—Señorita Lin, ¿cómo durmió anoche? —preguntó Zhou Yu con una sonrisa.
Lin Luoluo lo miró de reojo, no dijo nada y salió caminando.
Zhou Yu se tocó la punta de la nariz, soltó una risa suave y la siguió.
Después de que los dos desayunaron y llegaron a la Corporación Lin, Tao Tao ya los estaba esperando en el vestíbulo.
Hoy, llevaba puesto un traje de negocios, pero aún así no podía ocultar su figura voluptuosa.
Al ver a Zhou Yu y a Lin Luoluo entrar, se levantó rápidamente y se acercó a ellos.
—Señorita Lin, permítame presentarle a nuestra nueva directora financiera, Tao Tao. —dijo Zhou Yu con una sonrisa.
—Tao Tao, ella es la gerente general de la Corporación Lin, señorita Lin. —continuó.
Lin Luoluo examinó a Tao Tao de arriba abajo, su mirada se detuvo en su figura por un momento antes de lanzar una mirada a Zhou Yu.
—Tu estándar para hacer amigos es realmente consistente, ¿verdad?
Zhou Yu se tocó la nariz, fingiendo no entender.