—¿Y luego qué pasó? —preguntó Selene a su padre, con curiosidad en su tono.
Jeffrey suspiró antes de continuar, —Thomas casi pierde la vida. Afortunadamente, nuestros padres pidieron ayuda a otras mafias para rescatarlo de las garras de Bruce. Después de que fue salvado, mi padre dejó a la familia Wallace con una advertencia, para que nunca más cruzaran caminos con nosotros. Bruce también murió.
Cuando Jeffrey terminó de narrar la historia, Selene finalmente entendió de dónde venía él. El dolor de ser traicionado por alguien que siempre creíste que era familia dejó una cicatriz profunda y ardiente, una que persistía sin importar cuánto tiempo pasara.
Selene también lo había experimentado, con la familia Harrison, la familia que pensaba que era la suya.
Suspirando, Selene puso su mano sobre la de Jeffrey, acariciándola con una suave sonrisa en los labios.