Yvette no quería exponer su identidad. Se giró para buscar agua, pero su muñeca fue agarrada por Lance.
—Solo necesita cuidar de mí —levantó la mirada y dijo fríamente Lance.
La implicación era que Juliette no merecía su cuidado.
Juliette quedó atónita por unos segundos, y sus ojos se tornaron rojos.
—Lance, solo quiero beber un vaso de agua —dijo ella en un tono ligeramente más alto.
—Si quieres beber agua, búscala tú misma —Lance le estaba causando problemas.
—Yo...
Juliette se atragantó, incapaz de beber el agua de ninguna manera.
—Olvídalo, ya no beberé más —dijo después de un rato.
Yvette se quedó al costado y observó cómo hablaban los dos. Juliette era realmente mezquina.
Pero ni siquiera podía ganarse la buena actitud del hombre.
—Primero saldré —dijo Yvette en voz baja.
¿Cómo podría Lance dejarla ir? Llamó a Frankie y le pidió que la llevara.
—Llévala a la cocina y que me haga una sopa —instó.
Frankie estaba sorprendido y preguntó: