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80% El imperio del bendecido maldito / Chapter 4: Día del incidente

Chapitre 4: Día del incidente

Kaelin está sentado con todos sus hermanos en una ronda, todos estaban con los pies cruzados mientras él los tenía totalmente rectos. Estaban discutiendo qué hacer para darle fin a las sombras. Mientras los únicos que no estarían presentes serían Ryker, Luna y Maya porque no les gustaba discutir sobre aquellas cosas y prefirieron estar afuera esperando a que ellos terminarán de discutir mientras los observaban desde la ventana.

–Luna, ya no puedo más –Dijo Ryker con miedo

–Se que nada más tuviste tres misiones. participando pero de igual manera no entenderías porque a ellos les obsesiona esto –Diría Luna.

–Solo quiero una familia normal –Dijo Ryker mirando el suelo.

–También yo –Dirían Luna y Maya.

Mystica estaba sentada, siendo la única serena junto a Kaelin sobre la discusión.

–Si no existe forma de acabarlo, capaz solo tenemos que pelear hasta el fin –Dijo Kaelin.

–Por favor, que vida monótona más divertida –Dijo Andriana mientras se tomaba los dedos de la mano.

–Habla por ti misma, yo ya no soporto mí propio cuerpo –Dijo Elian con un tono sarcástico.

–Tenemos que permanecer unidos, no debemos dejar que esto nos separé.

–Esto es patético y aburrido me voy con los únicos qué si les interesa una familia normal –Dijo Andriana levantándose y yendo hacia afuera donde se encontraban sus otros tres hermanos, que le harían una pregunta.

–¿Qué pasó? –Preguntaría Ryker

–Lo mismo de siempre, discuten y no llegan a nada –Dijo Andriana con un tono amargado

–Tenemos que parar la discusión antes que nos separemos –Diría maya preocupada

–Tenemos que estar juntos sin importar nada –Añadiría Luna.

–Entonces inténtelo ustedes, yo ya me rindo –Dijo Andriana con un tono notable de cansancio.

Continuando con la discusión, todavía estarían discutiendo qué hacer con las sombras ignorando la ausencia de la mitad del equipo.

–Tenemos que buscar cual es el núcleo de dónde aparecen –Dijo Mystica con el tono serio.

–Antes tenemos que saber que son –Continuaría Elian.

–¿Si alguien está detrás de todo esto? –Dijo Eryndor con un tono preocupado.

–Entonces debemos matarlo antes que sea demasiado tardé –Dijo Mystica

–si simplemente ¿No lo hacemos? Nadie se ha preocupado por nosotros ¿porque tenemos que preocuparnos por los demás?

–Es nuestra obligación terminar con todo esto –Dijo Eryndor con una postura sería.

–Calmate no eres el líder aquí –Diría Kaelin con un tono carismático.

–Al menos trato de serlo, no como tu –Dijo Eryndor con un tono elevado.

–Ser el líder no es solo tomar decisiones, tienes que tener más cosas en la cabeza –Dijo Kaelin calmado.

–¿Estás desafiando me? –Dijo Eryndor con un tono más elevado

–¿Quieres ir afuera para el show? –Dijo Kaelin aún más relajado.

–Ya basta ustedes dos –Dijo Mystica tratando de frenar la pelea.

–Vamos, déjalos que se peleen, no seas aguafiestas –Dijo Elian riéndose de la situación.

–Vamos princesita –Continuo avivando la llama Kaelin.

Mystica comenzó a pensar (Si ellos dos se pelean, sería el fin del equipo).

–Vamos mariquita –Continuo Kaelin.

–Anda, cuando termine salúdame a san Pedro –continuo Eryndor.

–Pero si tu lo conocerás primero –Dijo Kaelin con mucha confianza y relajado.

Cuando ya iban a pelear entro Artemisa, abrió la puerta de la habitación de Mystica bruscamente para advertirle a Eryndor y Kaelin de una misión para ellos. Tenían que integrarse en un bosque, donde había un pequeño pueblo que estaba siendo atacado por las sombras. Todos los demás debían quedarse, porque está misión era sumamente peligrosa.

Ya en el helicóptero se encontraba Kaelin, Eryndor y Artemisa, estaban viajando al lugar de la misión, yendo a extrema velocidad. La atmósfera del lugar era tensa, no se había cruzado ninguna palabra durante horas, hasta que, Artemisa decidió romper el hielo.

–Ustedes son los más fuertes, algún día de seguro se enfrentarán por última vez ¿Cómo llamarán tal duelo hipotético?

–Duelo del siglo –Dijo Kaelin, estirando sus brazos y formando un rectángulo con sus dedos. –Proximamente en sus cines favoritos, no se lo pierdan –Continuo Kaelin riéndose.

–La última guerra –Dijo Eryndor.

–Que aburrido, además no tiene sentido, licenciado en proponer nombres de mierda –Cruzo sus piernas y con tono sarcástico dijo Kaelin.

–Bueno… Enfrentamiento de los más fuertes –Dijo Eryndor con emoción.

–Muy largo, vamos utiliza lo que no tienes ahí adentro para superar mí gran nombre –Pronuncio todavía sarcásticamente Kaelin.

–Pelea de hermanos –Dijo Eryndor un poco más enojado.

–No –Kaelin miro hacia el techo aburrido.

–Confrontacion familiar –Eryndor estaba por estallar.

–Ni en pedo vas a usar ese nombre –Kaelin se cruzó de brazos aún más aburrido.

–Pelea destructor de mundos –Dijo Eryndor con un tono de más emoción.

–Sin nombre cliché de ciencia-ficción –Kaelin miró fijamente a Eryndor.

–La última cena –Dijo Eryndor con una emoción que se desvanecía lentamente.

–Mmm ya se antojaron unos burritos, asique la pelea será más pronto de lo esperado –Dijo Kaelin con tono sarcástico.

–Haber di uno tu maldito –Dijo Eryndor ya con la capiencia totalmente pérdida.

–La guerra del signo, que bueno que soy debería dedicarme a esto –Cruzo sus brazos detrás de su cabeza y miro hacia arriba con una sonrisa.

–Aveces no entiendo cómo te soporto.

–Mi encantó es irresistible, lo sé –Dijo Kaelin con carisma y con una voz levemente burlona.

–El último encuentro –Dijo Eryndor mirando el suelo y una voz delicada.

–Que nombre mas pedorro… ¡Me encanta! –Dijo Kaelin con emoción.

–¿En serio? Dime que solo me estás jodiendo –Dijo Eryndor con un tono amargado.

–Te estoy jodiendo… bueno ya dicho eso el último encuentro será el nombre Yupi –Luego de decirlo, Kaelin comenzó a reírse.

–Nose como no te eh matado aún –Dijo Eryndor con una expresión amargada.

–Porqe no puedes –Dijo Kaelin sacando la lengua.

–Te aborrezco –Dijo Eryndor produciendo un plasma muy pequeño dirección a Kaelin.

–Yo también te quiero hermanito –Dijo Kaelin mientras una especie de aura de agua no permitía el paso al plasma.

–Soy tu hermano mayor, respetame –Dijo Eryndor ya sin paciencia.

–A este ya le dio esquizofrenia, eres menor pendejo jajaja –Dijo Kaelin con un tono burlesco.

–Hijo de puta –Dijo Eryndor con un tono enojado pero rápidamente se notó su falta de interés en seguir discutiendo.

–A mí no me metan en sus broncas… De igual manera ya llegamos –Dijo Artemisa mientras el helicóptero aterriza en el pueblo.

El cielo despejado, pinos rodeaban un muro gigante que cubría al pueblo, muchas casas de madera simple con techos de paja. Todas las casas eran exactamente iguales a salvo de unos detalles muy pequeños, la pintura.

Cuando el helicóptero aterrizó, todos los ciudadanos de allí salieron a correr a saludar, además de agradecerles por haber venido y aceptar ayudar.

–¿Qué ayuda? Denme todo lo que tengan ahora mis….

–Él no habla en serio –Dijo Eryndor, interrumpiendo a Kaelin y tapándole la boca.

La madre se subió al helicóptero diciendo que regresaría después a la noche, los hermanos vieron cómo ella se iba mientras ellos se quedaron en la entrada esperando a que las sombras llegarán. Los pueblerinos le preguntaron si querían entrar, ellos nada más le dijeron que se quedarían afuera hasta que lleguen aquellas sombras.

Las horas pasaban y no llegaba nada, estaban por entrar, hasta que escucharon un ruido que les llamó la atención. Había sombras llegando de la entrada y al otro extremo del pueblo, ellos se miraron, se dieron la mano y Eryndor se fue al otro lugar de dónde venían las sombras, mientras que Kaelin se quedó en la entrada para enfrentar a las sombras que venían por ahí.

Kaelin se lanzó hacia las sombras llevándose dos con él y dijo.

–Bien, nada más faltan tres, que pocas vinieron –Se pasó la mano por el pelo, se quitó su túnica negra, revelando un pantalón marrón corto y una remera blanca decorada con un collar de perlas

–Soy alguien sencillo –Dijo bromeando y se lanzó a otra sombra para matarlo.

La sombra se cubrió, el impacto de Kaelin lo mandó contra un árbol. La expresión en el rostro de Kaelin era una sonriente atemorizante, no había nada que quitará esa expresión de su cara, hasta que una sombra se atrevió a golpearlo donde tenía el collar. La felicidad de la cara de Kaelin cambio a una totalmente sería, capaz de congelar a cualquiera que la vea. Agarró el brazo de aquella criatura y tan solo en unos segundos, hizo tanta presión que se lo partió. En aquel momento la sombra restante intentó golpearlo, pero una capa de agua, detuvo el puño.

–Eso, mi amigo, es una fina capa de agua con una tensión superficial irrompible. –Kaelin comenzó a reírse y continuó –Pero por dentro es fácil de romper –Largo un golpe hacia la sombra rompiendo la protección de agua y eliminando a la última sombra que quedaba.

Kaelin se estiró un rato, y en un instante apareció Eryndor con un poco de sangre brotando de su frente.

–¿En serio lograron dañarte? –Dijo Kaelin burlándose.

–Cállate –Dijo Eryndor estirándose un poco y en un breve momento que se escuchaban las risas de Kaelin se escuchó un crujido entre la arboleda.

–¿Escuchaste? –Dijo Kaelin mientras activaba su poder.

–Si –Dijo Eryndor y comenzó a adoptar una postura de combate.

Entre los árboles se asomó una mujer, cabello castaño y ojos avellana, la cual gritó.

–¡Si son tan fuertes vengan miedosos! –Luego comenzó a correr, huyendo del lugar.

–Bueno iré yo –Dijo Kaelin decidido.

–Tenemos que ir juntos –Dijo Eryndor

–Es posible que sigan llegando sombras, uno se tiene que quedar a proteger –Dijo Kaelin mientras caminaba hacia el bosque, dirección de dónde huyó aquella mujer.

–Ten cuidado Kaelin –Dijo Eryndor mientras se acercaba a él, pero frenó cuando vio a Kaelin quieto y mirando hacia él aunque le seguía dando la espalda.

–Yo siempre ganó –Dijo con un tono de confianza y volvió a caminar a dirección de dónde estaba aquella mujer.

Durante la caminata, se escuchaban ruidos de cuervos, del viento y ramas chocando, hasta que en un momento todo quedó en silencio. Parecía que el tiempo había parado, no había ningún movimiento en ningún lugar, hasta que se escuchó a lo lejos.

–Vamos, conozco a la persona de las sombras y no dejaré que lo mates ¡Antes tendrás que pasar por mi!

–¿Porque te preocupas por él?

–No es malo, solo que es complicado… ¡¿Vas a pelear o no?!

–A si cierto, bueno pero tampoco te calientes. Enana.

–Vas a morir, mierda.

La mujer que estaba posicionada arriba de un árbol se largo hacia el, Kaelin al ver qué venía tiró un ataque de agua sin medir, haciéndolo más largo de lo debido. Ella esquivo el ataque y aprovecha dando el ataque, llamo a una de las sombras para que devolvérselo.

–Vieja zancuda.

–¿Se enojo el niñito?

–Callese vieja.

Kaelin se paró y con su poder del fuego lanzó otro ataque, de igual manera sin medida y volvió a suceder. Kaelin simplemente se volvió a poner de pie y vio hacia la mujer, su mirada con una sonrisa impregnada demostraba su confianza.

La mujer se lanzó a Kaelin y el rápidamente equivo el ataque, ella lanzaba ataque tras ataque, mientras el esquivaba uno tras otro con el mínimo esfuerzo, está vez, Kaelin volvió a tener la ventaja.

–¿Que paso enana? ¿No puedes con mí poder?

–Callate viejo zancludo.

–Vieja arpía no me robe los dichos.

–Ni que tu lo hayas inventado.

–Volvamos a pelear y ya está, déjame de joder.

Los dos volvieron al combate lanzandose un puño cada uno, que terminaría en un encuentro entre las manos. Kaelin con su otra mano, lanzó un ataque de fuego que impactaría en la mujer y la volaría lejos.

–Jajaja, como dije ¡Yo siempre gano!

–Bueno, igual tengo un secreto todavía.

La mujer se pararía, su mano derecha se comenzaría a cubrir de una masa espesa y negra, ella había activado el poder de las sombras. Kaelin se estiró los brazos rápidamente y se lanzó, dio un golpe el cual fue esquivado fácilmente. Ella se burlaba pero Kaelin se hecho para atrás para lanzar un ataque de fuego, lanzó un láser de fuego pero sin medir y la mujer aprovecharía, con aquella masa pudo devolverle el mismo golpe dejando a Kaelin dañado de gravedad en el suelo.

Unos minutos después, Kaelin se levanta en una camilla amarilla, tapado por una fina sábana blanca y una almohada dura. El mira a Eryndor quien estaba parado allí, viéndolo fijamente quien le preguntaría.

–¿Que pasó allá adentro?

–Jajaja –Kaelin se levantaría se quitaría la sábana y quedaría sentado sobre la camilla, y con su voz normal diría –Esa vieja arrastrará pudo derrotarme al final.

–¿De que hablas?

–Existe alguien quien crea aquellas cosas y claramente no en el nombre de Cristo rey.

–¿Qué? Además tu no eres creyente… da igual claramente te dieron un buen golpe en la cabeza… aunque nunca fuiste normal.

–Chinga a tu madre, más respeto a tus mayores.

–Ni que fueras viejo.

–Si, tengo dos pruebas.

–Haber, demuéstralo.

–Ven –Se levantó y los dos salieron de aquel lugar el cual era una carpa vieja.

–Haber pariente de los dinosaurios, ilumineme

–Todo esto era monte antes y aquí con el machete peleaba contra el diablo.

–No me la contes.

–No puede ser, a estos ya les agarro la esquizofrenia otra vez –Dijo Mystica con la mano en la frente.

–Ya hija, dejaslos –Dijo Artemisa poniendo la mano en el hombre de Mystica.

–Kaelin tu no estabas al borde de saludar a san Pedro –Grito Elian.

–Podre morir, pero el humor no se muere –Dijo Kaelin entre carcajadas.

–Pero, vos también estás mongolito –Dijo Andriana.

–Mongolito flores mí estimada hermana –Dijo Kaelin.

–Bueno, ya está hermanitos –Dijo Luna, poniéndose en el medio –Que bueno que estes bien Kaelin –Dijo refiriéndose hacia a Kaelin.

–Gracias Hermana, pero lo puedes creer, una vieja chupa sangre me derrotó –Dijo Kaelin con un tono carismático leve.

–Agarremen que ahora si lo mató, terminaré el trabajo de esa mujer –Dijo Andriana cansada.

–Como sabes que es mujer, nunca lo especifique… ¡tu estás involucrada! Impostora –Dijo Kaelin.

–¡Estás diciendo cada rato Vieja! –Dijo Andriana aún más cansada.

–Puede ser trans –Dijo Eryndor riéndose.

–¿Como que?… ustedes son adoptados –Dijo Andriana cansada.

–Al menos fuimos elegidos –Dijieron al mismo tiempo Kaelin y Eryndor.

–Ustedes dos –Se comenzó a acercarse Andriana a ellos y los abraza –Nunca cambien.

La familia se reunió alrededor de una fogata, calentándose mientras contaban historias.

–Habia una vez… truz fin –Dijo Kaelin.

–Pero conta uno bueno –Dijo Elian.

–Nose contar historias, ya lo saben –Dijo Kaelin.

–Da igual, es mí turno –Dijo Eryndor.

–Era una noche oscura, los cuervos cantaban una linda melodía, un joven hombre que estaba pasando por los pinos, con tal neblina presente que congelaba todo su alrededor, había una criatura entre las sombras que fácilmente llegaba a los dos metros. El estaba caminando calmadamente, con un arco y una flecha le dio a un ciervo, cuando se acercó para agarrarlo, los cuervos dejaron de cantar, la niebla se hizo tan espesa que la visión quedaba obsoleta.

>>El hombre confío en sus sentidos y comenzó a hacercarse, tocando los árboles para guiarse, cuando ya estaba cerca, comenzó a sentir una sensación viscosa, era el ciervo, mientras caminaba se tropezó pero no impacto al suelo. Lo habían agarrado de la cabeza, pero era como una prensa la cual largaba un líquido espeso y con olor familiar. El cazador se sentía asustado y busca en todos lados, tratando de salirse y cae arriba de una criatura abierta, cuando toca, siente una masa muy blanca y caliente, pensó que era del ciervo, pero el nunca lo había cortado así, cuando los cuervos llegaron y la visión recuperó, vío al ciervo quien estaba tendido en el suelo, pero estaba cortado donde pensó pero era una cortada pequeña, del susto ve abajo y se entera que en todo este tiempo eran sus propias tripas, del susto vio a los costados y allí estaba, una criatura alta viéndolo fijamente para comérselo.

–Que historia más aburrida –Dijo Andriana.

–Que te fumaste para hacerla –Dijo Kaelin.

–Bueno, ya es de muy noche, deberíamos de ir a dormir –Dijo Artemisa.

–Por primera vez estoy de acuerdo contigo, madre –Dijo Mystica.

Todos se entraron a la carpa y cada uno fue a su cama a gusto, cuando solo faltaba Eryndor acostarse el se percata que Kaelin estaba parado sin hacer nada .

–Tengo que ir al baño, no me tardó –Dijo Kaelin mientras salía del lugar y dirigiéndose para los árboles detrás de la carpa. Allí se encontraba, parado frente a un árbol regando lo, hasta que escuchó un grito y su primera reacción fue darse la vuelta y tirar un ataque de fuego calculado, dañando apenas la tela de la carpa.

La carpa se comenzó a quemar y permitió a Kaelin visualizar lo que ocurría, al lado de su madre estaba un joven chico, rubio y ojos totalmente negros, con una expresión de asustado, sostenía un cuchillo lleno de sangre, con el cual uso para atravesar el cuello de Artemisa. Axel al darse cuenta de que estaba siendo espiado, salió corriendo y Kaelin al presenciar todo lo ocurrido, se lanzó sin pensarlo con el poder del fuego activado, quemando varias cosas en el camino, incluyendo por accidente el cuello del cadáver de su madre.

Cuando al fin llego al final de la carpa, saliendo no visualizo nada, estaba totalmente oscuro, volvió a entrar entre lágrimas y vio a Maya, Luna, Elian y Andriana al lado del cadáver de Artemisa, mientras Mystica aunque se encontraba lejos se notaba una lágrima brotar de su cara, por último, Eryndor se encontraba sentado en la cama contraria en donde se encontraba su madre. Todos miraron a Kaelin, Elian fue el primero en estallar hechandole la culpa.

–Fuiste tu Kaelin, maldito bastardo –Diria Elian con un tono enojado.

–No… yo no fui –Contesto Kaelin con una voz tenue.

–Ni lo intentes maldito fracasado, no nos vas a poder mentir, fuiste tu y punto –Dijo Andriana lanzando un ataque de electricidad.

Kaelin con gran agilidad lo esquivaria, Maya, Luna y Mystica serían las primeras en actuar, tratando de calmar la situación. Elian se lanzó con todo largando golpes potentes los cuales Kaelin esquivaria con tal solo ir retrocediendo. Cuando ya se encontraban afuera, Kaelin se haría un costado para librarse de Elián, continuo con un salto rápido, para esquivar el rayo de Andriana, Kaelin estaría arriba de una rama de árbol y comenzaría a correr para escapar.

Allí afuera estarían todos mirando quietos mirando dónde estaba Kaelin antes, mientras Eryndor era el único que estaba saliendo de la carpa mirando sus manos. Kaelin estaba corriendo arriba del árbol saltando en rama en rama hasta que salto al suelo, llego al pueblo que había ayudado pero cuando estaba por entrar, lo amenazaron con palos en llamas, se preguntaba porque pero, en varios lugares de aquel pueblo se veía escrito "Kaelin fue", "es un traicionero", "solo matenlo", "él está maldito" entre muchas más palabras amenazantes para Kaelin, el comenzó a retrecer y de la nada saltó, en el lugar que se encontraba un rayo impactó, lo estaban siguiendo y volvió a comenzar a correr.

Corría velozmente, no se podía permitir frenar por nada, esquivando ramas y saltando más que otro hueco. Derrepente frenó, unos pasos más adelante se encontraba un risco, el suspiró y activo su habilidad de agua, creando una fina capa liquida para frenar el ataque de plasma.

–Eryndor, no vas a creer que fui yo en serio.

–Toma –Estiro su mano y le devolvió el collar de perlas –Cuando saliste huyendo, todos comenzaron a perseguirte, yo agarre el collar y salí de aquella carpa para dártelo.

–Gracias, sabes aveces pienso en algo sobre nuestras bendiciones.

–Acaso puedes pensar.

–Ya en serio… Sus maldiciones actúan después de haber pasado un tiempo limitado ¿Si yo tengo una maldición? que sin importar que haga crece.

–Jajaja, eso explicaría todo lo que te pasa.

–¿Nos volveremos a ver?

–Lo más posible, pero sería el último encuentro.

–De verdad yo no fui.

–Yo sin importar te creó, pero también sin importar debemos pelear, al finalizar uno o el otro jamás se olvidará de el.

–Yo jamás te olvidaré.

–¿Admites que vas a ganar? –Pregunto Eryndor entre carcajadas.

–Yo siempre ganó.

–Dicelo a la vieja arpía quien te humilló.

–Era una mujer, no se podía golpear.

–¿Entonces no te puedes golpear a ti mismo?

Derrepente se escucha un ruido fuerte proveniente del bosque, Eryndor como primera reacción dijo.

–Corre Kaelin.

–Gracias por ser en el único que puedo confiar aún, oye piensa rápido –Le lanzó el collar –Guardalo en el lugar que tu opines que estará más seguro –De allí salto del risco y se impuso con fuego hacia arriba y desde arriba dijo –Jamas te olvidaré –Al decirlo, se esfumó de aquel lugar inmediatamente.

Todos los demás llegaron al lugar mirando como Eryndor estaba sentado en el risco, mirando el cielo, Elian se acercó y preguntó.

–Se te escapó

–Lamentablemente –Se dio la vuelta con la cara quemada.

–De seguro fue Kaelin, lo atraparemos ¿Si? –Dijo Elian tocando el hombro de su hermano.

–Si –El comenzó a recordar como se había quemado su propio rostro, para pasar desapercibido y no piensen que lo dejo huir.

Kaelin se encontraba parado entre las sombras, caminando solo, diciendo en voz baja.

–¿Cómo salgo de esta? Maldito sujeto, cuando te encuentre te haré mierda.


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