Al bajar los periodistas no tardaron en soltar la ráfaga de flashes para no perderse ningún ángulo de los recién llegados era una locura, aunque fuera difícil de asimilar Leila no le disgustaba mucho la atención era emocionante como la gente ya conocía su nombre y pedían a gritos que voltearan a su cámara, Simone era una experta en publicidad sabia como acercarse a la cámaras y Leila fue arrastrada a ese mundo.
- ¿No te agrada? ¿no es emocionante esto? –
- Me parece una locura –
- Si, pero es tan excitante que los periodistas te asedien, miras a ese chico de haya con un traje gris –
- Si lo veo –
- Ese es mi consentido amo a ese chico, es guapo y buen mozo educado y sofisticado, me gusta flirtear con él es excitante –
- Pero que peligroso –
- Porque necesitas ser muy inteligente y no cruzar la raya, te enseñare –
La chica camino unos pasos para acercarse a la gente a un lado había una multitud de jovencitas y niñas extendió las manos y saludo a las más pequeñas, el chico se dio cuenta que se acercaba y le pidió una entrevista ella dio unas palabras y se alejó.
- Qué te parece –
- Eso es muy arriesgado no para nada –
Pidió que se acercara un guardia y este fue directo con el chico por la parte de atrás le dio una tarjeta siguió al guardia y desapareció de la multitud
Heinrich después de dar una entrevista a los medios locales busco a Leila para entrar al salón
El lugar donde se había hecho la reservación era un muy elegante con candelabros colgando del techo y arreglos de flores que cubrían cada pilar del lugar decorado con algunas banderas y estandartes la música era un conjunto de cuatro cuerdas que tocaba el lugar así comenzó la ceremonia
Los padres de Heinrich llegaron algún tiempo después muchos medios de comunicación buscaban entrevistas a Heinrich, mientras de revistas de moda y espectáculos asediaban Simone y Leila, fotografías con celebridades y demás personajes de política y empresas que fueron invitadas, gente que no sabía quién era pedían que los fotografiaran juntos una mujer madura con un atuendo muy elegante se acercó directamente a Leila
- Debes de ser el familiar indirecto de la familia del Duque –
- Así es mi nombre es Leila Ros Urgoiti, madame –
- Un gusto Leila mi nombre es Elsa de Maren, directora de la casa de moda "Croste" –
- Un placer conocerle –
- El placer es todo mío, soy una persona muy directa me gustaría que fuera mi modelo para la siguiente temporada –
- Disculpe, pero no soy modelo –
- Entiendo piénsalo te doy mi tarjeta, el tiempo para la juventud es corto y no todo el tiempo estarás a la sombra de la familia Ventimiglia –
- Muchas gracias –
La mujer se despidió y se fue para ver a un empresario que estaba al otro lado del salón, al verlas juntas Simone camino para encontrarse con Leila.
- Esa era Elsa de Maren de la casa "Croste" –
- Si así se presentó –
- Amo su ropa, que te dijo –
- Quiere que sea su modelo para la siguiente temporada –
- Que envidia peor no podemos, el mundo del modelaje siempre esta, envuelto en chismes y no podemos mezclarnos con ese tipo de situaciones –
- Entiendo, pero podríamos ir a su tienda e interactuar te acompaño –
- Gracias eres muy amable –
La velada no estuvo tranquila ni mucho menos agradable después de los sinfines fotografías y apretones de mano de gente que ni siquiera conocía y millones de tarjetas de presentación Leila no pudo estar cerca de Heinrich hasta que comenzó la cena y la ceremonia comenzó
- Estas cansada, vi que mucha gente te rodeo –
- Si es agotador mucha gente se me acerco y tuve miedo, Simone estuvo conmigo no fue difícil de sobre llevar –
- Trate de resistir eres la hermosa imagen de la familia Ventimiglia –
- Hermano no digas eso –
- Es verdad quien no quisiera estar a tu lado –
- Me sonrojas –
- Trata de disfrutar y llevarla bien esto es demasiado pesado, mañana iremos a una recepción con inversores en representación de mi padre –
- Esto es una locura –
- Si lo es –
Después de la presentación y de la entrega del premio que recibió el Duque Felipe, el estatus de la familia cambio, si antes eran muy populares ahora eran reconocidos como los más importares importadores y exportadores de la zona.
Al terminar la velada el joven periodista que está afuera se encontraba en una entrevista exclusiva con Simone ella reía e interactuaba de diferente manera, era como si coqueteara, pero a pesar de eso el chico no se reía y mucho menos se sentía atraído por la forma tan inusual de Simone, al ver que perdía el interés del chico, tuvo que hacer un contra ataque
- Es usted una joven de un carácter muy amigable señorita Simone –
- Le agradezco sus halagos podría sentirme ruborizada si continua así –
- Me disculpo por mis rudas palabras, dígame al ser tan joven que se siente tener el peso de imagen de la casa Lacroze y del corporativo Cromextic –
- Una responsabilidad muy enorme –
- Tiene planes a futuro en pertenecer al corporativo –
- Claro seré la heredera de mi padre tomare en algún momento si mis capacidades son buenas el lugar de presidente de la compañía –
- Tiene algún puesto en la empresa en este momento –
- Aun no, acabo de terminar la carrera y quiero seguir formándome hasta que mi padre me invite a acompañarlo –
- Al ser una mujer joven no se siente atraída por algo más –
- Es difícil de creer que a mi corta edad este capacitada, mi padre es muy cauto con ese asunto, pero tengo que decir que mi gusto es peculiar –
- Muy bien Señorita Simone no quiero ser tan sofocante me gustaría concluir con la entrevista por ahora tengo suficiente material –
- Claro Estefano, puedo llamarte a si verdad –
- Es un honor, tengo el teléfono de su representante me comunicare con él para encargarme de los pormenores –
- Te daré mi número si tienes alguna duda, no dudes en llamarme, si necesitas algo también –
- Agradezco su generosidad, con permiso –
El chico se aleja y Simone camina directo a Leila que toma una copa de vino
- Me siento en las nubes –
- Por qué dices eso Simone –
- Ese hombre es tan sexy, sabrá que es así para las mujeres –
- Casi nunca las personas somos conscientes de lo atrayente que somos para los demás –
- El provoca que mi libido se encienda –
- Eres muy graciosa –
- Es tan recto en su trabajo el típico hombre que me gusta quebrantar su espíritu –
- Eres temible Simone –
- Es broma –
Desde una alejada mesa Heinrich observa a las dos chicas rodeadas de hombres, el Duque Felipe se da cuenta
- Hijo es normal que las chicas sean asediadas por los reporteros y por las revistas de moda –
- Padre no entiendo –
Se acerca a su hijo y le susurra unas palabras al oído
- Que no hagas escándalo de que los hombres se le acerquen nadie se atrevería a verle de esa manera –
- No digas esas cosas padre –
- Con la edad te darás cuenta de que es fácil controlar a las mujeres –
Las palabras de su padre retumbaron en su cabeza, guardo silencio y en secreto vio como Simone se acercaba a los hombres era como si bailara una danza para ellos, eso lo puso de mal humor.
Un diseñador amigo muy íntimo de Simone quedo impactado con la belleza de Leila y se acercó a ella
- Querida Simone, dime que tengo que hacer para caer otra vez en tu gracia –
- Mi muy querido Oswald, cuanto tiempo sin verte –
- Acabo de regresar al país y me encuentro con que eres la dueña de las pasarelas y llevas a mis bebes para todos lados –
- Son regalos de ti como dejarlos los traigo hasta cuando estoy en la cama –
- Eso es sensual me imagino tu figura de musa bajo la luz de las velas con reflejos de piedras –
- Tu imaginación no cambia a pesar de ir y visitar otros lugares –
- Como olvidar tu cuerpo si aún es dueño de mis más pecaminosas fantasías –
Una risa escapo de los dos
- Parare creo que tu nueva amiga podrá general un mal concepto de mi –
- Déjame presentarte a Oswald Durin, diseñador y dueño de "le coeur de Juliette" –
- Mucho gusto mi nombre es Leila Ros Urgoiti –
- Señorita Leila es un placer conocerla –
- El placer es todo mío –
- Ese color de piel me apasiona, me gustaría invitarla a mi tienda aquí tiene mi tarjeta, tengo la joya perfecta para usted –
- Muchas gracias –
- Claro que la llevare Oswald ya que llegaste me gustaría que visitarte –
- Estaré esperando su visita, con permiso –
Después de despedirse las dos chicas caminaron asta toparse con tres jóvenes caballeros
- Señores que agradable sorpresa –
- Simone, tiene tiempo que estaba deseando verte –
- Escusas de un hombre que tiene una oportunidad –
- Me hieren tus palabras –
- No tanto como mis sentimientos –
- Oh querida que te parece si después nos ponemos de acuerdo para salir una cena –
- Tomare eso como tus disculpas –
- Dime quien es esta señorita que te acompaña, no la conozco –
- Lady Simone de la casa Ventimiglia –
- Es un honor My Lady, Ernesto Coron de industrias "MECA" –
- El placer todo mío –
- Ernesto me gustaría invitarte a una obra para la siguiente semana –
- Estaré encantado de ir envíale la información a mi agente para poder agendarlo –
- Claro –
- Tenemos que dejarlas estoy esperando una entrevista –
- Claro con su permiso –
- No es un adiós si no hasta pronto –
Mesa por mesa las dos pasaron saludando como si fueran las anfitrionas hasta llegar a su mesa
- Estoy cansada esto de mantener las relaciones me tiene fatigada –
- En verdad esto parece que no va a terminar –
- Las fiestas son así, nosotras somos la atracción de los negocios para que los hombres se lleven las palmas así es esta absurda sociedad, sabes cuantas veces le he salvado el maldito pellejo a mi familia –
- Simone, creo que ya estas pasadas de copas –
- Mi querida Leila el problema de mi vida es que no estos fuera de mis cabales –
- Me sorprende tus palabras –
- Deja de prestarle mucha atención a mis palabras ahora que me siento cómoda de decir mis más oscuros pensamientos quiero que me digas algo –
- Te agrada el bastardo del príncipe Aren –
- Simone tus palabras están fuera de lugar –
- Vamos estamos fuera de esta asquerosa sociedad, dime que te hizo sentir ese hombre, sacio tus fantasías, es un príncipe al final de cuentas –
- No tengo esos sentimientos acerca de el –
- Vamos cariño mi boca es una tumba –
- Dime ¿cómo sentiste despertar en sus brazos? ¿Sus labios en tu piel? ¿Sus manos recorriendo tu cuerpo?, los vi en la noche desperté y vi como lo besabas apasionadamente –
- Vasta me sonrojas fue bajo el influjo del alcohol no recuerdo mucho –
- Él está fascinado por ti, me llamo y dijo que no puede olvidarte, quiere hablar contigo, pero tiene miedo de que lo rechaces de que lo odies siente que mansillo tu cuerpo –
- El que mansillo su cuerpo fui yo la que deshonro al príncipe –
- Vamos cariño el está fascinado desde la primera vez que te vio en la fiesta –
- Me siento avergonzada –
- Si te sientes así no le diré nada a Heinrich, pero tu guardaras mis secretos, que te parece –
- Si lo acepto que mi hermano no se entere –
- Quiero ser sincera contigo, espero que me acompañes a algunas visitas estas semanas estarán todos ocupados y no podrás a asistir a todos los lugares, estarás sola quiero que vengas y seas mi cómplice –
- Aceptare con tal de que mi hermano no se entere de lo que hice –
- Bien, así será –
Leila no tenía idea de que había perdido la guerra, sin ni siquiera haber hecho una jugada Simone había conseguido lo que quería y se lo había puesto fácil, al regresar de la fiesta se encontraba muy estresada y Heinrich se dio cuenta, en su mente las palabras resonaban, ahora que analizaba en sus recuerdos, que era en verdad lo que había prometido a esa mujer porque sentía que había otro propósito oculto entre líneas.
La fiesta se había prolongado, la gente estaba muy eufórica los personajes que habían asistido estaban muy emergido en sus negocios, las mujeres con intenciones perversas trataban de seducir a los magnates y empresarios del lugar, el olor tenía un espeso sopor en sus pulmones quería que Heinrich la confortara que la abrazara y que le digiera que la amaba que siempre estaría con ella, al cerrar los ojos Aren apareció en sus recuerdos sus manos en su cuerpo sus labios en su boca y la voz que le provocaba estremerserce, ese sentimiento la aterro y fue a buscar a Heinrich tenia que decirle todo lo que le estaba pasando pero al encontrarlo, la imagen que vio la hizo entrar en terror.
Simone y Heinrich posaban para las cámaras que con sus incesantes luces segaban a todos, los murmullos no se hicieron esperar
- ¿Están en una relación? –
- ¿las familias están de acuerdo? –
- ¿desde cuándo están es esta relación? –
Las voces no paraban de gritar y la pareja con sonrisa en las caras posaba para las fotos, que pasaba con Heinrich acaso le gustaba era esa la razón por la cual Simone la había acorralado de esa forma, todo tenía sentido era claro para ella ahora, su cabeza comenzó a dar vueltas y se alejo quería correr, pero no pudo.
Sentía que sus piernas corrían para el lado contrario el golpe de una columna la hizo detener su andar de golpe un hombre alto se acerco a ella
- Señorita Leila, ¿se encuentra bien? –
- Quiero irme, quiero irme –
- Disculpe –
Con las manos en la cabeza sintió trataba los recuerdos de las palabras de Simone la estaban volviendo loca.
- Señorita, creo que deberíamos salir –
- Ella me mintió, lo hizo para alejarme de el y caí en sus engaños –
Estefano la agarro por los hombros y la saco por la parte de atrás, aun no salía del shock que se encontraba se recargo las lágrimas no paraban de salir de sus ojos al verla desconsolada la abrazo, no le hizo alguna pregunta ni tampoco quiso saber que le aquejaba, después de un rato pudo levantar la cara y se alejó.
- Me alegra que estés bien, tengo que regresar a dentro necesito cubrir mi nota, pero si necesitas algo aquí esta mi tarjeta llama no es bueno afrentar los problemas sola –
- Lamento todo estaba –
- No tienes que explícame llevo mucho tiempo para saber que clase de personas son las que están adentro, no te preocupes –
De un reojo revisa su reloj en la muñeca
- Gracias –
- Claro, tu debes de ser fuerte decide quieres ser la victima todo el tiempo o vas a enfrentar la vida, nos vemos –
Se dio la vuelta y abrió las puertas para entrar, las risas y la música no pararon después de que ella salió nadie se dio cuenta de lo mal que se sentía por primera vez se sintió lo que significaba la soledad y también se sentía confundida, necesita regresar a la cordura, no quería regresar necesita que sus pulmones arrojaran toda la toxicidad que había consumido.
Siguió el sentido de la calle después de un rato caminando empezó a mirar alrededor, los vidrios ahumados de la limosina no permitían ver la hermosa ciudad las farolas y la arquitectura de las casas parecía que había viajado a través del tiempo las calles estaban empedradas y la gente caminaba muy plácidamente los músicos callejeros entonaban violines, algunos bailaban al ritmo de música muy extraña, la gente vestía vestidos tradicionales y tambores se escuchaban dando una atmosfera de misticismo.
Al fondo una chica cantaba junto a unos músicos sus instrumentos eran extraños parecían violines pero las formas eran extrañas la música la transporto a otro universo, ahora se dejo llevar por la música era demasiado embriagador un danzante con pandereta se acerco y la saco a bailar tenía un tipo de jarra de cuero con vino ella tomo un poco y se dejo llevar por el ritmo los gritos de euforia y cantos en otro idioma reía y danzaba olvidando de donde venia o a donde iría la música no paro en mucho tiempo, la gente se rodeaba a lado de ellos y dejaba sus monedas.
Cundo por fin callo la música Leila se sentía relajada y una sonrisa en su rostro era flamante le dolían la comisura de los labios y la quijada se sentía extraña bebió una vez mas de la jarra de cuero
- Excelente vino –
- Es artesanal –
Le contesto un joven de no mas de veinte años,
- Me divertí mucho –
- Esa es lo que buscamos, sacar nuestro instinto a la luz –
- Si intentos eso suena bien –
Se sentaron a la orilla de la fuente de un bulevar del centro de la ciudad
- De dónde vienes musa –
- Musa dices yo de una fiesta –
- Estas huyendo de algo o de alguien –
- No es eso, si hubiera alguien de lo que estuviera huyendo seria de mí misma –
- Difícil y tormentoso si huyes de ti como vivirás –
- No quiero verme me odio a mí misma –
- Odias tus decisiones necesitas amarte para poder amar a alguien más –
- Amor existe eso en este mundo –
- Si amar es no ser codicioso y respetar al mundo para poder encajar en el –
- Tal vez tengas razón –
- Ser codicioso te hace infeliz –
Un chico de cabello largo con trenzas y un pañuelo que lo sujetaba se acerco
- No le hagas caso si quieres algo lucha y destruye a quien se interponga forzarlo a darte amor –
- Si esa respuesta me gusta más –
- Verdad que si –
- Paolo no le des ideas erróneas a la musa –
- Musa ese es tu nombre –
- Por que arruinar algo tan hermoso al darle etiquetas ella es musa e inspiración –
Se levanto y toco una melodía en su violín
- No trates de entenderlo es mi hermano, pero a veces el creo que no es humano –
- Si no es humano que podría ser –
- Un hado –
- ¿un Hado, eso es lo más ridículo que es escuchado –
Una risa de todos los músicos se escuchaba
- No digas locuras hermano a veces eres tú el que creo que es extraño –
Un joven de rubios cabellos se acerca su cabellera le llegaba al hombro con unos ojos azul turquesa
- Si te sientes infeliz ven únetenos a nuestra compañía –
- Es verdad se nuestra hermana –
- Si musa te enseñaremos hacer el vino que tanto te gusto –
Unas risas se escucharon en el lugar
- Es tentadora la oferta –
- Entonces no digas mas se nuestra hermana viviremos todos juntos en la caravana –
- Tentador –
Una chica alta de piel morena y cabello negro y ojos aceitunados los llamo
- Tenemos que cenar e irnos –
- Musa ven te presento a mi hermana ella es como tú se unió a nuestra caravana –
- Mucho gusto mi nombre es Elifel –
- Es un nombre muy –
La interrumpió Paolo
- Es el nombre que le puso mi hermano –
- Es bonito –
- Yo quisiera saber sus nombres –
- Mi nombre es Elfiraz gusto en concerté musa –
- A mi me dicen Akita –
- Yo soy Paridez –
- Mi nombre es Opalo y soy el líder de esta compañía –
- Esos nombres son –
- Bueno déjame decirte que todos somos nómadas dejamos las mundanas vidas viajamos de ciudad en ciudad para calzarnos con el universo –
- Esto es muy impresionante –
- Ven te invitaremos a la mesa con nosotros será un gusto tenerte con nosotros –
- Será honor acompañarlos –
Caminaron a la horilla de la calle una carreta tirada por seis caballos Elifel se encontraba ya preparando la cena
- Es todo tan mágico –
- No conoces toda la compañía somos seis familias –
- Me suena muy mágico todo –
la cena fue amena rodeada de música de violín por Elfiraz
- Me siento en una novela medieval –
- Musa me alegra que encuentras la paz con nosotros –
Los bailes y la música después de comer prosiguieron Leila se dejó llevar por la música los chicos giraban alrededor de ella el tiempo se perdió y poco a poco y la gente desapareció paulatinamente al final solo ellos se quedaron danzando todo era risas y música asta que alguien tomo la mano de Leila y la hizo girar bruscamente
- Que maldita sea piensas que estás haciendo aquí Leila –
Después de enfocar la cara Heinrich estaba enfrente de ella
- Heinrich ¿Qué haces aquí? –
- Eso quiero que me contestes tu ¿Qué demonios haces aquí? –
- Yo… -
Opalo soltó rápidamente su violín y camino hasta donde se encontraban los dos
- ¿Estás bien? Musa –
Heinrich volteo para ver al chico que en edad y estatura superaban a Heinrich
- Si estoy bien el es mi hermano –
- Bien si tú lo dices –
Al mirar alrededor todos estaban observando estaban listos para enfrentarse
- Hermano yo quiero –
- Tu qué quieres Leila, lo único que veo es que tienes intensiones de matarme –
Al mirar a Heinrich podría verlo desalineado con el cabello despeinado y la camisa de los puños desabotonada
- Lo siento yo salí a caminar y me perdí y después me encontré a qui, pero iba a regresar de verdad –
Heinrich dejo caer su cabeza en su hombro y puso sus manos en su cintura
- No lo vuelvas a ser por favor sentí morir quería morir si no te encontraba lo enriendes –
- Hermano –
Levanto la cara violentamente y coloco sus manos en los hombros frágiles de Leila, con una voz gutural y enérgica grito
- ¡DIME QUE LO ENTIENDES! –
La chica se encogió de hombros y contesto
- Si lo entiendo hermano perdóname –
Sin soltar sus hombros del agarre fuerte suavizo su voz
- No te disculpes no es necesario solo no lo vuelvas hacer –
- No lo are –
Con su cara triste y agachando la cabeza sin expresión alguna le dijo
- Dime que me amas que nunca te alejaras de mi que soy y seré el único hombre que amas –
- Hermano yo te amo –
- Bien volamos a casa –
Los chicos se veían sorprendidos, no asimilaban lo que habían visto.
Los dos chicos caminaron de la mano y se entraron a la limosina los guardias que venían con ellos los siguieron dejando atrás con preguntas sin respuestas
Adentro de la limosina Heinrich no dijo alguna palabra solo tenia la mano en su entrecejo y cerrados los ojos no soltaban la mano de Leila, poco después se dejó caer en su hombro y a si se quedó todo el camino cuando llegaron a la fiesta Heinrich se bajó y los dos entraron por una puerta lateral, la fiesta seguía y nadie había notado la ida de los dos chicos.
Se sentó en la mesa y Heinrich regreso al lado de Simone la chica le extendió la mano y caminaron a una mesa
- Creí que te habías ido sin despedirte –
- No podría –
- Entonces a donde fuiste –
- Sali un momento –
- Bien –
Siguió sonriendo y saludaron a un anciano que tenia el pelo canoso
Después de un par de horas Heinrich comenzó a despedirse Leila se veía cansada, pero trataba de no dar problemas a pesar de la Heinrich se había tranquilizado estaba segura que seguía enojado.
- Vámonos te vez cansada, vallamos a casa –
- Si Hermano –
Todo el camino no le dirigió ni una palabra ni una mirada, Leila como niña regañada se sentó y bajo la cabeza todo el camino de regreso
Al llegar Heinrich bajo de la limosina a paso veloz y dejo atrás a Leila camino directo a su habitación y se encerró Leila entro a su habitación y la mucamas le ayudaron a cambiarse tomo un baño y se metió a la cama su cuerpo después de danzar por horas se sentía cansado y el baño lo había relajado, después de unas pocas lagrimas que salieron de su rostro se quedó domina.
Al cabo de una hora Heinrich entro en la recamara de Leila dejo unas pastillas para el dolor de cuerpo la miro un tiempo y salió de la recamara regreso a la suya y se acostó cerro los ojos y comenzó a cuestionarse, por que tenia ese comportamiento tan inadecuado le había gritado y lastimado el cuerpo estaba seguro que sus hombros los había lastimado es más se sentía enojado e impotente, quería correr y abrazarla besarla y decirle que la amaba pero estaba molesto muy molesto.
Temprano por la mañana Leila bajo a desayunar, pero nadie estaba en la mesa
- Disculpe aun no baja Heinrich a desayunar –
- El joven salió desde temprano acompañado de Lady Simone, el joven nos pidió que no la despertáramos que estaría cansada –
- Gracias –
- Desea el desayuno –
- Si por favor –
Después de desayunar subió a su alcoba para vestirse bajo las escaleras y salió al patio no había nadie salvo los empleados camino hasta un pequeño kiosco, se sentó abrió el libro.