Sentí que levantaban mi cuerpo hacia arriba. Probablemente el hombre acababa de levantar mi cuerpo en sus brazos. Las únicas fuentes de luz eran ahora la luna y la linterna que sostenía el hombre. Abrí los ojos lentamente y, cuando mis ojos se adaptaron a la luz, lo primero que vi fueron unos ojos verde esmeralda.
Entonces sólo vi oscuridad.
...
Me incorporé bruscamente en la cama jadeando con fuerza. Mi cuerpo estaba todo sudado y sentí que el miedo y el shock destrozaban mi cuerpo mientras intentaba calmar mi respiración. Otra vez ese sueño. Hacía unos días que no soñaba con él y pensé que por fin había desaparecido de mi mente. Por lo visto, ha vuelto o quizá nunca se fue. El sueño parecía tan real, pensé, todavía aturdida.
"¡Natalia! Natalia..." Oí una voz a mi lado en la cama mientras Edward corría a mi lado. Debía de haberme oído gritar en mi sueño.
"¿Estás bien? Gritabas mientras dormías. ¿Has tenido una pesadilla?" Edward me preguntó con