Chapitre 50: Capítulo 50: Pares

Éditeur: Nyoi-Bo Studio

—¡Eso es simple! —dijo Zhang Xuan sonriendo ante la conmoción y los pensamientos que pasaban por la mente de los demás— Aunque el Chi Xiong es conocido por su invencible defensa, su cuerpo es aerodinámico como una espada afilada. ¡Se especializa en ataques rápidos y vence a sus oponentes a través de la velocidad en lugar de la fuerza! De esto, se puede inferir que su disposición debe ser la de una espada afilada en lugar de una montaña pesada. Dado que el pintor se equivocó con la disposición de la bestia salvaje, está claro que es una interpretación.

El cuerpo del maestro Lu Chen se balanceó. No que la otra parte fuera inexacta en su evaluación, ¡sino que era demasiado precisa!

Todo el tiempo había pensado que, dado que el Chi Xiong era conocido por su invencible defensa, su disposición debería ser pesada como una montaña. El recordatorio del joven le hizo recordar una introducción sobre la bestia salvaje de un libro, mencionaba que era extremadamente rápido, matando a su oponente sin siquiera hacerse ver. ¡Esta era precisamente la razón por la que muy pocas personas pudieron ver su verdadera forma!

Uno de los mejores tabúes de un pintor era confundir la disposición que su pintura debería tener. Si la disposición era inadecuada para el tema, incluso las pinturas más valiosas se reducirían a ser una basura. Zhang Xuan ya estaba evitando su orgullo al decir que la pintura no era mala, en lugar de decir algo más extremo.

—¡Excelente! ¡Increíble! —expresó el Maestro Lu Chen su alta valoración de Zhang Xuan, con el rostro enrojecido de emoción.

Si se tratara de una sola pintura, era posible que solo fuera suerte o coincidencia. Sin embargo, para ver el defecto detrás de dos pinturas diferentes en un instante, podía decir con confianza que el joven que tenía delante parecía sólo un muchacho, ¡pero era un verdadero maestro pintor maestro!

¡Sus habilidades hasta podrían ser superiores a las suyas!

Era fácil hacer amigos, pero era difícil encontrar un alma gemela. A lo largo de su carrera como pintor, no pudo encontrar un igual en todo el Reino de Tianxuan. Por lo general, cuando descifraba una pintura a otros, solo respondían a ella de manera puntual y, en cambio, centraban sus esfuerzos en alabarlo. Nadie podía entender realmente la esencia de esas pinturas, ni que decir, señalar sus fallas.

Esta era precisamente la razón por la que se sentía desolado y, a menudo, abría su residencia para alentar a los jóvenes aprendices con la esperanza de que hubiera alguien que lo sucediera.

En este momento, al encontrarse con alguien que podía señalar los defectos y debilidades de una pintura, sintió que había encontrado un alma gemela. ¿Cómo podía no estar encantado con eso? Si no fuera por su fuerte voluntad y autocontrol, podría haber saltado de alegría en el acto.

Al ver al maestro tan exuberante, Huang Yu y Bai Xun ya no discutían, sino que se miraban el uno al otro. Sus ojos se abrieron en grandes círculos, casi saliendo de sus cabezas.

Se habían familiarizado con este maestro desde muy jóvenes. Siempre estaba tranquilo, y no importaba lo que se interpusiera, nunca permitía que interfiriera en su mente. La última vez que el emperador envió a algunos funcionarios para entregar las "perlas luminosas de las tierras oscuras" para él, un regalo que valía el rescate de un rey, ni siquiera lo miró antes de ordenar a un sirviente que lo guardara en el almacén.

Sin embargo, una respuesta casual del joven lo dejó en tal estado... ¿Podría ser que sus palabras fueran ciertas?

A estas alturas, los dos lanzaron sus miradas hacia el joven. Sin embargo, no importaba cómo lo miraran, él no les parecía más que ordinario.

—Xiao Yu, ¿no vas a presentarme a este gongzi?

Mientras todavía estaba sorprendida, las palabras del Maestro Lu Chen resonaron en la habitación.

—¿Presentar? Él...

Al ser interrogada, Huang Yu se sorprendió. Sólo ahora se dio cuenta de que no había preguntado por el nombre de la otra parte, su cara se puso roja y se rascó torpemente la cabeza cuando se volvió hacia Zhang Xuan y le preguntó:

—Ah, cierto, ¿cuál es tu nombre…?

Al escuchar estas palabras, Bai Xun, que estaba sentado a su lado, parecía constipado.

Hace un momento, todavía estaba abrumado por los celos, pensando que alguien lo había puesto en contra de su diosa, lo que provocó la necesidad de darle una paliza a este joven. Sólo ahora se dio cuenta de que...¡Huang Yu ni siquiera sabía su nombre!

Si solo lo hubiera sabido antes, no se habría enfadado tanto por nada.

Sin embargo, su dilema no terminó aquí. Inmediatamente después, escuchó la voz enojada del Maestro Lu Chen:

—¿Qué quieres decir con "él"? ¡No hay decoro en absoluto! ¡Este muchachito aquí es un compañero mío, en el futuro, tendrás que dirigirte a él como un maestro!

—¿Un maestro?

Esta vez, no sólo Huang Yu y Bai Xun se sintieron mareados, incluso el mayordomo Tío Cheng se congeló en shock. Los tres miraron a Zhang Xuan como si estuvieran mirando a un monstruo.

¿Qué tipo de cosas está pensando el Maestro Lu Chen?

¡Él es el maestro del emperador Shen Zhui, es un verdadero tutor del emperador!

No hay una sola persona en todo el reino que se atreva a pretender ser su compañero. ¡Si uno lo hiciera, significa que esa persona afirma ser mejor que el emperador!

¿Para una persona de tal prestigio ver a un joven que ni siquiera tiene veinte años como compañero? ¡Seguramente estoy oyendo cosas!

—¿No escucharon todos mis palabras? —reprendió de nuevo Lu Chen al verlos a los dos aturdidos.

—¡Sí! —respondieron Bai Xun y Huang Yu, se inclinaron apresuradamente—¡Pagamos respeto al maestro!

—¡No hay necesidad de ser tan formal! —respondió Zhang Xuan, quien no esperaba que Lu Chen fuera tan educado. Él asintió con la cabeza sin poder hacer nada y dijo: —Soy Zhang Xuan. Simplemente entiendo las pinturas del maestro por coincidencia. ¡No soy digno del título de maestro!

—Así que es el joven Zhang Xuan. No puedes decirle eso, ¡los modales son buenos! Usted puede ver las fallas en mi trabajo con sólo una mirada, esto significa que está bien versado en pinturas y posee un ojo excepcional para ellas. Si no eres digno del título de maestro con tus estándares, ¿no significa eso que tampoco puedo estar a la altura de mi título de maestro? —dijo Lu Chen.

Zhang Xuan rió secamente.

Era cierto que era capaz de señalar los defectos en las pinturas, pero eso no se debía a sus habilidades en ese aspecto. Sólo hizo uso de la trampa llamada "Biblioteca del Camino al Cielo".

Sin ella estaría rascándose la cabeza con una expresión confusa, incapaz de identificar siquiera lo que se estaba dibujando.

—Está bien, deja de ser tan educado. ¡Siéntete libre de reprender a estos novatos cuando los encuentres en el futuro! —dijo casualmente Lu Chen, sin saber qué pensaba Zhang Xuan.

¿Novatos? ¿Siéntete libre de reprender?

Bai Xun y Huang Yu estaban a punto de llorar.

Diablos, tenemos la misma edad y, sin embargo, en un instante te convertiste en un anciano de la generación de nuestro abuelo... ¡Amigo, eres demasiado formidable!

Ignorando al dúo abatido, el Maestro Lu Chen miró desconcertado:

—Jovencito, para seguir a Xiao Yu aquí, probablemente no estés aquí por placer. ¿Puedo preguntar qué es lo que requiere mi ayuda?

—He oído que el maestro tiene una amplia colección de libros. La razón por la que estoy aquí hoy es para encontrar algunos manuales de técnica de aprendizaje de luchador 6-dan para investigar sobre... —respondió Zhang Xuan apresuradamente, al escuchar que el Maestro Lu Chen cuestionó su propósito.

El objetivo principal de su viaje aquí fue ese, por lo que no debía dejar pasar esta oportunidad.

Al escuchar su propósito, el Maestro Lu Chen se acarició la barba con una sonrisa y se levantó.

—Mi colección de libros es bastante vasta, pero son principalmente sobre pintura. No poseo muchos libros sobre técnicas de entrenamiento aquí. En cuanto a los de luchador 6-dan, sólo tengo un par de ellos. Están en mi estudio. ¡Ven, te llevaré para echar un vistazo!

—Laoye, tu estudio... —preguntó el mayordomo tío Cheng, adelantándose rápidamente.

El estudio de Laoye poseía bastantes libros de edición limitada únicos, y cada uno de ellos era extremadamente valioso. ¡Nunca había permitido que ningún forastero entrara en su estudio, e incluso el emperador Shen Zhui había sido bloqueado en la puerta cuando llegó la vez anterior!

Había una doncella que no estaba al tanto de las reglas y entró para limpiar la habitación. Al final, ¡ella fue golpeada hasta la muerte!

Esta era precisamente la razón por la que el estudio de la residencia de Lu era la zona prohibida dentro de las zonas prohibidas, y nadie se atrevía a entrar en él. Sin embargo, laoye tenía la intención de traer a un joven al que acababa de conocer, dejándolo desconcertado.

La cara del Maestro Lu Chen se oscureció.

—La razón por la que no permito que otros ingresen en mi estudio es por temor a que lo aflijan con su vulgaridad. El joven Zhang Xuan es un compañero mío y un maestro pintor. Es un honor para mí hacer que entre para ofrecer algunos consejos. No hay ninguna razón para que le impida entrar en ningún lugar.

—¡Sí! —respondió el tío Cheng, retirándose en un estado de nerviosismo.

Puede ser que sea ignorante sobre la pintura, pero incluso él podía decir que no hubo un sólo error en la evaluación del joven. De lo contrario, era imposible que la actitud de laoye hiciera un giro de 180 grados y actuara de manera tan amable.

—¡Vámonos!

El maestro Lu Chen abrió el camino mientras Zhang Xuan lo seguía. Al cabo de un momento, llegaron a una amplia sala. Como se esperaba de un maestro para quien Huang Yu estaba lleno de elogios, la colección de libros en su estudio era masiva. Todo tipo de manuales llenaban los estantes, y había por lo menos cientos de miles de libros en el lugar. Zhang Xuan sintió como si hubiera entrado en una biblioteca.

Caminando entre los estantes mientras miraba casualmente, fue exactamente cómo dijo la otra parte, los libros eran todos sobre pintura, y casi no había técnicas de entrenamiento y artes marciales.

—Aquellos sobre técnicas de entrenamiento están por aquí. Sólo hay un puñado de ellos. ¡Son los que sobraron de cuando aún estaba aprendiendo! —presentó el maestro Lu Chen con una sonrisa mientras llevaba a Zhang Xuan hacia la esquina del estudio.

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