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—Thump, thump, thump~ —se oyó un golpe en la puerta.
—Hola, Sally, ¿quieres algo de comer? —Luky estaba fuera de la puerta, preguntando muy educadamente.
—Oh, ya voy. —Sally recogió todas las vainas de huevo, excepto la de Xiaoba, que la colocó en la cama, y luego fue a abrir la puerta.
Cuando Sally abrió la puerta, Luky inevitablemente echó un vistazo al interior de la habitación.
La limpieza fue un poco sorprendente, no había ni rastro de la vieja suciedad en el suelo, y las paredes parecían más blancas y brillantes, con una cama grande adicional y lujosamente cómoda.
—Eres bastante hábil, ¿no? No ha pasado mucho tiempo y ya has logrado limpiar la habitación tan bien, se ve incluso mejor que un hotel.
—Soy bastante bueno con el trabajo físico —Sally dijo con una sonrisa algo tímida y abrió más la puerta—. ¿Entras a tomar un descanso?