Chapitre 33: Alguien destrozó la flor
—No era que Wei Yong no sintiera las miradas complicadas de todos, también sabía que Shen Hanxing lo estaba avergonzando frente a todos, pero ¿qué podía hacer? Él fue el que fue lo suficientemente tonto como para dejarse provocar e impulsivamente llamar a Shen Hanxing y acusarla. No quería discutir lo sucedido entre sus hermanos menores en público, así que si se sentía avergonzado, que así sea.
—La Corporación Wei y la Corporación Ji eran enemigas, pero mientras ninguno de los dos lo admitiera abiertamente, tenían que mantener una apariencia armoniosa entre ambas. Las tres principales familias en Ciudad S habían estado en el poder durante mucho tiempo y poseían la mayoría de los recursos disponibles. Muchas personas querían derribarlas, verlas luchar y luego cosechar los beneficios.
—Incluso detrás de incidentes simples había corrientes subterráneas que otros no podían ver. Para la gente común, solo veían que la nueva señora de la familia Ji era muy poderosa. Solo se había casado con la familia Ji hace poco, pero los hermanos Ji ya la respaldaban. Incluso Wei Yong tenía que mostrarle cierto respeto.
—Para los empresarios era natural buscar beneficios. Aunque despreciaban el origen de Shen Hanxing, ella les demostró su valía. Las personas que previamente evitaban interactuar con ella se acercaron y comenzaron a charlar con ella.
—Esto no era lo que Cheng Liu quería ver. —mordió la esquina de sus labios con fuerza, sus ojos llenos de celos—. «Qué aburrido.»
—Ji Qian soltó la mano de Cheng Liu. —Ustedes pueden quedarse aquí. Voy a salir a tomar algo de aire fresco. —Tras decir eso, se dio la vuelta y se fue.
—Al verla alejarse, Cheng Liu ya no pudo controlar el odio en su corazón. ¿Por qué Ji Yan ya había caído y la persona en el poder ahora era su hermano, Cheng Songyang? ¿Ji Qian tendría que depender de ellos para sobrevivir en el futuro? —¿Cómo podía seguir siendo tan altiva? ¡Qué derecho tenía para ser tan arrogante!
—Vamos también. —Cheng Liu apretó los dientes—. Su mirada se deslizó por la multitud y se posó en Shen Hanxing. —Primero ocupémonos de la Cuarta Señorita de la familia Ji. —En cuanto a Shen Hanxing, esa campesina, tenía mucho tiempo para ocuparse de ella más tarde...
—Media hora más tarde, Shen Hanxing despidió a todas las personas que vinieron a charlar. Ji Zhou y Ji Yang la seguían de cerca, observando cómo ella se movía entre toda esta gente poderosa. Ella seleccionaba cuidadosamente sus palabras, haciendo imposible que alguien la acusara de algo. Todos los que vinieron a charlar con ella se iban con una sonrisa en el rostro.
—Pero ella claramente no prometió nada a esas personas... cuanto más hermosa es una mujer, mejor miente.
En ese momento, una serie de gritos fuertes y preguntas agudas vinieron desde afuera. —¡Ji Qian, qué estás haciendo?!
—¿Ji Qian?
Shen Hanxing se detuvo en seco. Sus pies de jade, que calzaban tacones altos, no dudaron mientras se daban la vuelta y caminaban hacia la puerta. Ji Yang, Ji Zhou y Ji Ning la siguieron de cerca.
Los pocos caminaron rápidamente hacia el lugar principal del banquete, el invernadero exquisito de la familia Zhuang. Todos en Ciudad S sabían que al Viejo Maestro Zhuang le encantaban las flores y las plantas. Para complacer al viejo maestro, los miembros de la familia Zhuang recopilaron flores y plantas preciosas de todo el mundo.
La familia Zhuang organizó un banquete porque el Viejo Maestro Zhuang adquirió una orquídea extremadamente preciosa. Supuestamente esta orquídea era extremadamente cara. El precio en el mercado negro ya estaba en los diez millones. Además, la orquídea particular que obtuvo el Viejo Maestro Zhuangera una variante rara, por lo que valía aún más.
Supuestamente, alguien ofreció cientos de millones de dólares para comprar la orquídea al Viejo Maestro Zhuang, pero él rechazó la oferta. Ahora,esta preciosa orquídea estaba destrozada en el suelo. La maceta se había roto, había tierra por todo el suelo, y la orquídea estaba marchita y sin vida.
El rostro de Ji Qian estaba pálido mientras estaba de pie en la multitud. Negó con la cabeza impotente y explicó, —No, no lo hice... no fue a propósito...
Justo cuando estaba a punto de salir a caminar, vio flores floreciendo en el invernadero, así que entró para echar un vistazo. No esperaba que cuando se agachó para admirar esta preciosa orquídea, alguien detrás de ella la empujara, y accidentalmente tirara la orquídea al suelo.
—Ji Qian, sabes que esta orquídea es la favorita del Viejo Maestro Zhuang y también la flor más preciosa en el invernadero. —Cheng Liu suprimió la emoción en sus ojos y dijo en voz alta—. Aunque todos están curiosos sobre esta orquídea, todos saben mantenerse un poco alejados para no dañar esta orquídea. ¡Tú fuiste la única que se acercó para observar y luego la tiraste!
—Señorita Ji.
La nieta del Viejo Maestro Zhuang, Zhuang Yu, era una chica de cabello corto con una personalidad alegre. Sin embargo, no importa cuán buen temperamento tuviera, ver a alguien destruir la orquídea favorita de su abuelo, todavía la hizo enfurecer. —Esta orquídea es la favorita de mi abuelo. ¿Sabes cuántos problemas has causado?
Ji Qian quería llorar, pero no le salían lágrimas. —No fue a propósito.
Aunque era arrogante, no era una tonta sin cerebro. ¿Por qué iba a destruir esa orquídea deliberadamente cuando sabía cuánto valía? ¿Qué beneficio le traería eso?
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