Chapitre 309: Tiempo perdido, oportunidades perdidas

Nicolás no pudo dormir bien esa noche. Aún no se habían curado adecuadamente sus heridas de su última pelea con Leland, pero ya se había metido en otra. Dios... No era tan agresivo antes. ¿Por qué de repente se volvió tan irritable y comenzó a pelearse?

¿Tal vez era su lado licántropo mostrando su verdadero yo? Sabía que esas criaturas eran animales y solo sabían pelear y mostrar agresión. Debe ser también la razón por la cual ese guardia de la mansión lo miraba tan hostilmente.

Nicolás se masajeó la sien. Estaba acostado en la cama desnudo en su forma de lobo. Era más fácil dormir sin ropa para que no estorbara el ungüento que usaba para medicar sus heridas.

Cuando se sentía tan cómodo consigo mismo, se transformó en lobo sin siquiera intentarlo. Esto hizo que Nicolás se diera cuenta de que dormir en su forma de lobo era lo mejor para él en esa condición.