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96.96% Bloodline System : Werewolf / Chapter 31: Capitulo 31: Duelo de sangre y Lanza

Chapitre 31: Capitulo 31: Duelo de sangre y Lanza

Nota del autor:

Ya ustedes ganan, malvados, si ustedes. 

Ignorando el comentario que deje en el capitulo anterior, malvados. Bueno ya que, pero eso si, creo que después de este capitulo me tomare un poco de tiempo para hacer un esquema de mi WorldBuilding y no cometer errores en la construcción y narración incoherentes en la historia, asi que deseenme suerte muchacho, pero si por alguna razón y milagrosa revientan las cajas de comentarios y me dan muchas piedras de poder...quien sabe, podría publicar uno o dos capítulos en un mismo dia.

Gracias a:

@JustAuthority

@kev1n_777 

@Daoist1zHlI3 

@Brusk23 

@davidelvaron 

@DaoistwZ91W8 

Gracias a todos por su apoyo, se los agradesco mucho y no se olviden de dejarme sus piedras de poder y comentarios.

-Lidenskap

X

[Has fallado]

[Misión: Recreando la leyenda de los Nibelungenlied y el Völsunga]

[Fallida.]

Maxwell quedó confundido.

Hombre de pecado.

Hombre sin redención.

Una ira profunda volvió a invadirlo, no hacía Jeanne sino hacia sí mismo. 

—...Oye, regresa…NO HUYAS PERRA- Guh.— Su vista fue nublada por una cortina roja, su furia lo había nublado, incapaz de pensar racionalmente por lo que él corrió hacia Jeanne en busca de retomar el combate.

Maxwell se encontraba confundido, atrapado entre su propia ira y la figura de Jeanne, quien parecía escapar de su alcance. Pero antes de que pudiera reaccionar, un pelinegro con gafas oscuras se interpuso en su camino.

El primer golpe al plexo solar lo dejó sin aliento, provocándole vómito. El segundo, una palma directa a la mandíbula, rompió huesos. Maxwell cayó al suelo como basura, y el responsable de su humillación era Connla.

Todo lo que había comida había sido regurgitado, manchando las baldosas de concreto del metro subterráneo con su vómito. Desconcertado miró la postura de Connla. ¿Kung fu? ¿Wing Chu? No importaba; no sabía exactamente qué postura de arte marcial había adoptado el heredero del hijo de Cú Chulainn, pero estaba claro que lo había neutralizado en cuestión de segundos, algo vergonzoso para él que había actuado todo grande y poderoso hace poco.

—S-Suerte, fue solo suerte. No, solo me tomo desprevenido.— Amargado y avergonzado sacudió la cabeza, Maxwell se limpió la boca y miró intensamente a Connla, quien solo le devolvió una mirada indiferente al peliblanco- no, ahora pelinegro.

Aunque dijo eso, Cao Cao no estaba convencido. Sus ojos agudos evaluaron la situación. Había algo más.

—Connla, quédate y entretén a nuestro amigo por un momento. Después de todo, ellos no tardaran en llegar.— Dijo sucintamente Cao Cao a Connla, quien solo asintió y apretó para luego soltar los puños, relajando su postura, para satisfacción de Cao Cao al ver como la postura de Connla delataba perfeccionismo y dedicación que había puesto en su técnica.

Con todo dicho, Cao Cao y compañía comenzaron a retirarse.

—Georg.— Al escuchar su nombre, el mago del grupo hizo un gesto con su mano y una niebla púrpura se formó frente al grupo, era [Lost Dimension].

Todos comenzaron a entrar dentro de la niebla, entre ellos Jeanne quien discretamente se limpiaba constantemente la sangre que seguia saliendo de su nariz, sin querer dejar saber a nadie de su condición.

Cao Cao y Georg eran los últimos quienes faltaban entrar al portal, cuando Georg iba a trasladar el cuerpo de Hércules, su líder lo detuvo e indicó que lo dejara. Esto dejó confundido al mago pero aun así no lo cuestiono y también se preparó para retirarse, Cao Cao que estaba por entrar se detuvo por un momento para mirar a Kunou que estaba amordazada a un lado y solo le sonrió.

—Adiós, princesita.— Dijo elocuentemente con una sonrisa beatífica, Kunou al ver esa sonrisa se enfureció y comenzó a retorcerse, gruñó e intentó gritar pero no pudo por tener la boca tapada, lágrimas de impotencia se formaron en su inmaduro rostro.

—H-Huirás asi como asi Cao Cao?!— Un grito llegó a oídos del líder de la facción de los héroes pero él lo ignoró para comenzar a cruzar el portal de su mano derecha.

—Hijo de puta, huirás asi como asi-?!— Los gritos de Maxwell cayeron a oídos sordos mientras se levantaba torpemente.

—¿Como la perra de Indra, Cao Cao?— 

Al momento de soltar esas palabras, todo el ambiente se detuvo.

La sonrisa de Cao Cao desapareció y sus pasos se detuvieron a escasos centímetros del portal.

Georg que estaba cerca de su líder empezó a sudar frío, su cuerpo comenzó a temblar al ver la expresión aterradora de Cao Cao, inconscientemente retrocedió unos pasos.

Maxwell sonrió con sorna. Había logrado captar su atención.

—Oh sí, oí de un pajarito sobre cómo cierto chino callejero fue acogido por Indra y se volvió su perro faldero en "agradecimiento". — Maxwell se burló mientras en su pequeño dedo índice comenzó a reunir de forma discreta energía demoníaca.

Cao Cao de espalda, miró a Maxwell de reojo sin una sonrisa, sus ojos agudos enviaron escalofríos a Maxwell al ver sus ojos vacíos. Georg al ver como su líder comenzaba a perder el control intervino rápidamente para calmarlo. 

Maxwell, sin embargo, ya había puesto su plan en marcha. La energía demoníaca se deslizaba hacia uno de ellos, lista para servir como rastreador.

Desafortunadamente para Maxwell, Georg no tardó en reaccionar. Su mirada se posó en la pequeña bolita de energía demoníaca que Maxwell había creado y, sin titubear, lanzó un pequeño misil mágico que la destruyó.

—Cao Cao, vámonos. Como bien dijiste, no tardaran en llegar.— Resaltó Georg, y su líder se recompuso, alejándose sin dedicarle una sola mirada a Maxwell quien solo maldijo en silencio. 

—Connla, matalo.— Con la orden dicha por Georg, el pelinegro con gafas oscuras no perdió tiempo y desapareció de la vista de todos.

El aire vibró con electricidad mientras Maxwell se incorporaba del suelo, sus pistolas Ebony & Ivory en mano. Aunque inexperto, su sangre demoníaca ardía con poder. Connla, el heredero del espíritu heroico del hijo de Cú Chulainn, lo miraba a través de sus gafas oscuras con una calma que ocultaba un abismo de habilidades mientras corría a gran velocidad hasta reaparecer detrás del peli negro.

Maxwell sabía que no podía enfrentar a Connla de frente. No con su lanza y su dominio de las sombras. Pero tenía algo a su favor: su imprudencia. Se lanzó hacia adelante, esquivando un destello de sombra que se retorcía como una serpiente desde una posición ciega para él.

Las balas de Maxwell perforaron el aire, pero Connla se movía con una gracia sobrenatural. La lanza giró, desviando los proyectiles hacia él. Maxwell rodó, evitando un ataque directo. El metro subterráneo se convirtió en su campo de batalla, las luces parpadeantes creando sombras danzantes.

Connla sonrió, y las sombras se alzaron a su llamado. Monstruos oscuros emergieron, garras afiladas y ojos brillantes. Maxwell retrocedió, disparando a diestra y siniestra, pero las balas solo atravesaban humo y oscuridad.

Entonces, una idea cruzó la mente de Maxwell. Si Connla podía usar habilidades mágicas, ¿por qué no él? Se concentró en su energía demoníaca, sintiéndola fluir por sus venas. No era un maestro, pero podía reforzar sus músculos y reflejos, llevándolos al límite.

Pero inconscientemente, Maxwell usó una habilidad latente en su interior. Sus músculos se tensaron en el momento adecuado, estos emitieron una débil neblina de energía demoníaca, y todo el daño de los monstruos fueron minimizados en un 60%, pero con el efecto inesperado de desviar los ataques de los monstruos. Maxwell se sorprendió por el descubrimiento pero tuvo que dejarlo de lado al ver a Connla soltar una ráfaga de estocadas a gran velocidad, Maxwell con agilidad, esquivo las estocadas de la lanza sombría de Connla y nuevamente volvió a usar su habilidad descubierta para bloquear algunas estocadas, buscando mejorar su dominio en curiosa y familiar habilidad. Cada paso era una danza peligrosa entre la vida y la muerte.

Connla frunció el ceño. No esperaba esa resistencia. La lanza se movió con precisión, buscando una abertura en su "Guardia Real". Maxwell tuvo que moverse apresuradamente al sentir como sus músculos no responden correctamente(Calambre), esquivando por poco el filo. Sus pistolas fueron rápidamente desenfundadas, y una sonrisa salvaje se dibujó en su rostro mientras apuntaban a quemarropa al rostro de Connla.

—¿Crees que puedes vencerme, medio demonio?— Dijo fríamente Connla al ver los cañones de las pistolas cerca de su rostro.

Maxwell no respondió. En cambio, se sumergió en la lucha cuerpo a cuerpo con sus pistolas. Las pistolas soltaron una gran ráfaga de disparos cerca de Connla, quien maniobró con gran maestría su lanza a tan corta distancia del par de pistolas. Connla gruñó, su lanza sombría habiendo desviado todas las balas se movió de forma serpentina y rápida en busca de su objetivo, el corazón del peli negro, con escalofriante resplandor carmesí tenue. Pero Maxwell también tenía un as bajo la manga recién descubierto. Tensó sus músculos nuevamente hasta el límite, pero esta vez la neblina emitida de sus músculos comenzó a concentrarse mejor en una fina capa de energía demoníaca, sus venas resaltaron en su todo su cuerpo.

La lanza se detuvo en seco. 

Connla parpadeó detrás de sus gafas oscuras, sorprendido. 

Maxwell sonrió mientras detenía la lanza con su rodilla y codo, deteniendo el filo con suma precisión.

—No subestimes a los mestizos, Connla. Siempre tenemos sorpresitas aguardando.—

La lucha continuó, sombras y acero entrelazándose. El metro subterráneo temblaba con su choque de poderes.

Maxwell bloqueó un golpe descendente de la lanza con su habilidad. La fuerza de Connla era asombrosa, pero Maxwell no cedía. Sus músculos reforzados por la energía demoníaca resistieron el embate. Con un giro rápido, Maxwell se liberó y disparó una ráfaga de balas hacia Connla.

El lancero sombrío se movió entre las sombras. Las balas pasaron rozando su piel, pero no lo alcanzaron. La lanza se abalanzó nuevamente, y Maxwell saltó hacia atrás, esquivando por poco la punta afilada. El filo dejó una línea de sangre en su brazo, pero la adrenalina le impedía percibir el dolor o siquiera reconocer que lo hirieron.

—¿Es todo lo que tienes?— Dijo calmadamente Connla, sus ojos brillando con una mezcla de indiferencia forzada y determinación.

Maxwell sonrió, sintiendo sus músculos entumecidos y ardiendo por el exceso de energía demoníaca. No podía igualar la maestría de Connla con la lanza o contrarrestar su manipulación de las sombras, pero tenía algo más: la voluntad de sobrevivir. Se lanzó hacia adelante, sus manos se embotaron de energía demoníaca al límite hasta parecer que llamas rojas envolvían sus puños.

Choco puños contra lanza, una y otra vez.

Connla retrocedió por un momento, sorprendido por la ferocidad de su oponente. Maxwell no se detuvo y Connla devolvió su ferocidad con más ferocidad, sin darse cuenta ambos comenzaron a sonreír maniaticamente. 

Cada golpe, cada bloqueo, era una demostración de técnica y habilidad de ambos. La lucha se volvió una danza salvaje, y el mundo se redujo a ellos dos.

La lanza de Connla se deslizó por el costado de Maxwell, rasgando su pecho desnudo. Pero antes de que pudiera recuperarse, Maxwell se abalanzó, sus puños encontraron su objetivo. La sangre brotó, y Connla gruñó de dolor.

—Nah, aun no has visto todo.— Dijo Maxwell con una sonrisa, recordando sus palabras anteriores.

Connla se tambaleó, pero no estaba derrotado. Con una sonrisa sangrienta invocó las sombras una vez más, envolviéndose en una niebla oscura. Maxwell se preparó para el último asalto. La lanza se movía con una velocidad sobrenatural, aún mayor de lo antes visto, pero esta vez, Maxwell estaba listo.

Bloqueó el filo lanza con sus propias manos reforzadas y contraatacó. La lucha se volvió una sinfonía de acero y sangre. Y entonces, en un momento de desesperación, Maxwell canalizó toda su energía demoníaca en un último golpe. Su puño se volvió incandescente, y el pecho de Connla fue destrozado de un solo puñetazo.

El heredero del original Connla fue lanzado a varios metros, muerto. Maxwell apenas podía mantenerse en pie, pero esta victoria fue efímera. La lucha intensa y frenética aunque tuvo recompensas inesperadas también trajo problemas.

El metro subterráneo comenzó a temblar, las paredes comenzaron a retorcerse, el mundo comenzó a deformarse por unos instantes antes de calmarse. Maxwell miró a su alrededor y vio como de las mismas sombras donde surgían las bestias sombrías de Connla, ahora aparecían demonios de todo tipo.

La pared cercana a la suya se tembló y se deformó por unos instantes para dejar un mensaje hecho con sangre.

FUCK YOU SON OF SPARDA

Maxwell solo sonrió torpemente mientras leía el mensaje, antes de volver su mirada al cadáver de Connla con algo de respeto.

—Yo gano, Connla- que.—

Solo para abrir los ojos sorprendidos al ver como el cadáver de Connla era rodeado por una niebla sangrienta y desaparecía sin dejar rastro.

Rápidamente volvió su mirada al cadáver de Heracles que estaba cerca de Kunou y entrecerrar los ojos al ver como también era rodeado de la misma niebla para luego desaparecer también, pero esta vez sí pudo captar algo.

Después de verlo dos veces sucediendo, pudo identificar la energía mágica de esa "magia".

—Magia diabólica, Diablos.—


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