—¿Qué estás mirando? —preguntó Bai Qingqing, con remordimientos de conciencia.
Bluepool movió su cabello azul que se había adherido a su pecho, revelando su hermoso pecho. —No pienses que no sé que intentas empujarme hacia esa hembra. ¡Te digo que esto es imposible!
—¿Cómo lo sabrías si no intentas relacionarte con ella? ¿O solo te gusta el aspecto de una hembra? —El tono de Bai Qingqing sonó un poco disgustado.
Bluepool se sintió amargado por dentro como si hubiera comido bilis de pescado. Por Bai Qingqing, había traicionado a su aldea y a la hembra de su aldea, quedándose sin nada en absoluto.
Se podría decir que Bai Qingqing era ahora su única razón para vivir. ¿Cómo podría renunciar?
Sin embargo, no pudo expresar sus sentimientos sinceros. De lo contrario, sería asesinado por el hombre bestia serpiente.
—Tengo una idea de qué tipo de hembra quiero. De todos modos, no será esa —dijo Bluepool fríamente.