Chapitre 6: Alquimistas
Éditeur: Adrastea Works
Dentro de la caja de jade, una píldora verde, casi del tamaño de un Ojo de Dragón, reposaba tranquilamente. ¡La esencia refrescante que se había esparcido por todo el salón estaba emanando de la píldora!
En el Continente Dou Qi, para convertirse en Dou Zhe, uno tiene que ser capaz de comprimir el Qi de su cuerpo a un ciclón Qi. Pero el proceso de comprimir Qu para volverlo un ciclón Qi tenía una probabilidad de fracaso extremadamente alta. Tras fallar, el Duan Qi 9 descendería a Duan 8. Algunas personas desafortunadas tenían que comprimir su Qi diez veces o más antes de que lo lograran. Pero perdiendo tanto tiempo en la compresión del Qi, se perdería el mejor momento para practicar el Qi y destruiría su futuro consecuentemente.
Polvo Acumulador de Qi. ¡Utilizarlo servía para permitir a alguien con Duan Qi 9 tener una probabilidad de éxito del 100% cuando trata de comprimir su Qi!
Este efecto hacía que los ojos de muchas personas se pusieran rojos. Después de todo, cualquiera que no fuera un Dou Zhe era tratado muy mal.
¡Pero el Polvo Acumulador de Qi no era algo creado por la naturaleza, más bien, era creado por alguien: un Alquimista!
En el Continente Dou Qi, la única profesión que era más deseada que un Dou Zhe eran los Alquimistas.
Como el nombre sugería, los alquimistas eran capaces de crear píldoras especiales que aumentaban las fuerzas de una persona. Cada alquimista independiente era buscado por muchas fuerzas.
La razón por la que los alquimistas tenían una posición tan alta era por lo raros que eran los alquimistas y lo estrictos que eran los requisitos para convertirse en uno.
En primer lugar, uno debía ser del atributo fuego. Luego, dentro del atributo fuego, uno debía tener una pequeña brizna del elemento madera para que actuara como catalizador en el refinamiento de píldoras.
En el Continente Dou Qi, el atributo de una persona era determinado por su alma. Un alma solo tendría un solo atributo desde el Nacimiento y rechazaría cualquier otro atributo. Así que era imposible que una persona tenga dos atributos.
Por supuesto, nada era realmente imposible. Entre un millón de personas, siempre habría alguien que tuviera un alma mutada. ¡Entre estas personas que tenían almas mutadas, algunas tenían el potencial para convertirse en Alquimistas!
Sin embargo, que una persona que tuviera los atributos fuego y madera no bastaba para convertirse en Alquimista. ¡Eso era porque uno también debía poseer una fuerte Percepción del Alma o Moldeado de Almas!
En el refinamiento de píldoras, los tres requisitos más importantes eran: el material, la llama y la Percepción del Alma.
El Material. Tendrían que ser tesoros naturales. Después de todo, incluso los mejores alquimistas no crear una píldora divina de material basura. Por consiguiente, materiales de buena base eran muy importantes para buenas píldoras.
La llama. O el fuego que se requiere cuando se refinan píldoras. El fuego utilizado no podía ser llamas normales, sino, más bien, deben ser llamas Dou Qi creadas con atributo fuego. Por supuesto, había algunas llamas mutadas extremadamente poderosas en la naturaleza. Algunos fuerte alquimistas tomarían esas llamas y las usarían para refinar píldoras en vez de usar su propia llama Dou Qi. ¡No solamente estas llamas mutadas potenciaban la probabilidad de éxito del refinamiento, también incrementaban la efectividad de las píldoras!
Porque refinar una píldora era una tarea agotadora, los periodos extensos de refinamiento requerían mucho Dou Qi y, debido a eso, todo alquimista brillante también era un fuerte Dou Zhe del tipo fuego.
El último requisito era la Percepción del Alma.
Cuando se refinaba una píldora, la intensidad de la llama tenía que ser controlada con una precisión ridícula. Si la llama era demasiado caliente, la píldora dentro del horno se haría cenizas, desperdiciando el tiempo y el esfuerzo del alquimista. Por consiguiente, controlar la intensidad de la llama era un prerrequisito para volverse un alquimista. Pero para tener control sobre las llamas, uno debía poseer una Percepción del Alma increíble; sin la Percepción del Alma, incluso si alguien cumplía o incluso excedía los dos primeros requisitos, no tendría sentido tratar de refinar píldoras.
Bajo estas estrictas condiciones, los que tenían las cualidades para convertirse en alquimistas eran pocos y raros. Porque no había muchos alquimistas, las píldoras mágicas que refinaban también eran pocas y escasas. Ya que las cosas raras eran valiosas y las píldoras definitivamente podían considerarse raras, todos los alquimistas tenían una posición honorable hasta cierto punto exagerado.
…..
Dentro del salón principal, con los jadeos de los tres ancianos, la generación más joven contemplaba la caja de jade en las manos de Ge Ye.
Al lado de su padre, Xiao Mei lamía sus labios rojos con su suave lengua y observaba la caja sin parpadear…
—Jeje, esto fue refinado por nuestro honorable anciano Gu He. Creo que todos los presentes han escuchado su nombre, ¿verdad?
Mirando la avergonzada apariencia de los tres ancianos, Ge Ye empezó a volverse arrogante.
—¿Esto fue refinado por el Rey de las Píldoras Gu He?
Escuchando las palabras de Ge Ye, los tres ancianos se avergonzaron una vez más.
El Rey de las Píldoras Gu He, un alquimista extremadamente influyente en el Imperio Jia Ma. Su alquimia era misteriosa e impredecible, provocando que incontables fuerzas distintas trataran de adularlo.
Gu He no solo tenía un talento extraordinario en la alquimia, su fuerza estaba al nivel de un Dou Wang y era uno de los diez mejores Dou Zhe del Imperio Jia Ma.
Refinado por sus manos, el valor del Polvo Acumulador de Qi probablemente era superior a cualquier Polvo Acumulador de Qi corriente.
Los tres ancianos sonrieron ante el Polvo Acumulador de Qi de la caja de jade. Si el clan Xiao obtenía este Polvo Acumulador de Qi, entonces podría desarrollar a otro joven Dou Zhe.
Justo cuando los tres ancianos estaban pensando en cómo conseguir la píldora para sus nietos, una voz joven llena de furia resonó en el salón principal.
—Señor Ge Ye, es mejor que conserve la píldora. ¡Tal vez no aceptemos su pedido!
El salón principal guardó silencio y la mirada de todos se posó sobre el delicado rostro de Xiao Yan de la esquina.
—Xiao Yan, no tienes el derecho de decir algo ahora mismo. ¡Cállate!
El rostro de uno de los ancianos se oscureció mientras le gritaba a Xiao Yan.
—Xiao Yan, cállate. ¡Sé que no estás contento por esto, pero nosotros decidiremos qué ocurrirá!
Otro anciano muy viejo le dijo a Xiao Yan.
—Tres ancianos, si les cancelaran la boda a sus hijos o nietos hoy, ¿aún dirían lo mismo?
Xiao Yan se levantó lentamente. El borde de su boca estaba curvado hacia arriba con burla. Ya que era aparente que los tres ancianos lo trataban con desdén, ¿por qué él debía ser tan respetuoso con ellos?
—Tú…
Escuchando las palabras de Xiao Yan, los tres ancianos no pudieron encontrar forma de refutarlas. El tercer anciano malhumorado empezó a materializar su Dou Qi con enfado.
—Tres ancianos, Xiao Yan-gege no está equivocado. Él es la victima de esto, por lo que vosotros no deberíais decidir por él.
Un clara voz de chica sonó a través del salón principal.
Oyendo la voz de la chica, la arrogancia de los tres ancianos cayó y después de intercambiar miraras de preocupación, asintieron y volvieron a sentarse.
Viendo que los tres ancianos se detenían, Xiao Yan volteó su cabeza otra vez y miró fijamente a la sonriente Xiao Xun Er. «¿Quién eres? Para ser capaz de hacer que los tres ancianos te teman…»
Suprimiendo su confusión, Xiao Yan caminó rápidamente y se inclinó respetuosamente ante su padre, Xiao Zhan. Después, volteó para encarar a Nalan Yanran. Exhalando una bocanada de aire lentamente, preguntó.
—Señorita Nalan, me gustaría hacerle una pregunta. Su visita de hoy, para cancelar el matrimonio, ¿el Abuelo Nalan dio su consentimiento?
Antes, cuando Xiao Yan salió de su rincón, Nalan Yanran ya se sintió incómoda con él. Ahora, al escuchar su pregunta, su frente se arrugó. «Este sujeto, al principio, pensé que era muy agradable, pero es muy desvergonzado en realidad. ¿No conoce la diferencia entre nosotros dos?»
Criticando a Xiao Yan en su mente, Nalan Yanran nunca consideró cómo cancelar el matrimonio pondría a Xiao Yan y a su padre en una situación incómoda y que los haría enfurecer.
Levantándose y observando al que debería ser su marido, Nalan Yanran dijo.
—El Abuelo no dio su consentimiento. ¡Pero! Este es mi problema y no le incumbe.
—Ya que el Abuelo no ha dicho nada, entonces espero que perdone a mi padre por no aceptar su pedido. Nuestro matrimonio fue decidido por nuestros abuelos y, ya que ninguno ha dicho que cancelemos el matrimonio, entonces continuará. ¡De lo contrario, las personas que están tratando de cancelar el matrimonio estarían deshonrando a sus ancestros! Creo que, dentro de nuestro clan, no hay ninguna persona que haría algo tan irrespetuoso.
Xiao Yan inclinó su cabeza y observó fijamente a los tres ancianos.
Utilizando el título de deshonroso, Xiao Yan obligó a los ancianos a guardar silencio. En el estricto clan, hacer algo tan blasfemo como deshonrar a los ancestros sería suficiente para que perdieran su puesto como anciano del clan.
—Tú…
Tras ser desairada por Xiao Yan, Nalan Yanran no pudo encontrar ningún argumento para refutar su afirmación. Su rostro ennegreció y pisoteó fuertemente con sus pies, su naturaleza de princesa se volvió evidente. Mirando al joven con disgusto, dijo molestamente.
—¿Bajo qué condiciones cancelarás el matrimonio? ¿Las compensaciones fueron pocas? Bien, puedo pedirle a mi maestro que te dé otro tres Polvos Acumuladores de Qi. Además, si lo deseas, puedo dejar que te unas a la Secta de las Nubes Brumosas y aprender métodos de entrenamiento profundos de Dou Qi, ¿eso basta?
Escuchando las atractivas condiciones de Nalan Yanran, la respiración de los tres ancianos empezó a tornarse pesada. En el salón principal, la generación más joven tragó su saliva. «¿Unirse a la Secta de las Nubes Brumosas? Cielos, ese es el sueño de varias personas…»
Tras decir todas estas condiciones, Nalan Yanran levantó su mentón blanco como la nieve como una princesa que se dirigía a sus sirvientes. Ella esperó la respuesta de Xiao Yan y sabía que estas condiciones bastaban para enloquecer a cualquier joven…
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