En las afueras de Puerto del Sur, el Protector del Misterio observaba despreocupado la Muralla de Defensa mágica que había destruido.
No muy lejos de él, Darklord, con una expresión hosca, observaba fríamente las acciones del Protector del Misterio.
—¿Por qué estás parado tan lejos de mí? Si vamos a demoler por completo Puerto del Sur, debemos cooperar plenamente. No estarás demasiado malherido, ¿verdad? —El Protector del Misterio, con una ligera sonrisa, se giró y le preguntó a Darklord.
El Protector del Misterio sabía bien que Darklord había resultado gravemente herido en sus recientes acciones.
Incluso con la poderosa fuerza del Santo del Misterio, una recuperación rápida era improbable.
Su pregunta era deliberada, con el objetivo de recordarle a Darklord su hostilidad hacia todos los aventureros.