Tatum se acercó a la policía de tráfico, sonriendo—Mi amigo y yo tenemos prisa. ¿Podemos pasar?
El hombre, que parecía estar a cargo, le echó un vistazo a Tatum. Con sarcasmo dijo—¿Quién te crees que eres? ¿Te imaginas que estas carreteras las construyó tu familia y que la policía de tráfico está aquí para hacer favores? ¿Es así?
Tatum respondió con naturalidad—No, solo estoy negociando contigo. Luego le pasó un cigarrillo al hombre con una sonrisa—Hermano, ¿nos podrías hacer un favor? Tenemos circunstancias apremiantes.
—¿Quién no tiene prisa cuando conduce en la autopista? ¿No sería injusto para los demás si les damos un trato especial? —El oficial de tráfico aceptó el cigarrillo de Tatum lo cual cambió su actitud significativamente—. Respondió pacientemente—Por la forma en que fumas tabaco fino y conduces un Land Rover y un Maserati, sin mencionar que llevas puesto Pierre Cardin, ambos parecen adinerados. ¿Por qué no toman el carril exprés? Sería mucho mejor.