Chapitre 29: El Reinicio 101
En un rincón de la Tierra, un niño llamado Manuel se encontraba al borde del abismo, listo para poner fin a su vida. Pero en un instante de claridad, una idea surgió en su mente: salvar al mundo. Con determinación renovada, Manuel se propuso reunir un grupo de valientes para enfrentar el mal que asolaba la Tierra. Y justo cuando estaba a punto de lanzarse al vacío, una luz morada lo envolvió y lo teletransportó al Mundo 0.
Allí, se encontró con Jotean, uno de los dioses de ese mundo, quien quedó sorprendido por el poder abrumador que Manuel emanaba. Pero Manuel negó ser un dios, simplemente quería hacer lo correcto y salvar a su mundo. La conversación con Jotean lo llevó ante el consejero Fritz, quien reveló la existencia de un poder oculto capaz de eliminar a los dioses supremos. Manuel se vio envuelto en una trama más grande de lo que había imaginado, una batalla entre la luz y la oscuridad, entre la creación y la destrucción.
Mientras tanto en otra parte del universo Joe, el dios de la creación del Mundo 0, se sentía especialmente confiado esta noche.
"Mis queridos compañeros", dijo, levantando su copa con gracia, "en cien años, mi Mundo será el más grande y poderoso de todos".
Los otros dioses sonrieron con benevolencia, pero Kaguya, la diosa de la vida, arqueó una ceja.
"¿Tan seguro estás de eso, Joe? El tiempo siempre revela la verdad".
Joe rió, un sonido que resonó por los pasillos del palacio.
"¡Ah, querida Kaguya! Siempre tan cautelosa. Pero verás, mi visión es clara y mi determinación inquebrantable".
Mientras los dioses compartían risas y brindis, Joe comenzó a sentir una inquietud en su pecho. Una sensación indescriptible que lo hacía mirar a su alrededor con nerviosismo, como si algo estuviera a punto de cambiar. Decidió poner a prueba su visión y abrió un portal hacia el Mundo 0. Pero lo que vio lo dejó helado en su sitio.
El pueblo que él había creado con tanto amor y cuidado estaba envuelto en una oscuridad morada, una sombra que devoraba la luz y la esperanza. Y en el horizonte, una figura monstruosa se alzaba, ansiosa por destruir todo a su paso.
"¿Qué es esto?", murmuró Joe, su voz temblorosa con incredulidad.
Pero antes de que pudiera reaccionar, la figura se abalanzó sobre él, acompañada por Jotean, Fritz y dos seres más, todos ellos con un aura malévola que helaba los huesos. Joe luchó con todas sus fuerzas, pero fue en vano. Sus compañeros dioses yacían muertos a su alrededor, y él estaba solo, enfrentándose a la oscuridad que amenazaba con consumirlo todo.
Joe luchaba por su vida en el Mundo 0, enfrentándose al ser horripilante que amenazaba con destruir todo lo que había creado. Con un último acto desesperado, activó su habilidad "Restart", dando inicio al primer reinicio del universo.
Y así, la historia de Joe y Manuel siempre se entrelazaba en una lucha eterna, una épica batalla entre el bien y el mal, que trascendía los límites del tiempo y el espacio.
En el reinicio 101, El sol brillaba en lo alto mientras Manuel caminaba hacia la escuela en un día totalmente normal.
Era un día como cualquier otro en la República Dominicana, pero algo en el aire parecía diferente, un presentimiento que ninguno de ellos podía definir. Rayber rompió el silencio con un comentario, su voz cargada de preocupación.
"¿No sientes que algo está fuera de lugar hoy?"
Rohwder, siempre el más escéptico del grupo, frunció el ceño.
"¿Cómo puedes sentir cómo está el día?", preguntó con incredulidad.
"No lo sé", respondió Rayber con sinceridad, "solo me siento extraño, como si algo estuviera por suceder".
La conversación se vio interrumpida cuando Manuel, se levantó sin llamar la atención y salió del aula. Nadie pareció notar su partida, pero su ausencia dejó un eco de inquietud en el ambiente.
Durante el descanso, mientras los amigos se reunían para charlar, una sombra oscura irrumpió en la habitación. Era Manuel, cubierto de sangre y sosteniendo un cuchillo en la mano. El caos estalló cuando comenzó a atacar a sus compañeros, sumiéndolos a todos en el shock y el pánico.
Rayber, Rohwder, Henry y Axel actuaron rápidamente, aprovechando la confusión para escapar del aula y buscar un plan para sobrevivir. Bajaron al segundo piso, donde la oscuridad morada que envolvía la ciudad se hacía más evidente, y decidieron escapar por la puerta trasera de la escuela hacia un Car Wash cercano. Mientras Axel luchaba valientemente contra las criaturas que los perseguían, Rayber y Rohwder ejecutaron el plan para abrir la puerta.
Después de una intensa batalla, lograron escapar y huir hacia el Car Wash, donde decidieron buscar refugio y reagruparse. Con la ciudad sumida en el caos, Rohwder propuso robar un auto para escapar rápidamente. Con esfuerzo, encontraron una camioneta, pero antes de poder subir, Henry fue atacado por una de las criaturas. Con la ayuda de Rayber, logró liberarse y juntos se dirigieron hacia una gasolinera cercana.
Al llegar a una gasorinera, el grupo se dividió para obtener suministros esenciales. Rohwder buscó gasolina, mientras Henry y Axel se ocupaban de buscar provisiones. Mientras tanto, Rayber exploró la gasolinera y encontró un arma, desatando un dilema: ninguno de ellos sabía disparar. Mientras intentaban resolver el problema, Rohwder regresó con galones de gasolina.
Unidos nuevamente, se refugiaron en la gasolinera para enfrentar lo que estaba por venir. Con armas en mano y combustible a bordo, el grupo se preparó para emprender un viaje hacia la incertidumbre, sin saber qué les esperaba en este nuevo mundo caótico.
Así, en un día que comenzó como cualquier otro, los destinos de estos jóvenes se entrelazaron en una lucha por la supervivencia en medio de la oscuridad que amenazaba con devorarlos.
La historia continúa en la dimensión de los No-Muertos, donde Manuel se encuentra luchando contra una crisis interna mientras su cuerpo sufre mutaciones descontroladas. Consciente de que este reinicio es el más difícil hasta ahora y sin saber la guardia de Joe, Manuel se debate sobre si atacar o no.
A pesar de las incertidumbres, decide quedarse y buscar consejos de Frizt para planificar su próximo movimiento. Mientras tanto, los altos mandos continúan con sus prácticas de tortura para ganar dinero, mostrando la crueldad despiadada que caracteriza a este mundo.
En otra parte, los demás dioses se preparan para la batalla, con Kor entrenando su sed de sangre y Jotean acechando a Autumn mientras este se encuentra ocupado con otras actividades. Por su parte, Frizt se une a Manuel en la preparación para lo que él llama el "Primer Asalto".
De vuelta al mundo normal, Rayber, ahora imbuido con todos los conocimientos del mundo, espera pacientemente a su presa mientras se acerca. Mientras tanto, la legion solo compuesta por Sara, Kella, Moreno, Frank, Axel y Rayber, se prepara para la inminente guerra que se avecina. Con sus armas en mano y sus espíritus preparados, están listos para enfrentar cualquier desafío que se les presente.
La tensión en ambas dimensiones es palpable, y el destino de todos está en juego. ¿Podrán Manuel y su equipo enfrentar con éxito el desafío que se les presenta en la dimensión de los No-Muertos? ¿Podrá Rayber encontrar y enfrentar a su presa en el mundo normal? La primera batalla se acerca, y el destino de ambos mundos cuelga de un hilo.
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