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En el momento en que Liam escuchó a Lana sollozar por teléfono, agarró sus llaves del coche y corrió hacia el estacionamiento, y condujo su coche a la máxima velocidad hacia el camino que iba a su centro de revisión. No se molestó en llamar de nuevo a Lana, sino que se concentró en conducir lo más rápido posible para poder llegar al centro de revisión y estar a su lado.
Estaba demasiado preocupado por su estabilidad emocional, aunque era solo una mala pesadilla. No quería que Lana sufriese ningún tipo de ansiedad y estar sola en un momento así ya era suficiente para ponerla ansiosa. Si solo pudiera volar, estaría con ella en un instante.
Después de llamar a su amigo para que llamara a los guardias y lo dejaran pasar, fue directamente a la habitación de Lana. No quería que Lana estuviera sola en ese estado en el que estaba llorando después de tener una pesadilla.