Leech siendo apoyado por John "Thunderbird" miró a Logan y dijo. —No entiendo porque Hank parece estar molesto contigo, pero no creo que fuera tu intención el perjudicar a todos en la escuela. Debes saber que aquí nadie quiere hacerle daño a Jean, muestra intención era solo el de dejarla bajo custodia en el interior de la escuela para evitar que actuara de forma impulsiva, creo que ya la conoces lo suficiente como para saber lo que haría.
Leech miró a una de las pantallas en donde se mostraba un denso grupo de jóvenes mutantes de ente 10 a 14 años. —Magneto es un extremista en todas sus acciones, lo único que ha evitado que se descontrole hasta ahora ha sido el profesor, si por alguna razón se entera del ataque que sufrió la escuela y del daño al profesor entonces será equivalente a quitarle los grilletes a una fiera salvaje.
Señalando la pantalla dijo. —Todos nosotros somos conscientes de la poca tolerancia que tiene el gobierno por nosotros, si no temieran a aquellos con gran poder a nuestras espaldas, entonces seríamos usados como armas o conejillos de experimentación. Ellos solo esperan un desliz por nuestra parte para actuar con aún más dureza.
Leech volteó su mirada hacia Logan. —Soy joven Logan, no tengo más de 20 años pero eso no me hace ignorante de la sociedad y la vida, sería todo lo contrario, antes de unirme a la escuela viví, o para ser más exactos me vi obligado a vivir bajo condiciones inadecuadas para un niño. Esas experiencia te hacen madurar muy rápido lo quieras o no. -un silencio se extendió por unos breves momentos.
Tras un suspiro continuó. —Lo que quiero decir es que una vez que Magneto se vuelva loco y se atreva a atacar a la sociedad humana en su conjunto, entonces ese será el mejor momento para que el gobierno actúe contra todos los mutantes, a ellos no les importará que solo unos pocos hayan actuado, tomarán a todos sin ninguna distinción, recién nacidos, niños, jóvenes y ancianos, a sus ojos todos seremos solo mutantes representantes de peligro para la humanidad.
Dándose la vuelta con ayuda de Thunderbird Leech le dejó unas últimas palabras antes de dejar solo a Logan para que lograra reflexionar. —No me gusta ser negativo, pero el gobierno actual quiere más que nadie reprimir a todos los mutantes. Además ellos no están solos, recuerda que en el mundo los mutantes no son los únicos con superpoderes.
...
Mientras tanto Jean había logrado llegar a la ciudad luego de viajar a través de diferentes vehículos, se había tomado todas esas molestias para que no fuera fácilmente rastreada por la búsqueda de sus compañeros. Pero parecía que hoy no era su día de suerte, junto después de caminar por la ciudad por un corto período de tiempo al cruzar una intersección en la calle se encontró con Lorna Dane.
Incluso para Lorna este encuentro había sido demasiado inesperado, hacía poco tiempo que había recibido el aviso general de Hank en el que indicaba que todos aquellos que estaban fuera trataran de localizar a Jean Grey.
Recuperándose de la sorpresa, Lorna le dirigió una sonrisa a Jean. —Señorita Grey, realmente fue una gran sorpresa el encontrarla aquí. -sacando varias esferas metálicas de sus bolsillos las hizo levitar sobre sus manos. Y entonces dijo. —Y dígame ¿me hará las cosas fáciles y vendrá conmigo sin poner resistencia o me lo pondrá difícil obligandome a ser dura con usted?
Interiormente Lorna estaba más que feliz de darle una lección a la mujer que siempre le dirigió una mala cara, de ser otro momento no se atrevería a actuar porque en verdad carecía de confianza en poder lidiar con sus ataques mentales. Pero hoy al verla tan debilitada su confianza se había hinchado lo suficiente como para exudar de su cuerpo una sensación de inquebrantable seguridad.
Jean entrecerró los ojos al mirar esa tonta sonrisa confiada en la cara de Lorna, se sintió mal por eso pero también era cierto que en su estado actual no podía lidiar con ella. Jean entonces trató de razonar con ella. —Sé que en más de una ocasión no hemos sido las más unidas, pero al menos por ahora quisiera hablar contigo de manera abierta y honesta, no solo estoy haciendo esto por Scott debido a sentimientos personales sino porque también es un miembro irreemplazable de nuestro equipo. Ya sabes, no podemos simplemente quedarnos de brazos cruzados sin siquiera intentar hacer algo.
Al escuchar tantas tonterías por parte de Jean Lorna puso mala cara, su buen humor había sido dejado a un lado. —Así que eso es lo que creés. Piensas que los demás no hacen nada o simplemente no se preocupan solo porque no se alteran tanto como tú, lo que has demostrado hasta ahora es solo una gran impaciencia y falta de madurez, no podemos simplemente actuar sin pensar en las consecuencias. ¿Acaso tienes un plan? ¿O solo pensaste en saltar como un perro rabioso frente al líder de la facción extremista mutante?
Las esferas metálicas se elevaron a la altura de sus hombros y dieron vueltas sobre sí mismas. —Te lo vuelvo a repetir una vez más, ¿vendrás conmigo obedientemente o tendré que actuar?. -ahora Lorna simplemente ya no estaba de humor frente a esta mujer egoísta, su mal humor era tal que tanto su cara como su tono de voz solo mostraba la impaciencia que tenía en estos momentos.
Jean se puso en guardia al ver la postura de Lorna, su expresión se volvió solemne y por un breve momento no supo qué hacer, reuniendo su poder mental se preparó para poner resistencia y huir en cualquier oportunidad que se presentara. —¿Estás segura de que quieres hacerlo aquí? Hay personas alrededor, ellos podrían salir dañados. -Jean le dijo con una pequeña esperanza de que sus palabras fueran tomadas en consideración para detenerse.
Al ser una calle concurrida no había manera de asegurar que durante su enfrentamiento pudieran no dañar a inocentes, el poder mutante era de tal magnitud que una vez que se usara sería difícil el detenerse. Si bien había mucha discriminación hacia la raza mutante eso no significaba que Jean guardara rencor y quisiera hacerles daño. Por su parte Lorna se había criado entre humanos, siendo protegida por sus padres adoptivos con tanto amor y cariño estuvo muy lejos de la discriminación que otros mutantes recibieron.
Las palabras de Jean hicieron a Lorna dudar por un muy breve momento, pero rápidamente centró sus pensamientos y endureció su corazón llegando a una sólida resolución, sabía que sería aún más grave el dejar ir a Jean. Entendía que estas solo eran palabras dirigidas para que la dejara ir, pero no podía hacer eso, en la mente de Lorna creía firmemente que un pequeño sacrificio valdría la pena con tal de evitar una catástrofe aún más grande.
Cuando el ambiente estaba lo suficientemente tenso y cualquiera de las dos actuaría en cualquier momento, se oyó una voz conocida para ambas, sus expresiones se volvieron extrañas y pronto parecieron confusas. —Es suficiente. Jean, Lorna, regresemos a la escuela. -al ver que ninguna se movía, la persona de donde se originaba esta conocida voz dijo. —Detengamonos aquí, aún tenemos muchas cosas que hacer.
—¿Profesor? -las dos mujeres reaccionaron y hablaron al unísono sorprendentemente muy sincronizadas.
Ahora que prestaban atención a sus alrededores se dieron cuenta de que en algún momento todo movimiento parecía haberse detenido, al mantenerse todo quieto dejó una vista peculiar un tanto extraña como si hubieran sido transportadas a otro mundo, un mundo congelado que se volvió estático en el tiempo. Las dos mujeres reconocieron esta habilidad, sin duda alguna se trataba de la habilidad de un poderoso psíquico.
Las dos voltearon sus miradas para ver a esa persona, a pesar de que ya habían pensado en la identidad tras escuchar esa voz no pudieron evitar que sus expresiones se llenarán de incredulidad. Por su parte a charles Xavier le pareció un poco graciosos ver tan ricas y variadas expresiones en los rostros de sus estudiantes, recordó que esta era la primera vez en verlas así.
Charles Xavier quien se creía estar en coma postrado en cama en el interior del laborario de la escuela mutante ahora se encontraba a la vista sonriendo a sus dos alumnas, la incredulidad en los rostros de las dos mujeres no era exagerado, y cualquier otro en esta misma situación actuaría de la misma manera que ellas. Nadie tenía idea de que Charles Xavier uno de los mutantes psíquicos más poderosos de la tierra poseía un revés en caso de una posible muerte, con su poderosa habilidad mutante era capaz de poseer otros cuerpos, en este caso había poseído el cuerpo de su hermano gemelo quien había nacido con una grave enfermedad mental que le impedía desarrollar su cognición. Prácticamente podría ser considerado como un estado vegetativo.
Sus padres habían dejado que Charles cuidara de su hermano, con la gran fortuna de su familia no me fue difícil brindarle los mejores tratos y atenciones, dejándolo en un hospital privado con la más alta atención pudo cumplir con la última voluntad de sus padres, pero esta acción también fue con una intención un tanto egoísta el cual era usarlo como un contendor para su propia mente en caso de encontrarse con un peligro mortal.
Gracias al desarrollo continúo de su habilidad Charles se había dado cuenta del gran potencial que poseía, su habilidad podría tocar algo más allá que solo la lectura, control y manipulación hacia los demás, su habilidad también tenía control sobre su propia mente. La mente humana era un gran misterio, incluso para Charles era demasiado confuso, profundo y misteriosos, vagamente podía sentir que había algo más allá, algo que rompería con toda recepción y conocimiento actual, pero por alguna razón que no podía comprender siempre que intentaba pasar más allá era detenido por una barrera, se trataba de algo tan fuerte que le era imposible atravesar con su pensamiento.
Debido a su exploración hacia esta barrera Charles pudo obtener una mayor comprensión de su poder, pensó para sí mismo que tal vez este era la cúspide de su habilidad, al menos no que podía alcanzar antes de atravesar esa gruesa barrera. Para ese momento ya tenía control absoluto de su propia mente, era capaz de dejar pequeños rastros de su consciencia en la mente de los demás sin que estos se dieran cuenta de alguna anormalidad para posteriormente tomar un control parcial de sus cuerpos, esta habilidad era similar a la creación de clones mentales en múltiples cuerpos.
Pero su habilidad tenía un límite, por las varias pruebas que había hecho se había dado cuenta de que su máximo de clones que podía controlar era de cinco sin contar con su cuerpo principal, más allá de esos números era clones separados de su cuerpo principal derivados de su misma consciencia, eso significaba que lo que hiciera un sexto clon mental era imposible saberlo el cuerpo principal.
Charles sabía que tenía un gran poder, y que esto también era una oportunidad, una oportunidad que sin lugar a dudas le salvaría la vida en algún día. Los enfrentamientos con Erik eran cada vez menos frecuentes, pero cada vez que se veían luchaba con aún más fuerza que las veces pasadas, llegaría el día en el que Erik lo sobrepasaría porque sabía muy bien que tenía un mayor potencial en su gen mutante. Charles pensó que tal vez Erik sería capaz de atravesar esa extraña barrera en algún momento.
Cuando Erik lo sobrepase ese sería el momento en el que su extremista amigo le daría un fin, sabiendo como era su mente un tanto retorcida ese fin sería el acabar con su vida y continuar con su legado en su nombre, un legado llevado a un canino difetente del que Charles quisiera en vida.
Para prevenir todo eso Charles había ideado un plan de contingencia, el cual consistía en transferir su consciencia y mente a otro contenedor, debido a su marcada moral no podía permitirse tomar el control de seres humanos conscientes por lo que puso en la mira a su propio hermano con disfunción cognitiva, de esa manera podría complir con la promesa que le hizo a sus padres y al mismo tiempo mantenerse con vida para un posterior enfrentamiento con su viejo amigo.
Cuando su cuerpo principal recibió el violento ataque en su mente, se activó el mecanismo de seguridad para transferir sus recuerdos y experiencias a aquella pequeña parte de su consciencia almacenada en la mente de su gemelo, tras varios días de digerir la información su consciencia tomó el control del cuerpo contenedor, y haciendo uso de su habilidad le fue fácil salir del hospital para poder regresar a la escuela mutante.
Técnicamente su verdadero cuerpo todavía continuaba con vida, solo se trataba de un mecanismo de suspensión casi similar a un estado vegetativo, pero realmente se trataba de un proceso de recuperación y estabilización mental, cuando esto terminara Charles podría volver a su cuerpo principal y regresar a su hermano gemelo al hospital con las atenciones y cuidados necesarios para su condición.
El encuentro con Lorna y Jean era totalmente inesperado, cuando salió del hospital con dirección a la escuela vio a ambas mujeres a punto de enfrentarse, sabiendo que esto causaría graves problemas a los inocentes a su alrededor no podía quedarse de brazos cruzados e intervino.
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