Chapitre 14: Bully
Norio, Masato y Kaoru se encontraban en el parque que se ubicaba frente a la escuela. Era sábado en la mañana y quedaban pocos días para el duelo que decidiría la formalidad del club de Kite Wars.
-¿Por qué viniste, Kaoru? -preguntó Norio al ver que Kaoru llegaba poco antes que Masato al encuentro que ambos habían concertado.
-Bueno... -dijo Kaoru un poco temeroso. -Quería ver cómo entrenaban Masato y tú, además... Quiero ver si el futuro presidente del club de Kite Wars es digno de serlo.
-Bueno, nunca he dicho que sea digno de serlo. -respondió Norio un poco avergonzado. -Pero sé que soy mejor que Hisoka.
-¿Entonces qué hacemos aquí? -preguntó Masato quien se acercaba.
-Tengo un mal presentimiento de lo que quiere hacer Hisoka. -respondió Norio. -En fin, ¿listos para entrar a Comet AR?
-Por supuesto. -dijo Kaoru ante la extrañeza de Masato quien no esperaba verlo tampoco ahí.
-Pues no entraremos a Comet AR. -respondió Norio. -En su lugar entraremos al SDK de Comet AR que tenemos en el laboratorio de computación.
-¿Qué dices? -preguntó Masato.
-Ahora mismo somos un blanco fácil en Comet AR. -dijo Norio. -Si entramos junto con Ram y Rom, los Jinetes y el Gran Jefe vendrán tras nosotros. Los tres contra nosotros tres no tendríamos oportunidad, así que es mejor que, si entramos a un mundo, sea un mundo aparte de Comet AR.
-Entiendo... -dijo Masato. -Pero debiste decirnos eso en un principio.
-Lo sé, he tenido muchas cosas en la cabeza últimamente que se me fue.
Los chicos entraron a la escuela y se dirigieron al Club de Computación.
-¿Qué están haciendo aquí? -preguntó Hisoka quien se asomaba por la entrada del edificio.
-Cosas del Club de Computación. -respondió Norio. -No es de tu incumbencia.
-¡Claro que lo es! ¡Porque no deberían tener una computadora que les simule Comet AR!
-No hay nada en el reglamento que lo impida. Además, dijiste que dejarías que los chicos practicaran Comet AR en las horas muertas.
Hisoka solo se apretó el labio, había olvidado que había llegado a ese acuerdo con el director.
-Tú perderás, y ninguno de tus amiguitos entrará al club de Kite Wars, ¿escuchaste? -gritaba Hisoka mientras Norio avanzaba ignorándolo.
Norio había llegado de último al salón del Club, encendió la computadora con el simulador e ingresaron de inmediato al entorno de pruebas de Comet AR.
-¿Qué es lo que quieres hacer, Norio? -preguntó Rom, quien salía del celular de Norio para mostrarse físicamente ante los chicos.
-Quiero un "dos contra uno". -dijo Norio. -Sé que como Jinete podía hacer eso, pero este es un nuevo cometa para mí, solo lo he probado una vez, necesito dominarlo para cuando sea el duelo.
-Oye... -mencionó Masato. -Dijiste que tienes un mal presentimiento de Hisoka. ¿A qué te refieres?
Norio respiró un poco antes de darles a conocer sus inquietudes.
-Aunque Hisoka nunca supo que yo fui el Jinete de la Guerra, hay algo que me inquieta. -respondió Norio. -No me pareció normal que decidiera un duelo solo entre él y yo. Nunca ha tenido oportunidad contra mí y creo que buscará tramar algo para evitar el duelo o para hacer trampa.
-¿Pero no se supone que Comet AR detecta si se usan aditamentos no autorizados? -preguntó Kaoru. -¿Cómo podría hacer trampa?
-Ayer me dio una pista la manera en que dijo una frase... "No dejaré que nadie se burle de mí", dijo. Es... la misma forma en la que yo hablaba cuando era Jinete de la Guerra. No sé si el Gran Jefe está involucrado, pero si es así, es mejor tomar precaución.
-Bien. ¿Entonces quién contra quién? -preguntó Kaoru.
-Masato y tú. -respondió Norio. -Contra mí.
-¿Estás seguro? -preguntó Masato.
-Sí.
-Como digas. -respondió Masato. -Pero no creas que, porque voy a pelear junto con Kaoru, voy a ser débil contigo.
-No te estoy pidiendo que lo hagas. -dijo Norio sonriendo.
Los tres chicos se pusieron en formación. Masato y Kaoru en una esquina del salón y Norio del otro lado. Algo extraño pasaba en el rostro de Kaoru, parecía animado, mucho más que de costumbre.
-¿Ese es... Red Cat? -preguntó Masato.
-Sí. -dijo Norio. -Era el cometa de mi madre. Por eso quería probarlo, es la primera vez que lo piloteo.
Norio comenzó a volar su cometa, del mismo modo lo hicieron Kaoru y Masato. Masato tomó una postura ofensiva, mientras Kaoru hacía de soporte. Norio, al verse acorralado, comenzó a pilotear su cometa por todo el salón.
-¡Kaoru! -gritó Masato, como si le hubiera dado una señal para atacar, y así lo hizo.
Kaoru tomó el control de su cometa y comenzó a golpear el cometa de Norio. Este se veía nervioso, no se esperaba que Kaoru tuviera una buena ofensiva, tenía que liberarse de él y rápido. Al notar que estaba muy cerca del piso, hizo lo posible para que Kaoru se acercara a él. Una vez hecho esto, Norio se movió de lugar, haciendo que el cometa de Kaoru se fuera en picada hacia el suelo, provocando su derrota.
-¡Todavía te falta uno! -gritó Masato.
Norio apenas pudo reaccionar cuando vio cómo su cometa era impactado por el de Masato. Estuvo a punto de ser derrotado, pero pudo reincorporarse y evitar que su cometa fuera descalificado por unos cuantos centímetros. Masato se molestó al ver que no podía vencer a Norio. Pero el contador de ambos estaba parejo y ambos se veían un poco agotados mentalmente.
Norio por un lado y Masato por el otro, Kaoru solo se limitaba a observar la tensión entre ambos Kiters.
-Debo hacer algo para llamar la atención de Masato. -se dijo a sí mismo Norio mientras trataba de reflotar su cometa en el aire.
Apenas logró mover su cometa ligeramente hacia la derecha cuando Masato, al tratar de impactar su cometa hacia el de Norio, terminó por estrellarse estrepitosamente en el suelo, provocando su derrota inmediata.
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-Vaya, fue un duelo bastante animado. -respondió Masato un poco cansado. -Esos fueron buenos reflejos.
-Te soy sincero, ni siquiera lo vi venir. -le respondió Norio. -Solo me moví un poco a la derecha mientras pensaba en cómo debía atacar.
-¡¿Eso es verdad?! -gritó Kaoru bastante sorprendido.
La verdad era que Norio decía la verdad, ni siquiera había notado la presencia de Masato que se dirigía hacia él. Fue un golpe de suerte del que Norio no sentía ni el más mínimo agrado de haber logrado.
-Aunque... en parte me desanima... Es decir, es como si no estuviera en forma en Comet AR. -respondió Masato.
-Bueno, eso es porque apenas tienes un año entrenando en Comet AR, ¿no? Desde el internado. -preguntó Kaoru. -Sé que Norio es un poco más veterano por su madre.
-¿Cómo sabes que estuve en un internado? -preguntó Masato.
-Eh...
Kaoru comenzó a ponerse nervioso. Norio, viendo un tanto asustado a Kaoru y para tratar de desviar la conversación, sacó una bolsa llena de hamburguesas.
-¡Miren! -gritó Norio. -¡Traje hamburguesas, incluso traje una extra, justo para Kaoru! ¡Son del puesto al que me llevaste la vez pasada! ¿Recuerdas, Masato?
-Cierto. -dijo Masato. -Pero creo que debo ir un momento al baño, no tardo.
Así, Masato salió del salón del club, algo que aprovechó Norio para saber lo que estaba pasando en realidad.
-Conoces a Masato desde hace mucho tiempo, ¿verdad? -preguntó.
-Eh... ¿Por qué lo dices? -preguntó Kaoru un poco nervioso.
-Comentaste lo del internado, Masato no le ha dicho a nadie que estuvo en un internado por un año. Solo lo sabemos Nanami y yo. Nanami porque es amiga de la primaria de Masato, y a mí me lo comentó en persona.
Kaoru ya no pudo guardar el silencio.
-¡Por favor! -suplicó. -¡No le digas nada a Masato! No sé cómo tomaría la noticia. Era extraño que no me reconociera, pero supongo que trata de enterrar un incidente de su pasado. Verás, Norio, yo... yo soy...
Norio cambió su semblante al escuchar la declaración de Kaoru. Era como si el mundo fuera tan pequeño como para que las circunstancias los reunieran en ese lugar.
-Tienes que decírselo. -respondió Norio. -Masato sigue estando afectado por lo que hizo, necesita saberlo.
-Es que... no sé... -mencionó Kaoru muy asustado. -No quiero afectar a Masato, además... hay un sentimiento que he tenido hacia él desde hace muchos años... Cuando veo a Masato, siento que mi corazón late con fuerza y que todo el mundo a mi alrededor se pone soleado, incluso si está lloviendo.
-Entonces estás enamorado de Masato. -respondió Norio.
-¡No es eso! ¡No digas esas cosas!
-Kaoru, no tiene nada de malo.
-La verdad es que sí... -dijo Kaoru bajando la mirada. -Todas las noches me lo imagino a él en mi cama, no puedo evitar acariciarme un poco y...
-¡No necesitaba saber eso! -gritó Norio bastante rojo tratando de evitar imaginar la escena que narraba Kaoru. -¡En fin! Tienes que decírselo. Vas a ver por mucho tiempo a Masato en este club y cada día será más incómodo para ti.
-¿Y si me rechaza?
-Nunca lo sabrás si no se lo dices.
De repente, se abrió la puerta del salón y entró Hisoka.
-Sabía que hablaban de mí. -contestó Hisoka tomando una pose de superioridad.
-Ni que fueras tan guapo. -respondió Kaoru.
-¡¿Qué dijiste?! -gritó molesto.
-Nadie te habló, Hisoka. -dijo Masato, quien se encontraba detrás de Hisoka, en el pasillo de la escuela.
-Sé que te estás reuniendo con gente peligrosa. -dijo Norio, provocando que al instante Hisoka se detuviera, como si le hubiera adivinado la mente.
-¿A qué te refieres? -preguntó Hisoka dándose la vuelta, sin mirar siquiera a Norio.
-Son gente que te dirán que eres el mejor Kiter del mundo. -siguió hablando Norio. -Te dirán que todo el mundo está en tu contra y que si te unes a ellos encontrarás la justicia que nadie te ha podido brindar, pero todo son mentiras. Te usarán, te explotarán y te tirarán cuando no seas útil.
Hisoka se quedó callado por unos segundos y luego dijo:
-No sabes de lo que hablas.
-Tal vez lo sé mejor que tú. -respondió Norio, a lo que Hisoka se quedó callado y se retiró de ahí.
Masato miró fijamente a Norio y le dijo:
-No sé por qué crees que Hisoka estaría con...
-¿Con el Gran Jefe? No tengo pruebas, pero tampoco tengo dudas y su actitud me hace sospechar por completo.
-No lo entiendo, Norio. –respondió Kaoru un tanto confundido al ver cómo Norio actuaba. -¿Por qué le dices todo eso a Kaoru?
Norio tomó un poco de aire, tragó algo de saliva y respondió:
-No es porque le tenga estima. Por el contrario, si por mí fuera, dejaría que el Gran Jefe lo castigue.
-¿Entonces?
-Es que... me prometí que no dejaría que el Gran Jefe se volviera a aprovechar de gente indefensa.
-¿Gente indefensa? –preguntó Kaoru. -¿Hisoka es una persona indefensa?
-Lo es. –dijo Norio sin dudarlo. –No sabe jugar Kite Wars y sin embargo es presidente del club, sus amigos solo los tiene porque es la única forma de jugar Kite Wars en la escuela. Sabe que, si pierde el duelo contra mí, lo perderá todo. Y el Gran Jefe busca eso.
-¿Y qué podemos hacer? –preguntó Masato.
-Me temo que nada. Solo dejar el curso natural y seguir entrenando.
Norio comenzó a notar que el salón de clases empezaba a cambiar de color, como si hubieran activado el sistema de Comet AR, pero en color naranja, lo que indicaba que era una simulación del SDK.
-¿Qué rayos...? –dijo Norio en voz baja.
-¿Alguien más ve lo que yo? –preguntó Masato.
-¡Las cosas desaparecen! –gritó Kaoru cuando notó que, primero los asientos del club, luego las computadoras y finalmente hasta las paredes del salón hasta quedar en la nada.
-¿El vacío? –preguntó Masato.
-Pero no es un vacío como el que yo provocaba...
-¡Así es, Jinete de la Guerra! –gritó una voz que se encontraba detrás de los chicos.
Ahí, detrás de ellos, estaba el jinete de la Hambruna. Posando con la túnica negra que le había otorgado el Gran Jefe, él había causado esa anomalía que había encerrado a los chicos en la nada.
-¿Cómo entraste a mi sistema? –preguntó Norio muy asombrado.
-Soy mejor hacker que tú. –le dijo Hambruna. –Tanto que puedo diseñar mis propios aditamentos incluso si están prohibidos por Kite Incorporated.
En ese momento, Hambruna sacó su cometa, colocó el aditamento sin siquiera sacar su celular y lo mandó hacia Kaoru. Masato logró repeler el ataque, pero no se dio cuenta de que solo era una distracción, solo lo notó cuando escuchó los gritos de Norio pidiendo ayuda. Masato volteó y vio cómo Hambruna tenía sometido a Norio, sosteniendo el cometa del ex jinete, mientras intentaba sacarle su Kite Core.
-Veo que este no es tu cometa original. –respondió Hambruna. –Pero no importa, puedo matarte por segunda vez. Claro está, si me dices dónde está el Sujeto 001, puedo liberarte.
-¡No te diré dónde está! –gritó Norio quien, a pesar de tener a Hambruna sobre él, trató de gritar con todas sus fuerzas.
-Veo que tienes agallas, Guerra. –respondió Hambruna. –Sigues siendo arrogante y confiado, pero a diferencia de tu reemplazo, tú sí eras un excelente Kiter.
-¿Reemplazo? –preguntó Masato. -¿Estás hablando de Hisoka?
-No sé cómo se llama y no me importa. –dijo Hambruna, quien ya había sacado el Kite Core del cometa de Norio y unas pinzas para intentar cortarlo.
-¡Basta! –gritó Masato. -¡Yo tengo a Ram!
-¡Masato, no! –gritó Norio al escuchar que Masato le estaba revelando al enemigo la ubicación de quien tanto querían.
-¡Entrégamelo de una vez! –gritó Hambruna.
-Pero solo si me ganas en un duelo. –contestó Masato.
-¡Eso es imposible! –gritó Norio. -¡No podrías tú solo contra él!
-¿Y qué tal ese pequeñín? –preguntó Hambruna señalando con el dedo a Kaoru.
-¿Yo?
-Que sean los dos contra mí. Pero no tendrán oportunidad. Y para asegurarme de que no interfieras...
Hambruna ató una cuerda a su cometa y comenzó a darle vueltas a Norio, atrapándolo e inmovilizándolo por completo. Norio cayó desplomado, sin posibilidad alguna de levantarse de nuevo.
-¡Eres un...! –gritó Norio bastante furioso.
Masato dio un paso al frente y trató de enfrentarse a él, pero Hambruna lo detuvo, lo amarró del mismo modo que a Norio y le dijo:
-Que sea ese chico. -mencionó señalando a Kaoru.
-¡¿Yo?! -gritó Kaoru asustado. -Pero...
-¡Eso no es justo! -gritó Masato. -¡Kaoru no es un Kiter experto!
-¡En guardia, mocoso! -gritó Hambruna al mismo tiempo que desenfundaba su cometa.
Kaoru apenas tuvo tiempo de sacar su cometa antes de recibir los embates del cometa de Hambruna.
-¡Resiste, Kaoru! -gritaba Norio al ver cómo Kaoru se veía realmente asustado y movía los controles del cometa tan fuerte como podía.
-Si pudiéramos hacer algo... -respondió Masato molesto.
-Podemos hacer algo. -respondió una voz en el celular de Masato.
-¿Ram? ¿Qué dices? -preguntó Masato.
-Podemos entrar al control de Kaoru y hacer algo para potenciarlo. -respondió Rom quien se encontraba en el celular de Norio.
-¿No será peligroso? -preguntó Norio. -Es decir, van a dejarse ver y Hambruna podría atraparlos.
-Podemos trasladarnos sin que nos vean dentro de los celulares que tienen instalado Comet AR. -dijo Ram.
-¿Y no será trampa ayudar de esa forma a Kaoru? -preguntó Masato.
-Hambruna ya está haciendo trampas con aditamentos ilegales. -respondió Norio. -Además esto no es Comet AR, es el SDK del Club de Computación, no lo penalizarán por ello.
-Entonces vayan, pero con cuidado. -dijo Masato esperando que todo saliera bien.
Ram y Rom entraron al celular de Kaoru y fabricaron alerones y mejoraron el motor del cometa.
-¡Kaoru, Kaoru! -gritó Ram, ahora en el celular de Kaoru.
-¿Ram? -preguntó Kaoru. -¿Qué haces en mi celular?
-Te lo explicaré después. -respondió Rom. -Ahora utiliza lo que creamos para ti.
-A ver...
Kaoru se sorprendió al ver que Ram y Rom habían creado aditamentos al cometa y actualizado el motor del cometa al vuelo.
-¡Ten esto! -gritó Kaoru.
Oprimiendo un botón en su celular, su cometa, que parecía ser un modelo básico, mejoró en motor y unos alerones rojos con filos.
-¿Alerones con filos? -gritó Hambruna. -¡Eso va contra las reglas!
-Mira quién lo dice. -respondió Norio en un tono burlón.
Hambruna apenas tuvo tiempo de procesar su enojo cuando la cuchilla de los alerones del cometa de Kaoru cortó el chasis de su cometa, haciendo que este se desplomara de inmediato y fuera prácticamente inutilizable por el momento.
-¡Malditos mocosos, ya verán para la próxima! -gritó Hambruna al mismo tiempo que desaparecía de aquel vacío.
Apenas se fue, el vacío desapareció y los chicos volvieron a estar en el salón del club de Computación.
-¡Sí, lo logramos! -gritó Kaoru.
-Gracias por todo, Kaoru. -dijo Masato, quien se acercó a abrazarlo tras la victoria de Kaoru.
Kaoru se sintió un poco incómodo. Por un lado, que Masato lo reconociera era algo que esperaba, pero el sentimiento era encontrado. Quería revelarle la verdad a su amigo, pero no sabía qué debía hacer.
-Fuiste muy valiente, Kaoru. -respondió Norio.
-Es verdad... -respondió Kaoru.
Kaoru trató de hacer a un lado a Masato, queriendo rechazarlo. No se sentía cómodo tratando de ocultar algo que ya sabía.
-Masato... -dijo Kaoru. -Es momento de que te diga la verdad. Sé que eres Masato Hasegawa, hace dos años eras un verdadero bully y que por ello fuiste enviado a un internado.
-Un momento... -preguntó Masato. -¿Cómo es que sabes eso? ¿Quién te lo dijo?
-No me lo dijo nadie. -le respondió Kaoru. -Supongo que el recordar ese incidente debe ser doloroso para ti, por eso no quería mencionar nada. Pero no puedo dejar que sigas viviendo una mentira.
-Kaoru... Me estás asustando, ¿cómo que "una mentira"?
-Es difícil creer que no me recuerdes y que, por el contrario, recuerdo todo de ti. -decía un Kaoru cada vez más asustado.
La tensión entre ambos era fuerte. Kaoru, por un lado, estaba desesperado de contarle la verdad acerca de su relación con Masato, y Masato desesperado de no saber de qué le hablaba Kaoru. Inclusive llegó a pensar que estaba todavía en la simulación del SDK de Norio.
-Masato... -siguió hablando Kaoru. -Yo soy Kaoru Kaneda, el chico al que le hacías bullying... El que terminó en coma después del accidente en auto.
-No... -dijo Masato al mismo tiempo que abría los ojos en señal de asombro e incredulidad. -No puede ser cierto lo que dices...
-Fue por mi culpa que te hayan enviado al internado y de verdad lo siento. -respondió Kaoru. -Pero... no digo que todo haya sido malo... Después de despertar del coma me di cuenta de que no podía vivir fingiendo algo que no soy, fue cuando me di cuenta que vivir en el clóset no era vivir, debía confesarte lo que siento por ti y...
-Aléjate. -respondió Masato de una forma seca.
Norio y Kaoru se sorprendieron al escuchar y ver la reacción de Masato.
-Pero Masato, yo...
-¡No quiero verte de nuevo! -gritó Masato muy asustado y muy molesto. -¡No puedo creer que no me lo hayas dicho antes! ¿Querías burlarte de mí? ¿Querías reírte de mí por lo que me pasó?
-¡Masato, cálmate, te estás alterando! -contestó Norio tratando de defender a Kaoru. -¡Tan solo escucha lo que Kaoru tiene que decirte!
-¡Entonces ya lo sabías...! -gritó Masato. -¡Perfecto, me voy del club de Computación!
Apenas terminó de hablar, Masato se dio la vuelta, tomó sus cosas y salió del salón del club. Kaoru estaba completamente devastado, puesto que no esperaba una actitud tan reaccionaria de Masato.
-¡Masato! -gritó Norio tratando de evitar que Masato huyera, pero fue inútil.
Kaoru trató de contener la tristeza.
-¿Qué hice?
-¿Eh?
-Es mi culpa, ¿verdad?
Kaoru volteó a mirar a Norio. Su rostro estaba mojado de llanto, se había derrumbado por completo.
-¡Siempre es mi culpa! -gritó Kaoru, corriendo a abrazar a Norio y envuelto en llanto. -¡Siempre termino arruinando las cosas! ¡No sé por qué creí que sería una buena idea, ahora Masato me odia! ¡Lo arruiné!
Norio se sentía impotente ante el llanto de Kaoru.
-No... -respondió Norio. -Tú no tienes la culpa de nada... Pero necesitaremos ayuda de alguien más para corregir todo esto.
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-¿Es verdad que usted es malo?
-¿Yo, malo? -dijo una voz desde el celular.
Hisoka hablaba con una persona misteriosa en la pantalla de su celular. Esta persona no se mostraba en la pantalla. De hecho, la videollamada solo mostraba un "Sin señal" en donde debía ir la imagen de su interlocutor.
-¿Quién te dijo eso? -preguntó de nuevo la voz en el celular.
-Un chico... Norio Hashimoto...
-Ese Norio... -respondió la voz un tanto desesperada. -Mira, tú conoces mejor que nadie a Norio Hashimoto. Sabes que te tiene miedo, que está buscando hacer todo lo posible para que pierdas el duelo que tendrás contra él en unos días.
-Entiendo...
-Sabes que tiene celos de ti porque no puede tener un club de Kite Wars, recuerda que no pudo quitarte tu club la primera vez y está intentándolo de nuevo.
-Es verdad... No puedo dejar que Norio me quite lo poco que tengo.
-Entonces, si quieres vencerlo en el duelo, confía en mí. Yo sé lo que necesitas para derrotarlo.
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