A pesar de la interferencia de Cheon Inho, las constelaciones no pidieron un escenario de recompensa. En otras palabras, no era el mejor momento para lidiar con él.
Durante aproximadamente medio día, me concentré en comprender la situación de la estación Geumho. Fue Lee Hyunsung quien principalmente me proporcionó información.
―Actualmente, hay 86 personas en la Estación Geumho ―explicó, haciendo una pausa para contar mentalmente―. Ah, supongo que ahora son 87 personas con Dokja-ssi.
―Son menos de los que pensaba.
Lee Hyunsung asintió.
―Sí. Cuando el escenario comenzó, solo aquellos cerca de la estación y los que estaban en el tren sobrevivieron ―bajó la voz aún más―. Nadie habla de eso, pero como todos completaron el primer escenario...
No necesitaba que me dijera las siguientes palabras. Podía verlo en las expresiones de la gente. Los que habían sobrevivido lo hicieron pisoteando la vida de alguien más.
Todos aquí eran asesinos.
Lee Hyunsung se aclaró la garganta antes de continuar. ―Ahora, la estación Geumho está dividida en dos grupos. Aunque, más bien, es solo un grupo y el resto...
Miró a la gente con una expresión sombría. Había hombres armados con tubos de metal y otros objetos improvisados. Era claro qué facción tenía el poder.
―¡Confíen en mí! El director está haciendo todo lo posible y pronto nos rescatarán.
El menor del grupo Hankyung, Han Myungoh.
―Hyung-nim tiene razón. No pierdan la esperanza. Nos iremos de aquí.
El que tomó ventaja de Han Myungoh y prácticamente lideró al grupo era Cheon Inho. Ellos eran el "grupo principal".
Cerca de ellos, escuché a una niña quejarse.
―Mamá, estoy aburrida... ¿No puedo jugar algo en el celular?
La madre, con ojos cansados, acarició el cabello de su hija.
―Solo aguanta un poco más. El equipo de rescate vendrá pronto.
―El gobierno hará todo lo que pueda. No es tan fácil que un país colapse. ―dijo otro hombre que estaba sentado cerca.
Y los que estaban protegidos por el grupo principal y deseaban continuar con sus vidas eran el 'grupo marginado'.
Su determinación era demasiado débil como para matar a otros. Incluso si se reunieran 100 asesinos, seguirían dividiéndose entre los débiles y los fuertes.
Quizás ellos pensaban que no eran asesinos. Todos parecían creer que no había alternativa.
Lee Hyunsung observó al grupo principal incitando a la gente y continuó:
―La distribución de alimentos está en manos del grupo principal. Las tiendas de conveniencia y los restaurantes de la zona ya han sido saqueados... ―suspiró pesadamente―. Los alimentos que aún se pueden consumir están prácticamente agotados.
―Ya veo ―murmuré, procesando la información.
―Esa es la razón por la que algunas personas del grupo principal fueron enviadas a la superficie para recolectar comida ―añadió―. Heewon-ssi, a quien trajiste, fue con ellos.
―¿Heewon-ssi...?
―Ah, ese es el nombre de la mujer que salvaste.
Giré mi cabeza para mirar a la mujer que yacía en el banco del metro. Bajo la luz brillante, se podía apreciar su belleza. Sus pómulos elevados y rasgos delicados sugerían que debía haber escuchado a menudo que era atractiva. Gracias a los pulmones del mono, su color era mucho más vivo que esta mañana.
―¿Heewon-ssi es la única que no regresó? ―pregunté, volviendo mi atención a Lee Hyunsung.
Él negó con la cabeza. ―No. De hecho, algunas personas salieron esta mañana, pero solo los del grupo marginado no regresaron.
―¿No regresaron? ―repetí, sintiendo que algo no cuadraba.
―Así es. ―la expresión de Lee Hyunsung se entristeció de nuevo.
Creía tener una idea aproximada de lo que había sucedido. Agarré el hombro de Lee Hyunsung, sintiendo sus músculos tensos bajo mi mano. Después de tocarlo, lo supe con certeza. Él realmente era la espada de acero. Su fuerza pronto superaría el nivel 10.
Lee Hyunsung se sobresaltó ante mi toque.
―¿P-Por qué estás...?
―Lee Hyunsung-ssi, seguramente recibiste una oferta tentadora, pero no la aceptaste, ¿verdad?
―Ah, sí... ―Objetivamente, el poder de combate de Lee Hyunsung era superior al de Bang Cheolsoo. Era lógico que Cheon Inho lo quisiera reclutar―. No sé cómo explicarlo, pero sentí que no debía aceptar. No sé mucho de moral o ética, pero... ―Lee Hyunsung se rascó la cabeza, como si estuviera avergonzado―. Sentí que algo andaba mal.
Algo andaba mal, ¿eh?
Aunque no era una respuesta completa, sentí que era sincera. En efecto, Lee Hyunsung era fiel a sí mismo.
―No olvides este sentimiento.
De esta manera, podría seguir confiando en él. Escuché un sonido adorable y, al voltear, vi a Yoo Sangah y Lee Gilyoung mirándome expectantes. Sus caras eran como pajaritos esperando que la madre les diera de comer, lo que me hizo reír.
―Ahora que lo pienso, ya es de noche. ¿Tienen hambre? Tomen uno.
Les entregué la comida de las bolsas de provisiones.
―¿Eh? ¿En serio? ¿Podemos?
―Esta vez es gratis. Pero la próxima, tendrán que pagar.
―¿Qué? ¿C-Cuánto...?
―¿No tienen monedas? Son 10 monedas por cada uno.
―E-Eso...
La confusión se reflejó en los rostros de Yoo Sangah y Lee Hyunsung. Parecía que mis palabras los habían tomado por sorpresa.
―Por supuesto. Te pagaré ya mismo. No necesito caridad. ―Sorprendentemente, quien habló fue la mujer que había estado acostada en el banco. Había recuperado la consciencia―. Soy Jung Heewon. Gracias por tu ayuda esta mañana.
—No es nada.
Pensé que solo era una cara bonita, pero me di cuenta que solo estaba siendo prejuicioso.
—Yoo Sangah-ssi, Lee Hyunsung-ssi. Todos, por favor, despierten. No es momento de poner esa cara. Esta comida, él la consiguió arriesgando su vida. ¿Esperan obtenerla gratis? —El rostro que hablaba sin vacilar casi no mostraba expresión.
—Ah... —Yoo Sangah se sonrojó, como si finalmente se hubiera dado cuenta—. Tienes razón, no sé en qué estaba pensando. Lo siento, yo también pagaré... es lo correcto. A mí tampoco me gusta depender de otros.
—Estoy de acuerdo con Yoo Sangah-ssi. Pagaré con monedas a partir de ahora.
Me sorprendió un poco esta reacción inesperada. En efecto, el hecho de que fuera un apocalipsis no significaba que solo hubiera un tipo de persona.
—Bueno, si insisten... ¿Todos saben cómo intercambiar monedas?
—Sí. Lo aprendí hace unos días. Hay que tocar el dedo índice del otro, uhm, y...
—Solo tienen que decir cuántas monedas quieren intercambiar.
Empezando por Jung Heewon, Yoo Sangah y Lee Hyunsung pagaron 10 monedas cada uno a cambio de comida. Me alivió ver que aceptaron pagar sin mucha oposición, contrario a lo que temía. No hice esto solo para conseguir unas pocas monedas. Al principio, esta decisión podría parecer dura, pero pronto la gente se daría cuenta de que era la elección correcta.
['Lee Gilyoung' te ha pagado 20 monedas.]
—¿Eh? Me diste 10 más.
—Es por el chocolate que me diste hoy.
La expresión de Lee Gilyoung al hablar era bastante calmada. Quizás los que más rápido se adaptaban a un nuevo mundo no eran los adultos, sino los niños. Para ellos, era más fácil abandonar el sentido común.
—¿Dokja-ssi se quedará con nosotros?
—Ah, eso...
—Dokja-ssi. —No fue Lee Hyunsung quien me llamó. Me di la vuelta y vi a Cheon Inho del grupo principal. Sí, sabía que volvería pronto—. ¿Puedo hablar contigo un momento?
Bang Cheolsoo, al que le faltaban algunos dientes, me miraba con furia desde detrás de Cheon Inho. Me clavó la mirada antes de girar la cabeza. Que tipo necio.
—De acuerdo, hablemos.
Asentí y Cheon Inho habló con expresión satisfecha:
—Entonces, ¿podrían los demás despejar este lugar un momento? Quiero hablar a solas con Dokja-ssi.
—Ah, eh...
—No, no hace falta que se vayan. Pueden escuchar.
Los ojos de Cheon Inho se crisparon ante mis palabras. Lee Hyunsung, que estaba a punto de retirarse, se detuvo.
—Hmmm, ¿es así? Bueno... no me importa. —Cheon Inho se encogió de hombros con fingida indiferencia.
Actuó como si les diera libertad para escuchar. Cheon Inho limpió el banco y se sentó. Unos hombres del grupo Cheoldoo aparecieron a ambos lados y le entregaron un cigarrillo y un encendedor. Ese tipo parecía haber visto demasiadas películas.
—Parece que no te gustan las cosas complicadas, así que iré directo al grano.
—Bien.
—Únete a nuestro grupo —Era una oferta predecible—. Puedo ofrecerte una posición alta. Quiero liderar el grupo contigo.
—¿Por qué yo?
—¿No deberías saberlo? —Cheon Inho miró hacia los miembros heridos del grupo Cheoldoo—. Dokja-ssi es un héroe que salvó a la gente de los monstruos. Un héroe merece una posición así.
Era una forma interesante de pensar. ¿Así que planeaba usarme de esta forma?
—¿Y si me niego?
—¿Negarte? Qué interesante. Ni siquiera lo había pensado. —Cheon Inho exhaló el humo de su cigarrillo hacia mí—. Dokja-ssi, esto no es un favor. Tienes el deber de hacerlo. ¿No ves a esta gente necesitada?
La gente miraba hacia aquí con rostros desaliñados. Había niños llorando y ancianos cansados.
—No me refiero a nada ostentoso. Solo te pido que contribuyas a la supervivencia de todos. Dokja-ssi, ¿acaso no tienes la fuerza necesaria?
—¿Qué es exactamente lo que quieres?
—Necesito a alguien que haga trabajo sucio.
¿Trabajo sucio?
—Hasta hace poco, había alguien más haciendo eso. Conseguía comida por su cuenta y cazaba en los túneles. Para ser exactos, nosotros nos aprovechábamos de él.
No necesitaba preguntar. Estaba hablando de Yoo Jonghyuk.
—Entonces, anoche se marchó de repente.
—¿Así que necesitas a alguien que lo reemplace?
—Creo que demostraste tu fuerza con Cheolsoo-ssi.
Los ojos de Lee Hyunsung y Jung Heewon se abrieron de par en par. Ahora se daban cuenta de lo que estaba pasando.
—No es como si fuera algo malo para ti. Eres el héroe de la gente y serás el líder del grupo junto con nosotros. Todos te apreciarán y además...
—Lo siento, pero no puedo ser responsable de nadie. No quiero unirme a tu grupo.
—Hmm. ¿Es así?
—Sobre todo, la forma en la que diriges el grupo no encaja conmigo.
Miré a los miembros saludables del grupo Cheoldoo y a los miembros de aspecto enfermizo del grupo marginado. En particular, Jung Heewon miraba a Cheon Inho como si fuera su enemigo mortal.
—Ya veo. Está bien. Sin embargo, si cambias de opinión, vuelve cuando quieras.
—Eso no sucederá.
—Jaja, eso está por verse.
No tardé mucho en descubrir lo que significaban las palabras de Cheon Inho. Cuando los miembros del grupo Cheoldoo se retiraron, los otros miembros del grupo se acercaron como si hubieran estado esperando. Eran las personas del grupo marginado. Me agarraron y alzaron sus voces.
—Oye, ¿es cierto el rumor?
—¿De verdad estás acaparando la comida?
—¿Vas a comértelo todo cuando hay suficiente para compartir con todos?
—¡Todos estamos aquí! ¿Por qué eres el único que la tiene?
—¡Dale la comida a Inho! ¡Él la distribuirá de manera justa!
Sabía lo que estaba pasando. Podía ver la cara sonriente de Cheon Inho detrás de la gente. Sus labios se movían.
"Elige".
¿Daría la comida y me convertiría en el héroe? ¿O sería el villano y la acapararía para mí solo?
Si elegía ser el héroe, caería en el juego de Cheon Inho. Después de repartir la comida, tendría que cazar alimentos con los miembros del grupo y algún día me apuñalarían por la espalda.
Por otro lado, si acaparaba la comida, me aislaría del grupo en un instante.
[Los ojos de las constelaciones brillan de emoción.]
[La constelación 'Conspirador Misterioso' se burla.]
Mientras la gente se alteraba, Cheon Inho dio un paso al frente.
—Ah, todos. Cálmense. Parece que ha habido un malentendido. Kim Dokja no es esa clase de persona.
¿Qué era esto? ¿Un truco?
Cheon Inho sonrió y continuó:
—Kim Dokja-ssi ha decidido unirse a nosotros. La comida que trajo hoy se entregará al grupo principal y se compartirá de manera justa. También prometió seguir colaborando con nosotros...
Claro, él creía que yo lo elegiría. Ya no podía seguir escuchándolo.
—Detente.
Lo pensé por un momento. ¿Qué haría Yoo Jonghyuk? Ah, claro. La respuesta era que él no estaba aquí en este momento.
Sin embargo, yo no era Yoo Jonghyuk.
—Por supuesto que repartiré la comida —observé como los labios de Cheon Inho se curvaban hacia arriba. Pero, la gente debería escuchar hasta el final—. Sin embargo, no será gratis.
A diferencia de Yoo Jonghyuk, yo no estaba dispuesto a sacrificarlo todo para avanzar. Pero tampoco me haría responsable de todos. Les daría comida, pero no sería gratis.
La gente parecía desconcertada, como si no entendieran mis palabras.
—¡E-Espera un momento! ¿No es gratis?
—Se los explicaré. No pretendo monopolizar la comida. Pero no se la daré al grupo de Cheon Inho. No soy UNICEF y no confío en ellos. —le sonreí a Cheon Inho—. Les haré una propuesta. Les venderé la comida a un precio justo.
—¿V-Vender?
—¿Qué...?
—Eh, ¿aceptas... dinero?
A lo lejos, pude ver como el rostro de Cheon Inho se tensaba. Me reí mientras lo miraba.
—No, solo acepto monedas.
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Después de un rato, solo las personas del grupo marginado con las que tenía relación regresaron.
—Eh... D-Dokja-ssi, ¿realmente crees que esta es una buena decisión?
—Bah, ¿acaso hay algo que sea gratis en la vida? Dokja-ssi, lo has dicho bien. Me siento aliviada. —Jung Heewon desestimó la preocupación de Lee Hyunsung.
Después de mi declaración sobre el "intercambio", muchos ciudadanos se alejaron de mí. Tal vez estaban decepcionados.
—Estoy de acuerdo con Heewon-ssi. La gente de aquí es demasiado dócil con el grupo principal.
—Es cierto. Esos hijos de perra... —Jung Heewon apretó los dientes con rabia—. La estación Geumho está actualmente en sus manos. Tratan a la gente como ganado y a veces los llevan al matadero. Como me pasó a mí esta mañana.
El cuerpo de Jung Heewon tembló.
En realidad, no era yo quien monopolizaba la comida, sino el grupo principal. Ellos la acaparaban con el pretexto de una "distribución justa" y alimentaban a la gente para mantenerla dócil.
Los humanos son más débiles cuando creen que alguien los protege. Una vez que se establece una autoridad en una relación unilateral, la gente empieza a depender de ella.
—Estoy de acuerdo. Por eso creo que la declaración de Dokja-ssi hoy ha sido muy significativa. La gente necesita tener la voluntad de hacer algo por sí misma. Sin embargo... —Lee Hyunsung miró hacia la comida—, no se ha vendido ni una sola. ¿No crees que 50 monedas es demasiado caro? ¿Por qué no lo dejas en 10 monedas, como hiciste con nosotros...?
No era irrazonable pensar así. La gente solo prestaba atención al grupo dominante y no mostraba signos de mirar hacia aquí. Aún necesitaban tiempo.
Respondí con calma:
—Esperemos un poco más.
Entonces llegó la noche.
El sonido de enormes monstruos se oía intermitentemente desde el subterráneo y la gente a menudo tenía pesadillas. Lee Gilyoung y Yoo Sangah se durmieron primero, mientras que Jung Heewon estaba cabeceando.
—Dokja-ssi debería dormir también. Yo haré guardia. —dijo Lee Hyunsung.
—No, está bien. Lee Hyunsung-ssi puede dormir primero.
—Pero estarás cansado.
—Tengo cosas que hacer.
—¿Cosas que hacer?
En respuesta, señalé detrás de Lee Hyunsung. Sus ojos se abrieron con sorpresa al ver las sombras de personas acercándose. Y no era solo una.
—Uh... ¿Aún estás vendiendo comida?
Finalmente, la gente empezaba a moverse.
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