Lauren era la que mejor conocía el temperamento de Jordan. Con sus sentimientos por Victoria, si supiera que está casada con otra persona, y además con su tío, seguro que se agitaría mucho y sería más que infeliz.
¡Jordan había cruzado el tiempo y el espacio para salvar a Victoria entonces!
¡Nunca había hecho tanto, ni siquiera por Lauren!
Aunque Lauren quiso disuadir a Victoria, solo pudo decir:
—Te deseo lo mejor, Victoria.
...
A la mañana siguiente.
Jordan y Lota se despertaron temprano y prepararon el desayuno.
Lota llamó a la puerta de Lauren y la despertó para desayunar. Sin embargo, tras sentarse en la mesa del comedor, Jordan se dio cuenta de que Lauren estaba desganada. Sostenía el cuchillo y el tenedor sin ningún apetito.
Jordan extendió la mano y la abrazó por el hombro. Le preguntó suavemente:
—Lauren, ¿qué te pasa? ¿Estás celosa? ¿Por qué no te acompaño esta noche?