—Emily miró hacia arriba a Elías y rápidamente inclinó la cabeza por miedo. La tormenta que se formaba en su rostro era palpable.
—Elías hacía todo lo posible por contener la ira y la furia que sentía. Pero nada de lo que hacía parecía funcionar.
—Cerró los ojos para encontrar una forma de calma, miró a Emily y preguntó con voz tranquila .
—¿Dónde está Melanie? —preguntó.
—Por aquí, Alfa Asher —. Emily se levantó con agilidad y guió a Asher hasta la habitación donde Melanie había sido hospitalizada.
—Cuando la vio, gruñó de ira al observar cómo la enfermera la atendía. Ella estaba dormida y gemía en su sueño.
—La enfermera, sintiendo el aura, se dispuso a dejar a la paciente y hacer una reverencia, pero Elías levantó la mano e hizo señas para que continuara.
—Con manos temblorosas, ella levantó el vendaje sobre la paciente dormida y lo desechó en un recipiente.
—Cuando Elías vio la herida en su rostro, apretó los puños con furia. Esto era un acto de puro odio y maldad.