Chapitre 65: Lágrimas

```

—¡No intercambiaré palabras contigo! —La loba de Aurora rechinó sus dientes y con un solo empujón, corrió hacia el gran lobo malo.

—¡Ojo por ojo, diente por diente! —gruñó la loba de Aurora y la cabeza del lobo grande rodó por el suelo.

—¡Aún no he terminado! —La loba de Aurora continuó desgarrándolo miembro por miembro hasta que su cuerpo entero estuvo completamente desmembrado.

—¿Esa niña pequeña que acaba de transformarse en nuestra presencia hizo eso? ¿Cómo pudo destrozar al jefe sin esfuerzo de esa manera? —Uno de los pícaros se comunicó con los demás por el vínculo mental. Habían dejado de pelear para ver cómo su jefe la manejaría, solo para quedar en shock y decepcionados.

—¡Ella es una bestia! Huyan ahora si quieren vivir.

Otro pícaro dijo y salieron huyendo.

Ella aulló dolorosamente al cielo, volviéndose a su forma humana, se agachó y miró a su alrededor, con una mirada de shock.