—¿Dónde están registradas las cuentas en la Corporación Zheng? —preguntó Nian Xiaomu.
Tan Bengbeng había estado desaparecida durante demasiado tiempo. Ella se estaba poniendo muy ansiosa.
Al principio, ellos pensaron que, si obtenían la contraseña de la casa ancestral de la Familia Tan se encontrarían con Tan Bengbeng.
Luego de hacer tanto, ellos estaban de vuelta en el cuadrante uno.
¡Si éste incidente no tenía nada que ver con la Familia Zheng, ellos tenían que ubicar el cerebro detrás de esto velozmente!
—En la Ciudad N, la oficina principal de la Corporación Zheng. —respondió Zheng Yan rápido.
No parecía que ella estuviese mintiendo.
Al escuchar esto, tanto la cara de Nian Xiaomu como la de Yu Yuehan parecían preocupadas.
Las escenas de lo que había ocurrido en la Ciudad N seguían apareciendo ante sus ojos.