—Mack —Nari llamó y comenzó a caminar hacia él. Sus pasos eran rápidos mientras se paraba frente a él.
—¿Qué quieres? —dijo él, con voz severa.
—Lo siento, no debería haberme ido de la manera en que lo hice. Debería haberte contado sobre mis planes, pero nunca pensé que lo entenderías —dijo ella, lastimeramente como una niña pequeña. Podría estar enojada con él y maldecirlo todos los días del año, pero él sigue siendo el hombre que su corazón siempre elegirá. El hombre que ha amado desde su infancia. Su verdadero primer amor.
—Te fuiste, felicidades por encontrar una nueva familia —dijo él y comenzó a alejarse otra vez cuando Nari agarró su manga.
—No puedo hacer esto sola, Mack —dijo Nari y él se volvió a mirarla—. Yo... me fui para salvarnos a todos, Mack. Aquí tengo un poco de dinero para madre y padre. Estoy haciendo esto por nosotros —sacó tres fajos de dinero, empujándolos en sus manos.