Chapitre 1836: 1836 El descenso de una deidad, segunda parte

Desvergonzado, sin escrúpulos y con un talento monstruoso. ¿Cuándo apareció un personaje tan difícil entre los humanos?

¡Si se lo dejara a este hombre, su existencia se convertiría en la mayor amenaza para la Tribu de los Espíritus!

Si el Soberano Chen Ling hubiera sabido que había un enemigo tan poderoso entre los humanos, no habría podido conspirar contra el Soberano Chen Yong. En su lugar, habría colaborado con el Soberano Chen Yong para deshacerse de esta amenaza.

A pesar de lo sofocado que se sentía el Soberano Chen Ling, pronto suspiró aliviado.

No debería haber ninguna razón para que esa bastardo continúe absorbiendo la energía una vez que sanara sus dedos. Entonces, él sería capaz de hacer uso de la energía restante para curarse a sí mismo.

Una vez que se recuperara con todas sus fuerzas, ¡confiaba en que sería capaz de hacer trizas a ese bastardo!