Chapitre 380: Traidores y cobardes...

—¡Hmm! —asintiendo, Ming Rusheng continuó bebiendo. Aunque no le gustaba Xi Cheng, sabía que sería útil para él cuando llegara el momento y después de todo, en el mundo de los negocios, el enemigo de tu enemigo siempre puede ser de buena utilidad.

Hubo un tiempo en que Lu Qiang tuvo que dar un discurso y subió al escenario. El Maestro de Ceremonias lo recibió y el discurso comenzó donde Lu Qiang se dirigió a todos y presentó algunas iniciativas de Corporación Lu que iban a ayudar a la sociedad y a la gente.

Todos le escuchaban atentamente. Siempre y cuando Lu Qiang estaba presente, era un regalo para la gente alrededor.

—Como tienes el poder en tu mano y tienes la capacidad de cambiar el mundo, es tu responsabilidad usar ese poder para mejorar la sociedad y ayudar a las personas necesitadas —esas fueron las últimas líneas que dijo y terminó su discurso. Corporación Lu era conocida por sus actividades sociales desde que se había establecido.