Nycta era joven para entrar en labor de parto, pero eso no significaba que no sobreviviría a esto; sin embargo, este bebé era importante para Dacre, ya que era la última pieza de Killian, pero entonces... no importaba qué, Nycta era su compañera.
Él sostuvo una unión entre ellos, juró frente a la diosa de la luna. Celebraron una ceremonia sagrada. Él la marcó, se apareó con ella. Él fue el primero que la tocó y ella estaba dispuesta a llevar el hijo de otro.
Ella también era importante.
Sin embargo, su situación no lucía bien. Dacre lo había visto una vez en el último momento de Rimera cuando dio a luz a su último hijo. Ella murió junto con el bebé.
—Sacád al bebé... está herido... —Nycta sollozó, ya no lloraba porque estaba demasiado exhausta. Tenía tanto dolor, que no podía pronunciar una palabra coherente. Su conciencia iba y venía y esto era peligroso. No debería quedarse dormida durante el parto.
Dacre tuvo que darle unas bofetadas para despertarla.