El hombre frente a ella llevaba ropa casual y tenía una sonrisa de sorpresa en su rostro.
Mo Rao pensó por un momento y lo saludó sorprendida —¿Hermano Zhang?
Zhang Zhe sonrió —Todavía te acuerdas de mí. Hace tiempo que no nos vemos, Xiao Rao.
Antes de que los padres de Mo Rao murieran, ella y Zhang Zhe eran vecinos y se conocían bien. Más tarde, ella entró en la familia Fu y perdió el contacto con él.
No esperaba encontrarlo aquí.
—Claro que me acuerdo de ti. ¿Qué haces aquí? —Mo Rao estaba feliz y sorprendida.
La expresión de Zhang Zhe se oscureció al instante —Mi… mi hijo está aquí.
¿Su hijo? Mo Rao estaba un poco impactada —Hermano Zhang, tu hijo…
—Tiene autismo. Tiene que venir aquí cada semana para tratamiento —Zhang Zhe suspiró profundamente cuando mencionó a su hijo. Luego, le preguntó a Mo Rao:
— ¿Y tú?
—Vine como voluntaria en representación de Lin Wen —respondió Mo Rao.
—¿También conoces a Lin Wen? —Zhang Zhe se sorprendió.