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25% El club de los fracasados Malditos / Chapter 3: Neutro. El parque maldito. La universidad. Tres damas desconocidas. -

Chapitre 3: Neutro. El parque maldito. La universidad. Tres damas desconocidas. -

Neutro. El parque maldito. La universidad. Tres damas desconocidas. -

 

 En el parque es donde comienza las almas a recibir su castigo. Creo que esta maldito. -

 

Lo más cómico de un neutro en la vida, es que solo es espectador de un mundo que tal vez no lo aceptó pero lo deja participar como un simple oyente. Esa fue mi vida desde siempre, y aunque llegué a este punto, vine aquí como salvador de esa maldición que acecha a las solteras, que se rehúsan a dejar de creer en el amor. Aunque es una tarea difícil.

La mañana será como siempre hasta que la casualidad se haga presente. Es un dicho interesante, me dije con un sorbo de café con leche, en cuanto reviso los mensajes de la catedra a la cual asistiré. Algún barullo se oye en una mesa aledaña de aquel sitio de comidas rápidas. - 

- ¿Pero me lo decís en serio? – Respondió ella

- ¡Fui claro!..Ya te lo dije, y bien claro. Vamos a darnos un tiempo.

 - Per..pero..

 - ¿No tenes clase ahora?

 - Si -Dijo con la cabeza gacha.

- Se da o no se da..son así las relaciones

No supo que decir, sin más pretéritos.

Bueno, me voy a trabajar. Hasta Luego . .Olvidate..luego hablaremos..déjame pensar – Y se retiró…

No quería ser partícipe de aquella rotura amorosa, pero fue la casualidad de encontrarlos allí en la cafetería. Al salir de aquel lugar. La muchacha con cabello azul, y chaqueta blanca con voz de niña chillona, aún continuaba sentada y pidió la cuenta. Caminé unas cuadras. Tenía tiempo de sobra, y paré un momento en una vidriera en la cual venden discos de Cd. Unos especiales de los The Clash, aunque, tenía toda la colección, aún guardaba un sentimiento punk en mi temprana adultez.

Vos sos un mentiroso – Se escucha una voz tenebrosa – Siempre lo mismo – ¡¿Salís conmigo para pasarla bien? !

Era una dama discutiendo con quien fuera tal vez su novio. Cabello violeta, lentes, vestido.

¿Cómo que vas a terminar?!No..espera… ¡tub! ¡tub! - ¡¡GRRR GRR!! Se iba refunfuñando con alguna lágrima suelta Bueno supongo que nos es el día del amor - Expresé por mis adentros cavilando la situación.

Continúe mi recorrido, y un dama estilo antiguo prepotente, cabello naranja, vestido y blusa, que parecía tener el rostro de una tímida angelical escribía mensajes constantemente en su móvil como si fuera a redactar un libro. Mientras lo hacia su rostro estaba pálido. Tuve la suerte, no que digo la bendición de pasar a su lado y ver como enviaba un emoji de un corazón partido en dos, y una respuesta vacía y sin escrúpulos. "Solo preciso verte para decirte algo"

Y la pequeña sostuvo el celular con fuerza con sus dos manos como si fuera a explotar.

Vaya dos rechazos en menos de una hora, y una reunión en todos estuve presente. ¿Será que soy un pájaro de mal augurio? No – Ladeé la cabeza – Existen innumerables rechazos, y uno puede que en su sapiencia de suerte, estuviera en el espacio y tiempo indicado.

No quise entrometerme, y me dirigí al parque cercano al recinto escolar. Pude entonces avistar a la primera dama que fuera rechazada.

Al recordar aquel momento en que la vida sentada en un banco de la plaza frente al recinto observando el suelo con unas pocas lágrimas que adornaban el piso contemplando su movil, me dí por enterado de cuál sería mi trabajo ahora que soy un universitario.

Las hojas de aquel parque sobrevolaban en una dirección opuesta a su mirada. Eso quería decir que hasta el mismísimo clima estaba en su contra. Vaya que es una bella manera de comenzar el ciclo. Luego se incorporó, palpó su chaqueta para quitar un resquicio de polvo de tierra y recogió sus bolso de estudio, para caminar por la acera directo a la entrada de la universidad. Una dama cabello extenso azul sin mas no recuerdo, ojos café. Jeans blancos. Zapatos cortos.

No obstante solo fui un espectador inanimado de aquel instante. Lo curioso es que otra dama de cabello semi corto naranja, ojos amarillos, blusa, vestido, parecía tener el mismo semblante. Era la de cabello antiguo. Venía en la dirección opuesta meditando en la nada misma. Su tristeza se podía oler a leguas. Y cuando digo oler, me refiero al sentido literalmente narrado. Bueno un mal día es un mal día. Di la vuelta para dar unos pasos hacia la otra entrada en frente al parque y sin querer topé con una extraña dama vestida de sorprendente inquietud Cabello violeta, piel semi blanca, lentes ojos redondos y negros. Una chaqueta, vestido rosa. Era la dama que mando al diablo a su novio. Su cabello estaba atado con una cola de caballo y un gran flequillo cubría su frente. Su mirada de pocos amigos era de temer. Me observó como si tuviera en frente una desgracia. No es que no lo parezca, pero prefiero que no se noté. Siguió su camino como toda estudiante. !Rayos! Creí que era casualidad, pero nó. ¿El qué? El toparme con almas a las cuales la vida sentimental les ha dado un golpe bajo. Pues en definitiva era la mejor razón para estar deprimida.

Éste parque. Parque rocha cerca de La estación de La gran Avenida Rivadavia. Es un lugar muy extraño, frente al recinto estudiantil Kevington. ¿No comprendo el por qué? Pero soy un atractivo imán, para problemas ajenos.

Ya va siendo hora de ingresar a tu primer curso Gaspar Leandro Courklpwpw. Por cierto no intenten pronunciar el apellido. Nadie lo podido hacer. Pero bien. Aquí comienza todo lo que debe comenzar. Siempre quise ingresar a la universidad, y lo conseguía. Aunque mi personalidad de ciudadano no concuerda con las leyes, quería darme el gusto de formar parte de la logia de intelectuales. En este mundo académico, había diferentes carreras. Derecho, historia, administración, ingeniería, literatura, y demás. Estaba inscripto en derecho, y como cupo extra debía realizar otras asignaturas. 

Qué feo nombre ¿Veamos? Este debe ser el curso. Aula diecisiete.

Tome asiento en la parte trasera. Se podía encontrar varios bancos por rellenar. Tuve un impase de sueño de esos que suelen suceder en la secundaria. Solo unos minutos. Cuando alguien con su dedo índice intentaba pinchar con su uña mi brazo derecho.

-¿Eh? – Di un sobresalto.

- ¡Shh! – me dice ella. El profesor estaba delante comenzando una plática introductoria.

- ¡¡Ah..Gracias!!

- ¡Shh! – Me dice otra dama al costado.

- Silencio – Expresa otra. Todas mirando con mal gusto hacia mí. Eso hizo que me encogiera de hombros

- ¡¡Perdón!! – Que espectáculo denigrante. -

- ¡¡¡Shhh!!! – Dicen todas al mismo tiempo enojadas, sumándose más personas. -

No expresé, mas nada. ¿Momento? Uno, dos tres. Mirada direccionaba a cada una. ¿Son las tres damas que crucé en la plaza? ¿Las tres tristes damas?

Bueno venimos informando. El derecho es el conjunto de normas que hacen a las reglas de la sociedad.. ¡¡Maldición..Me estoy durmiendo..!! – Me dije apoyando el codo, y mi mano en el mentón para sostener una cabeza con un rostro moribundo del sueño. Ante una rápida visualización la chica de la banca estaba leyendo un mensaje, y comenzó a escribir en el celular a escondidas. Debía por la manera ardua de las misivas que podría ser con su inmediato ex novio. –Bueno supongo que debe tener algo interesante, por lo menos – al voltear con un leve bostezo, la otra chica hacia lo mismo - ¿Eh? – Era la dama de cabello violeta con una coleta de caballo. Parecía a pesar de su carácter sombrío y rostro difícil, preocupado – No me interesa ver lo que ocurre, y todo concluyó con la chica del lado izquierdo de cabello corto y rostro de sumisa. Tímida, e intranquila. Sus dedos volaban de la velocidad al recitar con las yemas dactilares un mensaje copiado, que parecía clave morse. – ¡¿Aguarden?! ¿Pero no son las tres locas que cruce esta mañana? ¡Madre de dios! ¡Oye! ¡Guarda silencio! ¿O es que no entiendes? – Dijo la dama de cabello cuasi naranja, estilo la noventa y nueve del agente ochenta y seis. Y eso que tiene semejanza a una adorable criatura de dios. - ¡Perdón! ¡Perdón! – Me disculpe por la amenaza verbal de aquella forma humana de mujer. – ¿No sé cuantas veces dije perdón? ¡Y el día no concluye! Bueno y eso es todo.. No se olviden inscribirse en los clubes interanuales. Son importantes ¿Clubes? ¿interanuales? ¿De qué carajos está hablando éste tipo? ¿Se inscribieron no? Me olvide – Dijo una de las damas Yo también Y yo - Tengan presente que los cupos son limitados, si bien hay muchos clubes, hay carreras que si o si lo exigen por protocolo, y otras no Bueno era de esperar me dije – ¿A ver derecho lo exige? En el pizarrón decía: ¡SI! ¡¡No!!, debo inscribirme – Dijo la de cabello naranja… La distracción amorosa es un impedimento mental – Me dije incorporándome del asiento y yendo a las listas para inscribirme –En mi caso me había olvidado, aunque no por desengaño amoroso, o ruptura, sino por tonto despistado.

Fui de salida del curso y al sector de informe. -

¡Ah!…!Espero consigan vacante, de lo contrario, no podrán continuar..! ¿Cómo? No lo sabía ¡¡Uff!!- Dijo uno – Me habían dicho, y me inscribí por internet. - ¡Yo también! ¡¡Vaya ..qué buena suerte!! Que mala suerte la mía.. – Comentó una de las tres enfermizas. Encontré una vacante en básquet, y yo en literatura – Al oír literatura me maldije..debí caer allí – Yo en artes plásticas, yo en mediciones inter-espaciales – ¿Inter-espaciales..? – fruncí el ceño en varias oportunidades Yo en química Yo en anatomía de insectos . qué clase de clubes son.. ¡¡Son un disparate!! - Expresé Genial ..hay muchos clubes para fomentar la cultura de este país.. Muy bien…sino hay que pagar un dinero imposible No por nada es una universidad de elite.. Por eso existen estos clubes de todo tipo Clubes chiflados querrán decir – Exprese . me inscribí en pareidolia Es la de las imágenes de los objetos Si – ¿No es genial? Que genial – Exprese con sarcasmo – Gaspar debes darte prisa y escoger lo que sea, aunque fuera manicura para patas de caballo, o limpiador de chimenea o retretes… -. Manifesté ello, púes los clubes eran de esa locura.. . se acabaron todos .no puede ser – Veia los billetes de mi salario esfumarse.. ¿Por qué me están dando temblores? -Confesé con pánico escénico – Ahh es por el dinero-¡¡NOOOOOO!! Morirás pobre – Dice un billete que vuela como un ángel ¡¡No te vayas!! Adiós…miserable…. No podrás entrar a las clases ¡¡Je!! Y todo por tonto– Imagino al profesor del tamaño de un rascacielos apuntando con su dedo a mi cabeza – ¡¡¡¡Por tonto!!!! ¡¡Ja!! ¡¡Ja!! - Se ríe con malevolencia ¡¡NOOOOOOOOO!! – Salí corriendo del aula ¿Qué le pasa? – Expresó una de las damas del parque – Mejor iré a inscribirme a ese club raro ¡Yo haré lo mismo! ¡Y yo!

Las tres estaban de acuerdo con ello. -

Todos hablaban al mismo tiempo, y un cierto aire de fetidez se colmó en todo el pasillo. La adrenalina del ir y venir y los suspiros de quienes ya se habían inscripto. -

Disculpe – Le dije a la señora que poseía cara de pocos amigos. Ella me señala con el dedo a la derecha. Allí estaban los afiches - ¡¿Recuerda cuando fue la vez que perdió el ánimo por su trabajo?! No se lo expresé a viva voz, pero ganas e ímpetu no me faltaban. –

Al llegar a la pared, me coloqué firme mirando cada asignatura. Todas eran lo que suponía. Un desquicio..¿Quién me mando a esta facultad?

¡¡Diaablosss..!! ¿No queda nada? Bueno es un estúpido club. – Ni modo – No me anotaré en nada. No, debo hacerlo - La imagen de mis billetes yendo al cielo. - Oíste que si no te anotas y apruebas en el club no puede continuar el año lectivo Es verdad.. Por ello me inscribí rápido en uno fácil. - ¿Será cierto lo que dicen? ¿qué hago? No hay ningún club. ¡¡Mmmm!!..Preguntaré a la señora con ganas de ser empleada del mes – Fui directo a ella que estaba del otro lado de la vidriera tomando café ¿Oiga?. Disculpe – Llamé su atención … - ¿Oiga?

Ella sin voltear la mirada, señala los afiches

¡¡Si!!..ya lo sé, pero están completos

Y con un sorbo de su taza, la deja en la mesa y hace un gesto de que remedio, si hay o no. No es mi problema. Claro que me remordí los dientes.

Maldita sea.. por no darle importancia..¡¡Mmm.!!!

La puerta de otra sala se abre y una señorita que podría ser profesora sale con un volante.

Si te importa….. ¿Qué? Otro afiche.. ¿O sea otro club? ¡¡¡Me salvé!!! – Inmediatamente sin saber de qué se trataba me inscribí en él. - ¡Veo que te interesa! …pero tiene una mald…. . ¡Je! ¡Je! ..No importa.. ¿Es un club no? Ya veo.. Nadie quiere inscribirse, aunque si ¡Je! ¡Je! Es un club… Apenas creo que llegaremos a diez…es suficiente con ello.. ¿Solo diez? Hay innumerables clubes y todos se ocupan de inmediato. Este club es muy particular y está muy mal visto, pero no lo quieren sacar de la lista debido a cierta burocracia. Y algunas que otras leyendas. Mira el club… y se está inscribiendo otra persona.

Me di vuelta de inmediato para escuchar lo que dos alumnos intentaban expresar

No les hagas caso – Me dice aquella tutora del club con su rostro de parsimonia, y lentes opacos y cabello extenso rojizo. - Bueno, todo sea por la universidad. - y por no ser pobre durante cinco años.. ¿Ese es el club de los perdedores? Dicen que esta maldito .. como un club de ocultismo. A mí me dijeron que es como un club de ocultismo .debí buscar algo más tranquilo como jardinería de cactus..en fin.. 

Al firmar con aquel club extraño decidí retirarme. Al dar media vuelta me topé con la primera dama. Aquella que había discutido con su novio. La miré fijamente y ella cruzo mirada estrepitosa. Fue directo a firmar la planilla

- ¿También se inscribirá? !!Que alegría!!

- si..Puedo preguntar..¡¡Noo!!, ¡Olvídelo!

- anotarse es necesario para continuar las cursadas

En efecto uno de los requisitos académicos de Kevington era la madurez en las actividades que eran una suerte de trabajo comunitario. Algunos en deportes otros culturales, educativas, etc, y se realizaban en los barrios y otros sitios. Era como una suerte de ayuda a la sociedad, para no pagar cuota mensual. Que podríamos decir que la opción de quedar fuera del ciclo lectivo era un mito pues existía esta forma de suplir, sin embargo la cuota para el grueso de los ciudadanos era de carácter imposible tal así que existía el sistema de clubes. Y previo a ello el examen de admisión que requería una actitud valiente para aprobar. Claro como su servidor que obtuvo un bello cinco punto noventa y nueve, y una sonrisa para que su profesora le colocara el seis glorioso con el cual salir a correr por las calles porteñas como Rocky en Nueva York entrenando hasta llegar a la escalinata.

- De todas formas ya veré de que se trata – La respiración vino a mí en modo de alivio, en cuanto pude encontrar uno en especial. Mi trabajo de medio tiempo no me permite ganar lo suficiente. – ¡¡Ah….odiooo ser pobre!!

- ¡¡Ahh odio ser pobre – Dice alguien a lo lejos – Era la dama que se inscribió observando su billetera, mientras la abre. Un agujero de oscuridad y silencio se asoma y le habla cuidadosamente

- Si buscas algo...lo siento. Estamos en la ruina. Pero existe la tarjeta de crédito.

- A mí, no me mires. – Dice ella – estoy gastada de tanto pasar por un posnet de tarjeta de crédito o debito. -

- una vez mas..Por favor..- Expresa ella a su tarjeta

Fui directo al Mc Cow de comidas rápidas. Quería un café.

Allí permanecí sentado a un costado alejado de todo ser humano. No me place tener nadie cerca. El mc cow estaba compuesto de asientos con mesas que se combinaban con otros. Estaba el local relativamente vacío. Saque mis apuntes y comencé a verificar los cursos con la primera de las actividades que estaba ejerciendo.

- Veamos los horarios son así. Y si puedo ingresar aquí. Bien no me generará problemas con mi trabajo de turnos movibles. Para especificar son un empleado de medio tiempo en un ciber café. Generalmente trabajo por las tardes.

Una chica ingresa, y no le prestó atención. Se sienta del lado izquierdo de la mesa en la cual me había sentado yo. Allí se coloca y espera. Al instante viene u a empleada y le da su café conleche. Estaba copiando en letra legible los apuntes. Al instante un chico aparece..y se sienta a su lado.

- hol..hola..

- ¿Como estas?

- va..Vas a pedir algo?

- No tienes que tartamudear

- Lo siento

La voz de la dama era un tanto conocida, pero sutil, tranquila. Daba un carácter de paz. Crei estar bajo una puerta Tori meditando.

Pronto la empleada volvió y trajo una gaseosa cola. Aquel chico de unos veinte años recogió el vaso de plástico y dio un gran sorbo gratificante. El ruido fue tal que mis oídos se asquearon. ¿Es que no saben que al lado hay alguien? Y eso que estoy en el fondo donde las almas se guardan así mismas de moradores antagónicos insuficientes.

- ¡Ahh es refrescante!

La chica estaba con la mirada al suelo

- ¿Bien? ¿Por qué me citaste?

- Yo quería decirte..

- ¿Decirme qué?

- Es que.. – Ella pensó – Que complicado decirle a éste tonto que lo amo – Se manifestó ella misma en su fuero interno. -

- ¿Qué? Vamos. ¿No es para tanto algún problema?

- ¡¡¡Cállate!!!¡¡¡Maldición!!! – Hablaba ella con la mirada en el café. -

Al oírlos me intrigó la vos parsimoniosa de la dama. ¿Esperen? La conozco? Es una de las damas del parque y ese muchacho..lo he tenido visto de algún lado..¿Pero dónde?

- Y...ahh no te dicho..Pronto comenzaré a estudiar en Clink ingeniería. Y otra noticia. Conseguí trabajo con el padre de Marín. ¿Te acuerdas de ella?

- Ma..¿Marín? – se sorprendió - ¿Que tiene que ver mi amiga? Mmm...No me gusta nada – Ladeó la cabeza negativamente.

- si.. – Expresó con elocuencia

- Entonces..¿Te irás pronto?

- Claro..Estoy harto de todo éste lugar. Aparte estaré cerca de Marín

- Entiendo..- Se manifestó un poco desilusionada - !Qué suerte la mía!

- ¡Oigan!..¿y al final que te iba a decir ella? – hablaba conmigo mismo

- Yo..- Dijo titubeando – Le diré y me declararé. Soy la heroína. Marín es solo un personaje secundario

- ¡Apa!..Debo comentarte algo..

-¡Ya cállate! – Dije por mis adentros – Deja que se exprese..La curiosidad me mata y a nadie le interesa tu vida..

- ¡Silencio! – Dijo ella en su interior

- ¿Alan...?- Terminó su café con leche de un trago al estilo fondo como si fuera una bebida alcohólica. Su rostro era similar a un desgaste emocional terrorífico..¡¡Rayos señorita se ve terrible!! -mis ojos se desorbitaban. – Alan

- Vamos habla con claridad! – Ella sigue expresándoseen el interior de su mente retorcida y ansiosa. -

- !!ya cállate Alan!!– tenía ganas de decirle

- Cierra la boca Alan – Se dijo ella también - ¡Yo!..¡yo quiero decirte que te quieroooooo!

- !Diosssss! – ¿Cómo acaba de decir eso? Parecía que salieran por los parlantes esa voz. Se entero toda la ciudad. –

- Yo también Pandora.. Eres mi amiga de siempre y Marín también te quiere – Ella es especial sabes – Se ríe con alegría

- ¿Qué queeee? El personaje secundario..Es principal? Un rayo parecía destrozar el pecho de ella.

Su rostro y sus labios lo anunciaron de una manera sublime. Alan se colocó en posicional de monje Zen. Su estado emocional era tal que no tenía expresiones faciales que se descolocaran ante la recepción de la misiva. Solo tomó un sorbo de su gaseosa.

- ¡¡Shruuuu!! – el sonido del sorbido era desagradable. Ya lo he dicho y lo volveré a mencionar.

- ¡¡mmm!! – Meditó – Yo también te quiero – Sonrió y repitió lo mismo

- ¡Wow! Todos se quieren..Qué bello es el amor– Pensé con sarcasmo tarareando una canción– Una declaración de amor mutua – Y toma sus manos..

- ¿En serio? – Se alegró ella

- Esto va ser interesante - me comentaba

- Si eres una gran amiga. Sin tí no hubiera conocido a Marín – Se alegra él – ¡Ah la otra noticia es que estamos saliendo hace un mes.

- ¿Eh? – Un rayo del cielo atravesó a la dama de cabello naranja. Si era conocida.

- ¿Eh? – Ahora dijimos ambos.

- ¿Cómo pudiste Alan? – Me pregunté – Eres un embustero. –Bueno da igual – Vamos ya cierren éste teatro – Tenía ganas de decirles. -

La chica estaba mirando al suelo. Intentó expresarse, pero era demasiado difícil. Era como un camino extenso, y en el final estaba Alan con Marín. Un aire desolador se plasmaba en el ambiente.

- ¡Oh! …Se me hace tarde debo ir a la universidad. Luego te contaré sobre mi relación con nuestra querida amiga de siempre. -

- No quiero saber nada de ello - Se dijo con desprecio y susurrando. -

 – Aquel se incorpora del asiento – ¿Vaya que tenemos aquí? Gaspar Leandro y y y bueno tu apellido impronunciable.

- ¿Eh? Ahh claro es uno de los chicos que van al ciber a jugar – Recordé ello

La chica me miró con ironía. Le devolví la misma mirada.

- ¡Ah! ¡¡Disculpa!!, él es Gaspar trabaja en el ciber "café de Temp". Y perdona ella es Pandora y apellido. Circe.

Al mencionar aquello me sorprendí. ¿Pandora como la que trae los males? ¿Y Circe? Mmm la bruja que encarceló a Odiseo. Todo Un mito griego – Pensé – Bueno su rostro tímido parece todo lo contrario. Ya la cruce en la mañana y en la universidad como compañera.

- Ya nos hemos visto – Dijimos al mismo tiempo con miradas sin emociones.

- !Je! Somos compañeros de clase de derecho. – Expresé. -

- ¡No te recuerdo.!

- !Je no importa yo tampoco lo haría – Que duro comentario me acaba de hacer esta bruja. - 

- Bueno..Debo irme adiós – Saluda Alan a los dos. -

Un silencio se produjo en el ambiente. La chica de cabello cortó estilo los sesenta, color naranja, en un recital de the Beatles en primera fila, está un tanto malhumorada.

Una leve risita escapó de mis labios. Veía que sus dientes se remordían.

- ¿Eyy? ¿Y a ti que te pasa?

- ¿A mí? – Reformulé la pregunta como un tercero transeúnte. -

- ¡No a la pared, le hablo! – Expresa enojada. Sus ojos se volvieron rojos, y su cabello parecía erizarse como un felino listo para atacar a su presa.

- No..no..yo no dije nada – Expresé – Solo estoy aquí realizando unos apuntes. Es una casualidad – No sé cómo es que tengo que dar explicaciones

- Pero lo pensaste. ¿Y lo conoces?

 - ¿Qué lo pensé? ¿Qué le ocurre a ésta insana?

- ¡¡Ey!!.. ¡¡No soy ninguna insana!!

-Yo y mi manera de hablar alto lo que pienso – Me resigné - ¿No sé de que hablas? Y no lo conozco, solo trabajo en el sitio que frecuenta

- ¡Ahhh! ¿En serioooo? – Su rostro se hacía más grande, con su cuerpo y el mío más pequeño

- Diablos señorita da miedo..Tengo que salir de aquí o esta asesina

- ¿Donde quedo la niña dulce que se declara? – Manifesté como una pregunta capciosa. Eso podría calmarla

 - ¡¡Grrrr!! ¡¡Grr!! ¡¡Grr!! – Me agarra nuevamente de la camisa y casi levantándome del asiento. Era la mujer maravilla en la versión demonio. Las pocas personas que había allí miraban. Algunos se reían, otros se asustaron. 

- Escucha bribón – Sus ojos de monstruo y su rostro prematuro del exorcista me llenaron de miedo hasta que comencé a transpirar – ¡¡Escucha bien!! No soy ningún angelito, ni una niña dulce..¡Entiendes! Y te haré pedazos – Comento con su voz asesina. Debía decir algo de inmediato..

- ¡¡Estemmm!!.....Mira..si es por tu declaración de amor..Suele ocurrir, incluso – Y levanté el dedo índice, con las pocas fuerzas que me quedaban orando como erudito en la materia, aunque soy un safio mal ávido. -

- Clarooo que noo, y cierra la boca, ojos de pescado muerto..Aunque…Puede.. ¡¡Snif!! – Y con sus dos manos me agarra de la camisa del cuello zamarreándome – ¿Por queé? ¿Por queeeeé? ¿Por queeeé no le gustoooooo? – ¡¡¡Tiene otraaaa!!! La agitación y bronca por haber perdido no es de su agrado. Mientras me golpeaba - !Snif! ¡¡¡Muagggg!!!! –

- ¡¡Uhh!! Que mal de la cabeza que se encuentra esta mujer. Sin duda le faltaban caramelos en el tarro. Pero al fin me soltó. Debo escapar, piensa Gaspar..¿Piensa….?

Ella se lanza a llorar. Ese efecto del sentimiento humano, me expuso una verdad de la raza. Somos patéticos sufriendo por alguien o algo. En ese momento pensé en pedirle al empleado un secador para limpiar el mar de lagrimas que dejaba en el suelo !Snif! –Intentó nuevamente agarrarme. Mi camisa, pedía por favor que huyamos. Sigue agitándome con más fuerza al punto de casi ahorcarme. Vamos niña si continuas así me vas a bañar con tu tristeza, deja de tumbarme, deja las agresiones que me voy a quedar sin cabeza. No tuve más remedio que pedirle cuidadosamente para no terminar de destruir su autoestima

- Ey...te..t..te agradecería que dejarás de golpear y soltaras el cuello de mi camisa – Y me dijo ojos de pescado muerto..vaya tímida que es…

- ¡Ap! Era eso..está bien.. – al concluir poco a poco fue acomodando sus manos – ¡¡Naaaa!! ¡¡Naaa!! ¡¡Muaggjjjj!! Llorar y llorar ¡¡Muashh!! ¡¡¡¡snifff sniff!!!! ¿Por queeeé? Y me vuelve nuevamente a tomar del cuello empujando de un lado para el otro preguntándose por su desgracia. Ya no temía por mi vida. Es más se lo hubiera pedido. Ahora falta que se ponga a gritar y llamen a la policía.

- maldita sea..Esta loca.. Aunque tenía un cierto atractivo – Manifesté – ¡¡No!!…,¡no,no! – Ladeé la cabeza de manera negativa es bella con su estilo antiguo, pero de seguro es un ser endemoniado. 

- Ya see – Se detuvo – !!!Vamosss a beber!!!

- ¿QUEEEEEÉ? …. – Me negué rotundamente….- ¡¡Nop!!. Aparte debo volver a mi casa.. Y además es mi día libre en mi trabajo, tengo que realizar todo lo que no hago nunca en mis días de laborales.

- ¿Que tu trabajas? – Pregunta con sorpresa y calmada de forma inmediata. Raro, como se modifica el estado sensible de la humanidad. - 

- ¡¡Claro!!..lo dijo Alan

- ¡¡NO ME NOMBRES A ESE IDIOTAAA!!! – Y atina querer golpearme con furia. -

- ¡¡Ay!! – Me lanzo atrás del susto – Lo ..lo siento. – ¡¡¡Insana!!! – Dije por mis adentros – Hace unos instantes llorabas como bebe a las tres de la mañana.

- ¡¡Vamos a pedir cerveza!!

- Peroo.

- ¡¡¡¡Peroonadaa!!!!

- ¡¡Oiga!! – Llama al mozo levantando la mano como para dar el presente. Tranquila todos te ven– ¡¡Dos jarros grandes de cerveza!!

Esta dama de múltiples facetas sentimentales estaba muy atrevida. La moza se acercó

- ¡¡Disculpe!!..!Aquí no vendemos!

Y claro que tenía razón. Es un local de comida rápida para niños, adolecentes, adultos común tipo vestido de patito y un pelotero – No sé en su mundo, pero en éste no es muy normal un pelotero y bebidas alcohólicas como si fuera una taberna.

- ¿Y ahora cómo voy ahogar mis penas? – Y me mira frunciendo el ceño con desilusión innata. Bueno ya venias desilusionada desde el parque en donde te encontré. ¿Tal vez se vaya a su casa?

- ¿Con café? – Me encogí de hombros – Nooo Gaspar, eres un estúpido, ahora ..se va quedar, o quizás

Su ceño se frunció aún más. Claro..Quizás nooo..Eres un genio Gaspar…

- ¡¡Quiero cuatro hamburguesas!! – Dijo de repente

- ¿Jaaa? - ¿Cuatro hamburguesas? - ¿Dónde va meter todo eso?

- ¡Perfecto ya le traigo!...Y… ¿Usted?

- Yo…un motivo para largarme – Expresé con sarcasmo –

- ¿Cómo dijo?

 - ¡Otro café!

- Otro Café – Dijo con ironía ella – ¡Él va pedir dos especiales.!

- ¡¡Aguarda!!

- ¡¡Cierra la boca!! Tengo mucho de qué quejarme en esta vida retorcida e injusta donde una esplendida dama esta figura es rechazada – Expresó con gracia levantando la mano de la gloria. Vaya que motivada que esta – Pero…. Sniff Sniff!! – No me quiereee!! – Se lanza a lagrimear. Ahí va otra vez

- ¿Has pensado en un psiquiatra? …No mejor dicho un manicomio

- ¡Sniff!...¿Cómo?

- No..nada….- Respire hondo. Vamos a ver si podemos darle un empujón, pero no a un barranco, que motivos no me faltan, sino a la calma - No es que no te quiera..Es que eres insoportable – Me Dije y observé su rostro animado y desanimado. Era una autentica Pandora

- ¿Qué dijiste?

- Nada – Maldita sea la intuición femenina.

- No es que no te quiera, sino que a veces las relaciones no pueden concretarse de una manera fácil. Tal vez no es el momento. No es el espacio y tiempo indicado. Hay que esperar y ser sigilosos, y tendrás tu oportunidad – Ni yo sé lo que dije, pero pareció serenarse. –

- Espero sea así.. Grac… – Y no llego a decirlo, pues venía la orden

- ¡!Di gracias maldición!!, Estoy poniendo empeño en esta payada de relaciones amorosas frustradas. -

Al traernos la comida. La veía devorar las hamburguesas como beber líquido. Era tal que me recordó a esas trituradoras de basura. Esta mujer no engorda. Tiene una contextura más o menos como la mía. Un metro sesenta y tres, delgada. Unos sesenta kilos. ¿Dónde se supone que va parar todo lo que consume? Bueno debe licuar como las arañas. Me la imaginé cazando a sus presas. Mientras clava sus garras.

- ¿Qué ocurre?

- No nada..y tomé un bocado de los especiales. Dos sándwich de carne pura – Voy a explotar

- Y bueno..el muy idiota, siempre fue así desinteresado. Pero no importa. Yo siempre lo quise. Aparte es amable, pero el maldito se fue con mi amiga.

Oírla entre maldiciones y bendiciones era un tanto confuso

- ¿Y qué opinas?

- Y..yo..creo

- Y aparte siempre tiene un aire altanero.

- Déjame terminar la frase mujer..¿Para qué me pides opinión? – Me ofusqué en mi interior

Estuvo retratando el personaje de Alan por más de una hora. Hasta que me salvó un mensaje de su celular.

- ¡¡Ohh tengo que irme!! Lo siento..Otro día la seguimos. – Ella recoge sus cosas

- No hay problema – No vuelvas susurré. -

- Perdona..¿Cuál es tu nombre?

- ¿Mi nombre? ¿Para qué? ¿Me vas a poner en una lista de enemigos?.. en fin..soy Gaspar Leandro...C….

- Gaspar es un nombre horrible..¿Qué te odiaban tus padres cuando saliste a la vida?... ¿Y Leandro? Está pasable, sino queda otra, podría haber sido peor.. ¿Y tu número?

- ¡¿Ehh? ..!Gracias por el cumplido, tengo otro motivo para pegarme un disparo! ¡Va.! ¿Numero? ¿Qué significa eso? – Una nebulosa espacial me hacia flotar entre planetas – ¿Una mujer quiere mi número de teléfono?

- No lo hagas..sino no tendré con quien quejarme

- ¡Eh!… Volví en razón - ¿Hacer qué?

- Pegarte un disparo..Ya dame tu número..

Esas palabras me asustaron..claro..Es la dama que parece un angelito, termina siendo una prepotente de los mensajes.. o sea que otro rechazo más. – Brindo por ello. – Mi número es -Y dicte una serie que ella prestó con poca atención

- ¡Hasta luego!.. Luego lo recordaré. Si te llega un mensaje para desahogo es mío – Y se largó de allí rápidamente

- ¿Qué luego..?....¡¡Hasta nunca!! ¡¡Dios!! ¡¡Qué orate!! Bueno, debo terminar éstos apuntes – Momento?.. ¿Algo no ésta bien? cuatro hamburguesas y especiales…¡¡Nooo!! …..¡¡¡Noo pagoo!!! ¡¡¡Malditaaa mujer!!!..¡¡¡Grrr!!! ¡¡¡Grrr!!! ¡¡¡Uff!!! – Suspiré en cuanto me retorcía los dientes.

-

A los diez minutos. Una dama se sentó allí. Una mujer muy bella de cabello largo violeta. Lentes. Aire intelectual, un largo vestido. Sacó un libro de Antón Chejov. Eche una mirada a ello. Tenía una taza de té en sus manos

No pude resistir esa literatura rusa.

- ¿Se te ofrece algo?

- nada..

- ¿Te parezco bella? – Se corrió el cabello dejando libre un aire narcisista.

- ¿Qué? ¿Te refieres a mi?

- No Hablaba con un cartel que está detrás de ti..Claro que me refiero a ti!!

- ¿Eh?..No entiendo.. ¿Y ahora qué ocurre?

- No digas nada.. Tienes rostro conocido.

- ¿De dónde me conocerá?..Mientras no sea de un disturbio…. ¡¡mmm!! – No recuerdo – Y claro si tu mente es un vacio total – Me dije – Cállate!! – repliqué a mi mente

- ¿Hablas solo?

- ¡¡Ay!!! ¡ Perdón!... –

- Eres de la clase de derecho

 -¡Ahh si! – Era eso. Menos mal. De allí la conocía –

- Sigues hablando alto

- ¡Perdón!

- Bueno, no va al caso..

El teléfono comenzó a sonar. Ella atiende

. ¿diga? ¿Tú de nuevo? Mientras hablaba su imagen también era de una de las damas del parque. La voluptuosa que se quejaba ¡¡Vete al diabloo!! – Y cortó su móvil con mucha furia - Todos..todos son iguales -Y me mira con desprecio – ¿No te parece? ¡¡Estem!! ¿No sé a qué te refieres?..pero.. Pero nadaaa.. solo quieren éste cuerpo , y no su intelecto - Se dice ella tocándose los pechos

Mis ojos parecían irse de tono

.¿Estoy aquí arriba?..¡¡No mires depravado!! Espera un momento..Vos te estás quejando, pero tal vez deberías dejar que la suerte te traiga a esa persona que buscas. ¿Y cómo sabes que busco? ¿Acaso parezco una cualquiera desesperada en programas de celular de citas? A decir verdad si – Me dije Te volví a oír tonto. Bueno no va al caso..¿Qué sugieres? Bueno – Me encogí de hombros – No sabría qué decirte ¡Debes ser virgen! ¡Ey! No te metas con temas incómodos – Le repliqué, no tengo ánimos para que nombres temas de castidad o celibato eterno ¿Y bien? Haz lo que dice Chejov en tu libro ¿Conoces Chejov? Se alegró ella Si, algunos cuentos – De hecho lo conocía bien, pues tuve un curso de literatura para narradores – Es porque como hobby, me gusta escribir. ¿En serio? Sus ojos se iluminaron.. Claro – Me coloqué en pose magistral de vanidoso – Los escritores suelen colocar sus palabras en un mundo en el cual las ilusiones son verdades. Que genial..Podríamos … . - ¿Qué querrá? Perdón me expresé mal podrías escribir unas palabras en un papel ¿Escribir unas palabras? ¿Papel? Es para alguien..especial Pero no odiabas Claroo que no.. él es distinto, pero no me da chance. No presta atención ¿Y para que unas palabras? Es un bibliotecario. Trabaja en la universidad. ¡¡Ahh .....es adorable!! ¡¡Muy adorable!! ¡Ah! – Mi mente se puso en blanco. ¿Adorable? Bueno ya sabemos que es adorable..Maldita sea.. - Mire mi reloj. Es una estrategia para invitar a las personas a concluir una reunión. Pero recogió su celular y no se iba. Se había inmutado. Vamos lárgate, que quiero terminar e irme. Bueno – Dije produje un ademan de bostezo estirando los brazos

No ocurría nada. Al momento le envían un mensaje.

Ahora debo irme tengo que inscribirme, pero podemos intercambiar números. Y me escribes desde allí ¡¡Bue!!..lo que ocurre – No tenía intención de escribirle - ¡Estaba diciendo! Que sería mejor - Y ella en un hurto despiadado, me arrebata el móvil y escribe rápido – Mi nombre es … Envía un mensaje y te agrego en mis contactos de Whats (App, programa de contactos de celular). – Ella se estaba yendo, pero hace una pausa – Por favor pon tu nombre.. tengo muchos contactos de varones ¿En serio? ¿Pero que se conoce a toda la ciudad? Bien el mío es Gaspar Leandro – Dije resignado, pero se fue sin saberlo, y lo lejos un grito.. soy Minerva Bietkaaa.. aa.. el eco como si descendiera al vacio del infierno – Diablos! Que loca! Supongo que es hora de tranquilizarme y terminar ello.

Solo pasaron quince minutos. Y otra dama se sentó cerca.

Bueno no creo que sea conocida – Señorita su tarjeta rebotó - Comenta la chica que servía la comida En serio me lo dice – Expresa ella – ¡¡Uff!! – Ya sabía. Debía traer efectivo ¡Oye! Me mira a mí ¿Sí? Tú no eres el de la clase y el que se anotó en el club ese.. Ahh si – Dije frunciendo el ceño – Bien .. somos compañeros – él paga – Quiero una Express de papas fritas ¿Ehhhh? ¡¡Porfaaa!! ¡¡¡¡MMM!!!! ¡¡Porfaaa!! .¡está bien! ¡Una Combo Express de papas!.. y usted.. Yo estoy bien . ¿le preguntaba si quería algo más? Otro café – Ya tenía tres encima

Trajeron las papas y la chica comía sin parar

Muchas gracias te pagaré en la clase. La próxima. El teléfono sonaba – Hola..Octaviooo -Sus ojos se colocaron en un pos reluciente – Creí que no me llamarías – Un poco mas se lanzó a llorar

Verla era tenebroso y tierno a la vez.

Espera ¿cómo.? No entiendo..pero –Su alegría se desvanecía y su rostro se transformó en tristeza pura –No..aguarda..No me cortess—¡Tub! ¡Tub! – ¡Muashhh! ¡¡Snif!! ¿Te encuentras bien?

Ella se agachó, y sonó su nariz con una servilleta

Nooo… me acaba de cortar para siempre mi Octavio… ¡¡Muahh!! .pero podrán reconciliarse . – Y se mete cinco papas fritas en la boca. Una se cae y la busca desesperada y la envía a su boca como si nada ¡¡Wuakala!! Él, es mi todo.. mi única opción..¿por qué? Y veamos – No sabía que decirle a esta orate – Son cosas de la vida. Al mencionarlo su rostro se colocó de una manera que se deformaba – ¡Rayos! Es tétrico – Dije .no quiero quieroooo – Sniiffff – Y estornuda escupiendo mi cara Bueno ya pasará – Tomé una servilleta y me sequé el rostro ¿Tú crees? ¡Seee! - Comenté desganado - Volverá – Expresé con seguridad – Tal vez eso la calme ¿En serio? ¡Claro! ¿En serio, en serio? ¡Claro, claro! ¿En serio, en serio, en serio?

¡Ufff! – ¿Qué le ocurre? -- ¡¡¡Claro,claro, claro!!!

En ser.. Siii….siiii Volveraaaa ..demoniossss—¡¡Volveraaa!! – Grité y todo el mundo me miraba fijamente –Perdón – ¡Ejem Ejem! ¡Cof.. Cof! – Tosi un poco y me acomodé la camisa – Volverá… ¡¡Wii!! ¡¡¡Gracias!!! Eres una gran persona. ¿Puedo agendarte? Bien ¿Si eso quieres? No aguard…. – No me dio tiempo… Me podrás dar ánimos cuando vuelva Octa.. ¡Bien! – Me coloqué en modo off resignado. Una mancha mas para el tigre – No me interesaba para nada – Nombre Gaspar Leandro y el apellido bueno Como el fantasma Gasparin ¿Eh? Si eres Gasparin..Bueno debo irme..Gracias Adiós…. ¡Gasparin! .adiós.. y hasta nunca – Comenté con antipatía

No terminaba de irse, y dio media vuelta

¡¡Gasparin!! ¿Pero esta mujer que le ocurre ahora? No quise ni responderle ¿En qué club estamos? ¿Qué club? ¿Y qué pregunta es esa? Ahora que lo pensaba, no lo sabía No me lo han dicho – Bueno, ya lo sabré..ah no te dije mi nombre Es verdad.. - No me interesaba de todas maneras . Un ser horrible ¿Cómo? No nada Soy…Iris Harmonía…

Y desapareció tan de repente como lo hicieron las demás damas..¿Acaso soy un receptor de problemas amorosos?

No me interesa. El ambiente del sitio se estaba colmando de gentío, personas que venían con sus parejas, y otras con sus hijos. Era el horario de tarde de la Avenida Rivadavia; la más ancha que posee la Ciudad. En esta zona del centro suelen venir demasiados humanos, tanto así que me da una repulsión. Tomé mi último sorbo de café y guardé mis apuntes de la primera clase. Eran muchas las que me restaban. Nunca tuve el teléfono de una dama, bueno si mi madre y mi hermana, y alguien más..Aunque tres mujeres en un solo día.. todas desquiciadas por supuesto.

Al salir de allí, regresé a la universidad, fue para formar parte del horario del club. Era una plática técnica, teórica de las actividades.

 

Al ingresar di la vuelta por el primer pasillo. Era un corredor oscuro, y siniestro. Luego por otro pasillo y otro y otro hasta dar con lo que parecía un subsuelo. Descendí por unas escaleras. No tenía ascensor.

¡¡Qué lugar más tétrico!! – juzgaba que bajaba a los oscuros lares del señor Hades. Ahí me esperaría Caronte, y me acababa de dar cuenta que no tenía dinero. Estas tres señoritas, maniáticas me dejaron sin un centavo. Claro que eso al barquero no le interesa en lo más mínimo. Capitalismo del bueno diría mi abuelo. Luego al concluir las escaleras, fui a otro pasillo, ¿Pero que estoy haciendo senderismo?

Una puerta con una figura extraña y con una pequeña ventana que arrojaba una tenue luz. Respiré hondo pues daba miedo. Al abrir la puerta la luz se engrandeció cegándome totalmente.

.señor Gaspar Leandro …Cou.. y bueno lo otro no sabría como mencionarlo - Expresa la profesora de lentes que me dio las inscripciones. Es Courklpwpw – Exprese con unas palabras y ella frunció el ceño intentando hacerlo -Olvide solo mi familia y yo podemos .. Había unos diez alumnos y alumnas aproximados. Creia que seríamos, una cantidad mayor. Pero solo diez. Y tres en particular. ¿Gasparin? ¿Ojos de pescado muerto, digo Leandro? Tu eres el chico.. – Agarra su celular – Ah el que conocí en el Mc.. ¿QUEEEEE? ¿Ustedes tres están aquí ? Bienvenidos alumnos. Somos pocos, porque este club es joven, pero antiguo a la vez y nadie viene por temor. Pero los que se inscriben es porque saben en su interior que algo no está bien. Que hay algo maldito. ¡Je! ¡Je! – Y coloca una voz frenética, temerosa. Bienvenidos al Club de los fracasados malditos. ¡Glup! – Me tragué la saliva del miedo. ¿Fracasado maldito?

Levante la mano aunque apenas había llegado.

¿Lo de maldito?... ¡Ya lo sabrás!

Todos nos miramos un tanto sorprendidos…

 


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