Gradualmente retiré mis manos del rostro de Fan Teng Fei, disfrutando del contacto de su piel con la mía. —Supongo que eso no ayudó mucho, ¿verdad? —dije, con una sonrisa sarcástica en mi cara.
Ya sabía la respuesta.
—Desafortunadamente, los Hyper-marts son una de las cadenas de supermercados más grandes del país —respondió Chang Guo Zi con un movimiento de cabeza.
—Y sin nada más en qué basarnos, realmente no podemos estar seguros —se encogió de hombros Duan Zhao Hui.
—¿Qué hay de las marcas en el letrero? Dijiste que eso era Montaña Negra. ¿Te refieres al Sindicato? —preguntó Cheng Bo Jing, inclinando la cabeza hacia un lado.
—Sí, la Costa Este está dividida entre tres sindicatos, el Tigre Blanco, la Montaña Negra y el Dragón Rojo. Hay rumores de que la hija de la Serpiente Violenta ha tomado una base en Ciudad J llamada Campos Elíseos, pero eso no se ha confirmado realmente —explicó Chang Guo Zi.