Punto de vista de Selene
Una pequeña sonrisa se dibujó en mis labios mientras salía de la oficina y me encontraba cara a cara con Brooke, apoyada en la pared que conducía al corredor donde estaba la oficina de Noé.
Conocía bien esta escena. Cuando estuve casada con Xavier, en mis días de debilidad, Belinda venía a mi habitación varias veces o aprovechaba cualquier oportunidad que tenía para burlarse de mí. Algunos días intentaba defenderme, pero terminaba llevándome la peor parte de la ira de Xavier.
Era hermosa, joven y le satisfacía de más maneras de las que yo lo hacía, así que era normal que todos siempre se pusieran de su lado. En aquel entonces, ella se autolesionaba, me acusaba de insultarla y muchas otras cosas indescriptibles y, sin importar lo desfavorecida que estuviera en aquel momento, Xavier siempre tomaba su partido y me culpaba.