—Perspectiva de Asher Frostblade.
—Momentos antes.
De un momento a otro, toda mi vista se oscureció.
"¿Qué tenemos aquí?"
Fue una voz femenina la que me sacó de esa oscuridad.
"¿Dónde... estoy?"
Flotando en un lugar completamente oscuro, miré a mi alrededor, pero no había nada. Ni siquiera podía moverme; estaba flotando en un lugar completamente oscuro.
¿Qué demonios es este lugar? ¿De dónde vino esa voz? ¿Dónde estoy? ¿Cómo llegué aquí?
Las preguntas me invadieron. La oscuridad que me rodeaba no me preocupaba, pero no sabía dónde me encontraba ni cómo llegué a este lugar. Sobre todo, ¿quién habló? Era una voz suave, la voz de una mujer, pero no había nada.
Entonces, la voz de antes volvió a hablar.
"Estás en el interior de la Oz de la oscuridad."
El interior... de la Oz de la oscuridad.
¿Qué sentido tenía eso? Pero lo que más me confundía era quién hablaba. Entonces, esa misma voz volvió a hablar.
"Este lugar está dominado por mí. Es un mundo apartado de la realidad."
Un mundo apartado, ¿a qué se refiere y cómo llegué aquí?
Quería hablar, pero sentía algo que me lo impedía. Es como si tuviera algo en la garganta que me impedía hablar. Quería saber quién es el dueño de la voz, saber si esto es real o no.
Me hacía preguntar quién era la voz, qué hago en este lugar. Creí que estaba intentando usar el poder de la Oz de la oscuridad y manifestarla solamente para matar al monstruo de grado 6, pero ahora estoy en este lugar aislado sin poder hablar.
"Vamos, no estás asustado, ¿o sí?"
Entonces la voz me susurró justo al lado de mi oreja. Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo.
Quería voltear a ver quién demonios estaba hablando, pero no podía. ¿Acaso estaba sintiendo miedo, como dijo esa voz?
Entonces traté de hablar, pero antes traté de tranquilizar mi mente lo más posible y calmarme. Quizás de verdad estaba sintiendo miedo.
"¿Quién...?" Entonces pude pronunciar una sola palabra.
"¿Quién? Si sigues así, vamos, háblame. Llevo esperando que alguien me hable desde hace diez mil años."
¿Qué demonios fue eso? ¿Diez mil años? ¿A qué se refiere?
"¿Quién... eres?" Entonces logré hablar mejor.
Aun así, sentía un peso que me impedía hablar. Era como estar frente a un ser tan fuerte.
"Genial, me alegra que me hables. Entonces contestaré tu pregunta: yo me llamo Isabella Roberner y fui una de las compañeras del idiota llamado Encrid."
"…"
Supe de inmediato que Encrid definitivamente era un idiota.
"¿Qué... hago aquí?"
Apenas pude pronunciar unas palabras en ese instante. Sentía la cabeza confusa por la información que me acaba de dar esa misteriosa voz.
"¿Qué haces aquí...? Bueno, tú mismo entraste aquí. Yo no te traje aquí."
Eso respondió a mi pregunta. Quizás entré por mi propia voluntad, y como esta extraña voz mencionó antes, este lugar realmente es dentro de la Oz de la oscuridad, así que eso respondió mis preguntas.
Entonces, ¿cómo salgo de aquí? Pero también necesito el poder de la Oz de la oscuridad.
"Ahora respóndeme mis preguntas."
"…"
Esperé a que dijera algo y entonces habló.
"¿Quién eres, cómo me encontraste y por qué estás tratando de usar mi poder? Eres débil."
Me sentí un poco enojado por las últimas palabras, pero eso es verdad.
"Me llamo Asher Frostblade, sucesor de Encrid, y te encontré en un templo."
"Ya veo. Entonces, ¿por qué quieres mi... espera, ¿sucesor?"
Me quedé en silencio y esperé a que la voz dijera algo.
"Silbido."
Entonces una figura humana empezó a aparecer justo frente a mí. Primero tomó forma humana, y luego una mujer alta de cabello negro y ojos oscuros apareció justo frente a mí. Su apariencia era tan hermosa que podría compararla con una modelo.
"Dices que eres el sucesor de ese idiota."
"Sí, pero ¿por qué estás...?"
"No es nada. Quieres mi poder, ¿no es así?"
Entonces ella omitió sus palabras y fue directo al grano.
"Así es, lo necesito."
"Dime una cosa, el idiota está contigo, ¿verdad?"
"…"
"Sí..."
"Entonces hagamos una promesa. Yo te presto mi poder y tú me dejas libre."
"¿Cuando dices libre...?"
Me quedé en duda en ese momento, pero seguí escuchando lo que ella proponía.
"Me refiero a que pueda estar en tu mente, igual que con el idiota."
Entonces lo entendí bien. Por lo que sé, no hay ningún problema. Lo que Isabella está diciendo es que pueda hacer lo que Encrid suele hacer: hablar conmigo y poder tener una forma humana.
Lo pensé bien, no perdía nada. Además, viendo bien, ella parece estar de acuerdo si yo también lo estoy. Necesito su poder para salir de la mazmorra, así que no perdía nada.
Entonces me decidí y hablé.
"Está bien."
"Genial, ahora ya puedes usar mi poder, pero ya que eres débil, solo te lo prestaré hasta que cumplas tu objetivo."
"Está bien."
Entonces Isabella extendió su mano y me apuntó con su dedo justo en la cabeza.
"Espera..."
Entonces sentí una corriente de maná entrar en mi cuerpo. Mi vista se nublaba lentamente, pero podía sentir un gran maná recorrer todo mi cuerpo. Era tanto maná que sentía que explotaría en cualquier momento.
Entonces mi vista se nubló.
"¡Estallido!"
Fue entonces que escuché explosiones. Rápidamente abrí los ojos y me encontré justo donde estaba antes. Fue en el momento cuando el monstruo saltó hacia el cielo. Entonces lo seguí con la mirada y me di cuenta de que Encrid estaba cerca de la vista del monstruo.
"¿Entonces me usarás, sí o no?"
La voz de Isabella resonó en mi cabeza. Fue cuando sentí que sostenía algo en mi mano derecha. Entonces miré y vi que sostenía la gran Oz en mi mano, pero rápidamente cayó al suelo la parte de la cuchilla. Era tan pesada que tuve que sujetarla con ambas manos.
"Es mejor que te apresures."
Entonces, apretando fuertemente la Oz y rechinando los dientes, la levanté y la balanceé hacia arriba. Fue cuando una cortina delgada de maná oscuro apareció. Parecía un muro delgado y oscuro que llegaba hasta las nubes. Entonces todo se partió por la mitad: el cielo, las nubes se separaron y el suelo se partió en dos.
"¡Raaaawr-rrrRRRREEEEGGHH!"
Ambos brazos del monstruo fueron cortados, dejando salir un grito desgarrador en el proceso. El ataque se esfumó, dejando ver el cielo y el suelo partidos a la mitad. Las nubes se separaron, dejando ver una línea recta. El suelo parecía un caño largo pero delgado.
"Esto... es increíble."
Un simple movimiento podía dejar esta destrucción a su paso. Ni siquiera podía imaginar todo el poder que podía desatar esta arma.
Era increíble, pero dejé los pensamientos y miré al monstruo. Este rugía fuertemente mientras observaba sus brazos cortados. La sangre salía como agua de sus heridas. Entonces me miró y me sentí un poco incómodo.
"Mantente preparado, aquí viene."
Rápidamente una onda de viento sacudió el lugar donde estaba el monstruo. En ese mismo momento, apareció justo frente a mí, mostrando sus grandes dientes mientras su boca se abría justo delante de mí.
Rápidamente levanté la Oz con todas mis fuerzas y la moví hacia el monstruo en un ángulo medio inclinado, llegando cerca de lo horizontal.
"Goteo."
Nuevamente, una cortina oscura con la forma de un muro recto, delgado y alto, cortó al monstruo en dos partes. Al instante, la sangre salpicó por todas partes. Todo mi cuerpo quedó cubierto de sangre mientras las dos mitades del gran monstruo caían al suelo, ocasionando un fuerte golpe.
"Mierda..." Fue lo único que dije.
De hecho, no me importó la muerte del monstruo y ni siquiera miré a los demás. Lo único que observaba era el increíble poder que había desatado. Fue incluso más grande que el primer ataque cuando le corté los brazos al monstruo.
Me había quedado sin palabras.
"Bueno, entonces eso es todo."
Isabella habló y la Oz desapareció de mis manos, esfumándose en una cortina de maná oscuro y dirigiéndose a mi brazo, donde apareció el segundo tatuaje.
"Supongo que solo lo disfruté por unos segundos."
"Entonces tienes que cumplir tu palabra, Asher Frostblade."
"Sí, eso ya lo sé."
Finalmente, el monstruo murió.
"Sonido sordo."
"Retumbar."
Entonces el suelo empezó a temblar y del suelo emergió una puerta, igual a las otras. Esta empezó a brillar con un resplandor azul y el maná se juntó, formando una capa de maná de color azul, igual que las otras puertas de teletransporte.
"Esa es la salida."
Me sentía aliviado de terminar con todo esto. No hubo muertos ni nada por el estilo.
Pero la sensación de un gran poder que experimenté por unos segundos fue lo más increíble que había sentido.
***
—Cambio de escena.
Finalmente, miré la luz del sol. Luego observé a Encrid salir de la puerta de teletransporte. Extrañamente, la puerta apareció justo en frente de la mazmorra. Curiosamente, nadie dijo una sola palabra mientras salíamos.
"Creo que volveré a ser un tatuaje..."
Rápidamente, el cuerpo de Encrid empezó a volverse maná oscuro. Como siempre, Encrid desapareció y entonces la voz de Isabella resonó en el instante en que Encrid desapareció.
"¿Me extrañaste, idiota?"
"Eh..."
"…"
Sentí un pequeño dolor en la cabeza. Entonces los dos empezaron a hablar.
"¿Cómo...?"
"Vamos, me extrañaste, ¿verdad, idiota?"
"¿Qué demonios hiciste?" esas palabras se dirigieron a mí.
"Suspiro."
Suspiré ligeramente y entonces miré al grupo que estaba saliendo de la puerta.
"Supongo que ya no me acompañarán."
"Eh, ¿de qué hablas? No sé qué pasa ahí adentro, pero aun así, yo te seguiré. Acordé acompañarte hasta que obtengas los diez logros de caballero, ¿recuerdas?"
Alicia habló y parecía desanimada.
De hecho, me sentía culpable por traerlos conmigo. Entraron a esta mazmorra por mi culpa e incluso estuvieron en peligro. Todo fue un desastre, y todo por traerlos conmigo.
"Pero por mi culpa, ustedes..."
"No te preocupes. Dije que te seguiría por mi propia voluntad, y si muero, no será tu culpa."
Suspiré ligeramente y entonces miré a Clara.
Por alguna razón, ella me miraba de una manera extraña. Recordé el momento en que estábamos por enfrentarnos al monstruo; me miró de una manera muy peculiar. Supuse que no había perdido los recuerdos del templo.
"Yo te seguiré también..." respondió, pero había algo en sus palabras que no pude identificar.
"Yo igual, después de todo soy un caballero," dijo Dim.
"..."
Este idiota fue el que menos hizo algo ahí dentro; ni siquiera debería haber venido.
La sensación de estar de vuelta en el exterior y no estar dentro de la mazmorra me tranquilizó, pero mi recorrido en busca de los diez logros de caballero aún falta.
"¿Cuál es el siguiente paso?"
"No estoy seguro. Primero debemos ir a reclamar mi logro."
Aún no sabía adónde ir, estaba un poco confuso.
Entonces la voz de Isabella habló.
"Oye idiota, ¿siquiera has entrenado a tu sucesor? ¿Y por qué está jugando a ser un caballero?"
"¿Por qué debería responderte? Solo estás aquí por una pequeña promesa."
Seguían discutiendo, aunque me daba curiosidad saber qué eran antes, pero no quería meterme en su historia.
Esta vez tengo una gran información. Isabella es obviamente de la era de la oscuridad, pero en el momento en que dijo "diez mil años", eso significa que la era de la oscuridad fue hace más de diez mil años.
Conseguí una gran información y lentamente estaba descubriendo el pasado de este mundo: la guerra con los siete dioses, las siete armas de la calamidad, los guardianes creados por Encrid y ahora el año o cerca del tiempo en que transcurrió la era de la oscuridad, una era que parece desconocida actualmente.
Había conseguido gran información, pero eso aún era poco. Todavía me falta ser más fuerte y descubrir todo sobre este mundo.
"Entonces es hora de que vayamos a reclamar tu logro."
Empezamos a caminar, y aun así, seguía metido en mis pensamientos.
Apenas estoy descubriendo la historia de este mundo.
Todavía soy débil, de eso sí estoy muy seguro. El pasado lentamente está volviendo.
"Aunque es extraño que mis recuerdos de mi vida pasada no han aparecido."
Fue algo extraño. De hecho, no he vuelto a tener recuerdos de mi vida pasada desde hace un tiempo, aunque no me importaba y, de hecho, quería deshacerme de esos recuerdos.
"Entonces, ¿responderás...? Vamos, sé que me extrañaste, idiota."
"Ya dije que no."
"Vamos, vamos, ¿por qué eres así, idiota?"
"Deja de decirme idiota, y tú, no sé por qué dejaste salir a esta mujer molesta."
"…"
Definitivamente, estos dos no se llevan bien. Sobre todo porque ahora el dolor en mi cabeza es más grande. Ahora son dos voces en mi cabeza.
Es un poco incómodo, pero creo que me acostumbraré lentamente...