Sunny habría contenido la respiración si en ese momento no fuera una sombra. Allí, frente a él, algo masivo se escondía en la niebla. Si no fuera por el ligero movimiento de hace un momento, lo habría confundido con otro montón de huesos imponentes... ese movimiento podría haber salvado su vida.
—Maldita sea...
Debido a la neblina, solo podía ver una forma oscura y vaga. Los detalles estaban difuminados, y podía decir que la criatura era enorme. También le infundía un profundo y bestial sentimiento de pavor.
Un extraño y dulce aroma impregnaba el aire.
Sunny se congeló, escondido en el cráneo de un leviatán muerto. No sabía qué hacer: avanzar estaba fuera de discusión. Pero retroceder también podría informar al enemigo de su presencia.
Solo quedaba el Paso de Sombra.
Sin embargo, antes de intentar escabullirse, Sunny se quedó un momento más.
Algo lo roía por dentro. ¿Por qué esta presencia le resultaba... familiar?