El caos reinaba en la casa Singleton con sólo una niñera cuidando de seis niños.
Violet, Kaleb y Noah estaban aburridos mientras veían cómo ella intentaba y fallaba controlar a los
tres más pequeños mientras jugaban con Play-Doh.
—Qué aburrido —dijo Violet con un bostezo.
—Play-Doh es para bebés —estuvo de acuerdo Kaleb.
—¿Quieren ir a mi habitación? Tengo un nuevo set de LEGO que podríamos armar —Noah ofreció a sus amigos. Aceptaron encantados.
Cualquier cosa era mejor que seguir observando a la niñera fracasar.
—¿A dónde van? —les gritó aterrada mientras subían las escaleras.
—A mi habitación.
—¡Deberían regresar! ¡Tengo que cuidar a todos al mismo tiempo! .
No prestaron atención a las súplicas de la niñera. Ella era aburrida y ellos tenían cosas mejores que hacer.
Todos se acomodaron en el suelo de la habitación de Noah mientras él sacaba la caja de LEGOs.
Era un set de dragón, caballero y castillo que su primo había dejado de usar y se lo había regalado