** Eli **
—¿Podría empeorar más el día? —Eli entrecerró los ojos hacia el sol abrasador mientras emergía del exclusivo vestíbulo del salón, preguntándose si la respuesta debería ser no, que imposible que pudiera serlo.
Debería haberlo visto venir, sin embargo. Todo lo que se necesitaban eran las preguntas correctas para hacer, la persona adecuada con quien toparse, la revelación adecuada para recibir el golpe. Después de pasar toda una semana procesando todos los sentimientos complicados y confusos en su cabeza, no debería sorprenderse de que esto fuera a lo que llegó —la realidad a la que había sido hipócrita al admitir ante sí mismo todo el tiempo...
—¡Eli! —Sus pasos se detuvieron al oír la voz familiar. ¿Qué hacía Harper aún buscándolo después de todo ese desmadre?