Chapitre 537: No hay piedad hacia los idiotas...

Al ver al muchacho sufriendo, la chica dijo —L- Lo siento pero no quiero ir contigo, así que...

Cuando ella pateó al chico, sus otros amigos salieron del coche. El chico que estaba de rodillas, intentando aliviar el dolor con sus manos presionando el espacio entre sus piernas, le dijo a sus amigos con voz dolorida —Métanla en el coche.

Al oírlo, la chica pensó en correr pero uno de los chicos se colocó detrás de ella y le bloqueó el paso, mientras los otros dos estaban listos para atraparla, pero antes de que siquiera pudieran tocarla, escucharon una voz fría.

—Atrévanse a tocarla y al siguiente momento verán sus manos tiradas en el suelo, a unos pies de distancia de su cuerpo.

Todo el mundo miró en dirección a la voz. Lu Feng estaba de pie perezosamente, apoyado en su coche, todavía bebiendo de la botella de cerveza en sus manos como si la situación delante de él no fuera tan grave y estuviera de humor para jugar.