Después de seis partidos consecutivos, finalmente era el turno de la Academia Tiange para entrar en escena.
—Director, ¿por qué no seguimos a la Escuela Secundaria Huawu, que envió solo dos monstruos nivel Lord?
Wei Gongfan estaba emocionado de intentarlo.
Gao Peng lo miró con ojos de cariño.
—Te romperé la pierna si te atreves a hacerlo. ¿Cuál es el punto de competir si ni siquiera puedes mostrar respeto básico a tu oponente?
Esta frase sonaba como si tuviera sentido. Sin embargo, la idea de las acciones del director se sintió tan extraña… Los dioses pueden hacer lo que el ganado no puede hacer.