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Corporación Zhao.
Oficina del presidente.
El bello rostro de Zhao Yuefei estaba frío como el hielo, sus medias negras y sus largas piernas estaban cruzadas como siempre, exudando elegancia. Sin embargo, sutiles cambios en su expresión mostraban que su corazón no estaba en paz en ese momento.
Frente a ella estaba sentado un hombre de cabello largo en sus treinta, con gafas sin montura, alto y esbelto con elegancia académica.
No era otro que el segundo al mando de la Oficina de Artes Marciales, Ye Longchen.
Aun no en sus treinta, había asegurado la posición de subdirector entre los muchos talentos de la Oficina de Artes Marciales, prueba de sus capacidades.
—Subdirector Ye, viene a mi empresa con un mandato especial, pasando por alto otros lugares, e insiste en buscar en mi oficina. ¿Qué es exactamente lo que pretende? —Zhao Yuefei estaba claramente descontenta.
En ese momento, cerca de cien hombres y mujeres buscaban frenéticamente en la oficina.