Sunny había planeado dormir un par de horas, pero al final, estaba demasiado fascinado por la promesa del Caparazón de Mármol como para cerrar los ojos siquiera por un segundo. Ese nuevo Atributo suyo era a la vez extremadamente poderoso y complejo, lo que significaba que desbloquear su máximo potencial exigiría mucha perspicacia e ingenio.
Si lograra dominarlo, sin embargo...
Yacía en la oscuridad del nicho para dormir, Sunny sonrió de manera ominosa.
—Qué gran regalo. Aunque no debería haber sido una sorpresa —pensó él.
El desafío del [Príncipe del Inframundo] había sido arduo. Seis mil enemigos derrotados... la mayoría Despiertos, esas personas normales que no buscan enfrentarse en batalla tras batalla, quizás nunca enfrentarían a tantos adversarios en toda su vida.