Sunny apretó los dientes y gimió, sintiendo cómo su cuerpo entero era aplastado lentamente por el monstruoso jefe de los Barrow Wraiths. Uno de sus brazos estaba presionado contra su cuerpo, y el otro también... pero apenas.
Si tan solo pudiera liberarlo...
Pero no importaba cuánto lo intentara, la presión del tirano era simplemente demasiado fuerte.
...De vuelta en el gimnasio, la aterradora bestia se lanzaba a los indefensos niños. Su maw estaba abierta de par en par, el brillo rojo de las llamas fantasmales que ardían en sus ojos se reflejaba de los afilados colmillos dentados.
Se dirigía directamente a Rain, a momentos de cerrar sus mandíbulas en su garganta.
Se sintió paralizada por el miedo, deseando desesperadamente huir, pero incapaz de moverse.
¿Así era como iba a morir? No, no... ¡no podía ser!
Pero sí era...
De repente, una chispa de una extraña y oscura emoción se encendió en el corazón de Rain.
—¿Morir? No... no así... ¡me niego!