vaqueros azules, mi abrigo café favorito que me llegaba a las rodillas.
No nos tardamos mucho en llegar, el viaje en auto no duro mucho más de unos 20 minutos, apenas llegamos al destino nos bajamos del auto.
-Es justo como lo recuerdo.
Frente a nosotros se erguían las ruinas del castillo de Leap, la imponente construcción que se cree que se construyó alrededor del año 1250 D.C, construido con bloques de piedra, derruido por el tiempo, incluso la vegetación estaba comiendo terreno del castillo.
-No ha cambiado para nada, Gran intentemos ver el castillo primero, sé que no es lo que planeamos, pero preferiría evitar el bosque.
-Entiendo porque no quieres entrar al bosque, pero no creo...
El profesor Héctor interrumpió nuestra conversación en el acto.
-No crean que dejare a un par de novatos que merodeen libremente por el Castillo.
-Profesor Héctor con todo respeto, debemos entrar para poder buscar datos para nuestra tesis.
-Ni hablar señor Venture, el castillo es viejo, no ha tenido mantenciones en el último siglo, podría haber un accidente en cualquier momento ahí dentro, o peor ustedes con su inexpertis podrían dañar al castillo... no, no, no lo permitiré.
-Pero profesor como quiere que investiguemos sin poder entrar.
-Para eso estoy yo señorita Alice, les permitiere que recorran por el exterior del castillo, y sobre cualquier fuente histórica que necesiten pueden preguntármela a mí.
Honestamente ya sabíamos que esto pasaría, así que las cosas no cambiaban mucho, tanto como Hero y yo agradecimos al profesor de mala gana y nos dispusimos a recorrer los alrededores del castillo.
-El profesor Héctor me desespera, y yo que pensaba que una vez pasando su ramo de paleontología ya no tendría que verlo nunca más en mi vida.
-Pensaba lo mismo, no sé porque nos pusieron de guía a él y no a nuestro padre, o al profesor Mercus él es experto en el siglo XIII, a todo esto, te memorizaste el camino para venir Gran.
-Por supuesto que sí, si algo se me da bien es memorizar, además ya arregle lo del auto, cuando te estabas duchando hable con Amelia, ella se encargara de todo para que podamos venir de noche, es una chica bastante servicial.
-Así que una chica servicial, mujeriego.
Podía ver la cara de desagrado de Hero, estaba celosa, cosa que es inusual en ella.
-Es enserio, nunca te molestas cuando hablo con otras chicas, y ahora te molestas porque hable con una.
-Que no lo haya demostrado antes, no significa que no los haya sentido, no eres el único que sufrió ¿sabes?
-¿A qué te refieres?
-Cuando comenzaste a salir con Diana, para mí fue un balde de agua fría, yo había pensado que Rury había logrado disipar mis sentimientos hacia ti, pero con la llegada de Diana no podía sacarte de mi mente, por eso termine con ella.
-Está claro como el agua, somos un desastre con los demás, ¿no lo crees?
-Si ya lo creo.
Ambos reímos un poco, ayudo a suavizar el ambiente, bueno hasta que...
Hero se paró en seco, notaba que algo la había inquietado, me di vuelta, pero no había nada.
- ¿Qué sucede?, Hero.
-Nada, solo pensé ver algo no te preocupes. Estoy segura de que la vi por un segundo en el linde.
Hero me tomo de la mano.
-Ven sígueme vamos a revisar por la entrada oeste del castillo.
-Está bien, pero no me tires tanto.
Estoy segura de que era ella, tal vez hicimos mal en volver acá, debo alejar a Gran del bosque.
Seguimos recorriendo por unas horas, pero no encontramos ningún indicio del fantasma o de lo que sea que fuera, además el profesor estaba pendiente en todo momento cuando nos acercábamos al castillo, así que no pudimos entrar a él.
-Tendremos que recurrí a tu plan, vamos al bosque Hero.
-Gran tengo un mal presentimiento, creo que no debemos entrar ahí.
Estuve pensando un poco.
-Hagamos lo siguiente veamos que encontramos solo por el linde del bosque, sin entrar.
-Está bien, pero preferiría que estuviéramos juntos en todo momento Gran.
-Ya se está haciendo tarde niños, es hora de volver al hotel, ya está comenzando a atardecer, y hoy caerá una tormenta según las noticias.
-Profesor Héctor nos da un poco más de tiempo para recorrer el linde del bosque.
El profesor saco un reloj de bolsillo que tenía guardado en su chaqueta.
-Tienen una hora más, después de esto se acaba nuestro permiso para estar acá, jóvenes.
-Gracias profesor.
Tome la mano de Hero y fuimos a inspeccionar el borde del bosque, en concreto el lugar donde la había visto por última vez.
-Si hay una tormenta esta noche no creo que podremos volver hoy, sería peligroso Gran.
-Tienes razón, ¿Cómo se me pudo olvidar revisar el tiempo?
-No importa, creo que es mejor así, además entre más tiempo estamos acá, me hace pensar que fue un error volver aquí.
-Lo dices por lo que dijo esa vez.
-Así que también lo recuerdas... en el avión como ya te había mencionado, volví a soñar con lo que ocurrió hace 9 años, por eso pese que hemos planificado esto desde hace mucho tiempo, pienso ahora que no vale la pena arriesgarnos, no quiero que te vuelva a pasar nada, la última vez casi muer...
Interrumpí a Hero, poniéndole mi dedo en sus labios.
-Tranquila no dejaré que nos suceda nada, y tengo que saber porque me dijo eso aquella vez.
-Nunca me contaste que ella te hablo.
-Y preferiría no contártelo, por eso anoche te pedí que confiaras en mí, también es el motivo del porque debo rechazar mi sentimiento hacía ti, al menos por hora.
Gran, de cierta manera me entristece que no me lo digas, pero siempre confiare en el niño que fue responsable de que ame la historia griega.
Abrase a Hero por la cintura, me sentía tentado en besarla, pero ese no era el momento de hacerlo.
-Bien, recuerdas por donde era que la vimos Hero, la última vez yo estaba medio inconsciente, así que no sé por qué lugar fue.
-Creo que fue por acá
Nos acercamos a lo que eran dos árboles con sus ramas cruzadas, uno de ellos a diferencia del otra no tenía hojas.
-Que extraño, aun no falta para otoño.
-Tienes razón, incluso si fuera otoño no explicaría porque solo este árbol perdió las hojas y los otros no.
El graznido de un cuervo que se posaba en el árbol sin hojas nos asusto.
Pájaro del demonio casi me da un infarto.
No pude evitar reírme un poco.
¿Estas bien, Hero?
-Si...
- ... disipa las dudas como el acero de una espada, provoca sentimientos con tu labia y no con ira...
- ¿Qué es eso?
-Alguien está cantando, Gran es mejor que nos vallamos.
A lo lejos, en lo profundo del bosque logré ver una pequeña llama azul, sin pensarlo comencé a correr hacia ella.
-Gran, no entres, al menos espérame.
Mientras me acerba a la llama una niebla comenzó a aparecer a nivel del piso, entre más me acercaba más densa se hacía, hasta el punto de que apenas podía ver, había perdido de vista la llama azul.
-Gran ¿Dónde estás?, no puedo ver nada.
Carajo me olvide de Hero
-Hero estoy aquí, sigue hablando iré donde estés.
-Estoy por aquí...
Escuche un grito proveniente de Hero, el grito hizo que la voz que estaba cantando se detuviera.
-Hero, ¿estas bien? ¿Qué te sucedió?
-Si lo estoy, tropecé con una rama, creo que me torcí el tobillo.
-Sigue hablando.
En algún momento deje de oír la voz de Hero,
Mierda porque no le hice caso, porque no la escuche.
Iba a comenzar a correr hasta que escuche el sonido de una rama rompiéndose, me di media vuelta, a unos pocos metros de mí, logre ver una silueta femenina, me estaba apuntando, creo que con un arco.
-Disculpa estoy algo perdido, no logro ver nada con esta niebla.
La mujer se mantuvo en silencio, me acerqué un poco a ella, pero cuando lo hice, ella me disparo la flecha me hizo una pequeña herida en la mejilla.
-Tranquila, no me hagas daño, solo estoy buscando a mi hermana.
Dijo algo en un idioma incomprensible para mí, aun así, logre ver un poco su rostro, tenía 2 ojos de color distinto uno verde y el otro azul, pero lo que más me llamo la atención era sus orejas largas que terminaban en punta.
Volvió a decirme algo que no comprendí y se largó.
-Espera por favor... Hero ¿me oyes?
No hubo ninguna respuesta, me levanté del piso para seguir caminando en esa densa niebla, no sé por cuanto rato estuve así, pero parecía una eternidad.
A través de la niebla muy a lo lejos logré visualizar unas pequeñas luces, me dirigí hacia ellas, con la esperanza de que fueran personas, pero una voz hizo que mis miedos más profundos salieran a floten.
-Les dije que no entraran al bosque.
A mis espaldas volvía a ver a esa mujer fantasma, de un color azul que titilaba.
-Tu porque mencionaste que ella...
Di un paso hacia tras por miedo, y caí por un barranco, fui golpeándome con piedras y ramas hasta que un arbusto detuvo mi caída.
Me retorcí de dolor por unos segundos, una vez revise que estaba bien, me levante la niebla había desaparecido, comenzó a llover, frente a mi había un pequeño poblado iluminado por pequeñas antorchas.
-¿Dónde carajos estoy?, mierda mi cabeza.
Me toque la frente, estaba sangrando un poco, probablemente me golpe en la cabeza con la caída. Me acerque al poblado cojeando, la caída me había dañado el talón derecho, una vez llegue ahí, no sabía lo que estaba viendo, las construcciones de las casas eran... antiguas.
En ningún lado veía luz eléctrica, o algún signo de tecnología, solo personas vestidas algo extrañas corriendo por la lluvia que caía.
Le pregunte a una señora que estaba paso corriendo por el lado mío para protegerse de la lluvia.
-Disculpe señora ¿Dónde me encuentro?
La señora me miro con extrañeza.
-Señor disculpe, no entiendo lo que me dice.
La señora siguió su camino, pero lo que me dijo me dejo helado.
-Porque me hablo en ingles antiguo, no era una mezcla de irlandés e inglés antiguo.
Lo último que escuche fue un trueno cayendo en la lejanía de la aldea en la que me encontraba.
L’AVIS DES CRÉATEURS 
animanovalux
animanovalux Culaquier parecido con la historia real es mera concidencia y esta obra es solo ficcion.
Todos los derechos de esta historia le pertenencen a su autor Marcelo Sagasti.
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Desde ahora los capitulos seran estrenados los dias Jueves una vez a la semana.
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