No sería exagerado para Aurora decir que la última persona que esperaba ver frente a ella era Rowan Ravenstein, su supuesto padre muerto.
Pero al mirar la reacción de Aurora —sus ojos muy abiertos, todo su cuerpo temblando mientras juntaba las manos frente a ella en completa incredulidad—, era bastante obvio que esas últimas palabras eran inexistentes en su mente.
La figura que estaba frente a ella era indudablemente una réplica perfecta de su padre. Su presencia dominante que parecía exigir la atención del espacio, sus penetrantes ojos rojos que escudriñaban a Aurora con tal intensidad que ella sentía como si todos sus secretos estuvieran expuestos.
Hasta el último detalle.
—¿P-padre? —balbuceó Aurora, su cuerpo temblando mientras observaba la figura frente a ella en completa incredulidad.
—Aurora —sonó la firme voz de Rowan mientras de repente decía su nombre, y Aurora no pudo sino estremecerse al escucharlo.
'Suena exactamente como él.'