Narra Anya
Esto era bastante raro, eran casi las 3 am, y Dante no estaba por ninguna parte, tenía un mal presentimiento, me quedé sentada en el sofá un rato esperando a que hiciera acto de presencia, pero nada, pasaban los minutos y simplemente no había rastro de él.
En lo que esperaba empecé a observar la sala de la casa con más detenimiento, noté que no tenían cuadros familiares por ningún lado, sé que se habían mudado, pero ya han pasado varios meses, no puede ser que se hayan olvidado de ponerlos, o se perdieron…o deliberadamente no los quieren poner por alguna razón.
Supongo que está relacionado con el padre de Dante, no querrán recordar que ya no está, supongo, aunque se me sigue haciendo extraño la verdad. Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de una puerta abriéndose, vi la entrada principal y me di cuenta que no era ahí, era en el piso de arriba.
Subí las escaleras rápidamente y vi el pasillo y simplemente era Taylor saliendo del baño.
—El baño ya está libre, amiga, aunque si fuera tú me esperaría un ratito antes de entrar jejeje.
—Ehhhhh, gracias por el aviso Tay, lo tendré en cuenta.
—Bueno, descansa Anya, nos vemos en unas horas —Taylor se marchó hacia el cuarto de huéspedes a dormir.
Carajo, creí que era Dante, esto ya me estaba poniendo muy nerviosa, bajé de nuevo a la sala y me senté en el sofá, encendí la tele para distraer un poco mi mente.
Iba pasando los canales hasta que me detuve en el canal de noticias, normalmente no veo este canal, pero esta vez, hubo algo que me llamó la atención.
—Esto acaba de acontecer, en la madrugada de este miércoles pudimos presenciar una nueva hazaña del reconocido vigilante, Anubis, el vigilante en cuestión logró encontrar y desmantelar un laboratorio de metanfetamina, posiblemente ligado a la banda criminal, Wild Fangs, para cuando la policía llegó al lugar los camellos ya estaban neutralizados, los oficiales simplemente tuvieron que aprehenderlos y llevárselos, nuestro reportero logró tomar algunas declaraciones —dijo la conductora del noticiero.
—Buenas noches, oficial Murphy ¿Podría darnos más detalles de lo sucedido aquí? —preguntó el reportero.
—Aparte de los preliminares, no, todavía tenemos que investigar más sobre el incidente, pero la hipótesis que manejamos es esa, el único capaz de hacer algo, dado el modusoperandi sólo pudo ser Anubis. Con respecto al laboratorio en sí, todavía no tenemos ninguna prueba fehaciente de que pertenece a los Wild Fangs, pero con suerte podremos ligarlos de alguna forma, esta es solo una de las muchas actividades delictivas a las que se dedica esa banda criminal, por lo que estamos 95% de que ellos están involucrados —sentenció el oficial.
—Muchas gracias, oficial Murphy. Volvemos contigo, Janice.
Wow…Anubis había desmantelado ese laboratorio de metanfetamina…él solo, ese tipo era impresionante, veo que ya subió de nivel, no sólo resuelve crímenes pequeños o más cotidianos, ya se está metiendo con una banda criminal muy poderosa, no sé mucho de ellos, pero si había oído algunas cosas que, francamente, eran horribles.
Luego de ver eso apagué el televisor, me recosté en el sofá y me dispuse a esperar a que Dante llegara, todavía estaba preocupada por él, pero dada la hora que era estaba agotada, me era muy difícil mantenerme despierta, pero tenía que intentarlo, supongo…
…
Me quedé dormida, ya no pude aguantar, media vez cerré los ojos perdí la batalla y me quedé noqueada.
De repente, sentí como alguien me despertaba de mi sueño, con un beso.
—Arriba, bella durmiente, ya casi termino de preparar el desayuno.
Abrí mis ojos lentamente y pude ver que era Dante, al verlo, me levanté abruptamente, para seguidamente caerme al suelo.
—Anya ¿Estás bien? Déjame ayudarte —Dante me ayudó a ponerme de pie y reincorporarme.
Me percaté que ya no estaba en el sofá, estaba en la cama de Dante, donde originalmente estaba durmiendo.
—¿Dante? ¡¿Dónde coño estuviste toda la jodida noche?!
—¿De qué hablas?
—¡No te hagas el tonto, conmigo! ¡Dime dónde carajos estuviste toda la madrugada!
—Anya, tranquila, relájate, dime ¿A qué te refieres, mi amor?
—Anoche en la madrugada me levanté a tomar agua, cuando pasé por la sala no estabas en el sillón, me quedé a esperarte y nada, y fue durante un buen rato.
—Awww cariño, no tuviste que hacer eso, simplemente salí a sacar la basura, eso fue todo.
—¿A sacar la basura?
—Si amor.
—¿En medio de la madrugada?
—Es que se me olvidó hacerlo antes de irme a dormir, me acordé hasta ese momento y pues lo hice para que mi mamá no despertara y supiera que no lo había hecho, así que no le vayas a decir jaja.
—Pero pasaron varios minutos, al menos 15 aproximadamente, no creo que te hayas tardado tanto tiempo en sólo sacar la basura.
—Ah no, si me demoré fue porque un perrito estaba en el patio.
—¿Un perrito?
—Si, es el perrito de uno de los vecinos, me lo topé cuando saqué la basura, con el frío que hacía busqué con que arroparlo, le di un poco de agua y lo llevé con sus dueños, he de admitir que me distraje un poco acariciándolo jaja.
—Mmmm…bueno, eso tiene más sentido.
—Si, hasta le tomé foto, mira —Dante sacó su celular y me mostró la foto del perro en cuestión, y sí, estaba echado en el patio de la casa, por lo que sí estaba diciendo la verdad.
—Está bien, cariño, te creo, simplemente se me hizo extraño…y me preocupé por ti.
—Descuida, mi amor, te entiendo, creo que me pondría igual si la situación fuera al revés, así que no pasa nada.
—Awww gracias cielo —le di un beso en la mejilla— Y gracias por traerme a la cama.
—De nada, preciosa, ahora ven, el desayuno está casi listo, necesitas recobrar energía ya que te quedaste dormida viendo noticias jaja.
De repente, eso último que Dante dijo me hizo un clic en la cabeza, mientras lo veía salir de la habitación me puse a pensar en eso…yo apagué la tele antes de quedarme dormida esperando a Dante…él no estaba aquí… ¿Cómo coño podía saber lo que yo estaba viendo en la tele? O más bien ¿Cómo sabe que siquiera prendí la televisión en lugar de simplemente esperarlo hasta dormirme? Pero lo más importante ¿Por qué Dante me mintió? ¿Qué está escondiendo?
En medio de ese mar de dudas, bajé a desayunar, estábamos todos reunidos en la mesa, Dante, Denise, Taylor, Rosé y yo, todos degustando nuestra comida, platicando entre medias, yo me quedé un poco al margen, no podía dejar de pensar en lo de esta mañana, simplemente era imposible para mí. Me sentía fuera de lugar, como si fuera incapaz de concentrarme en otra cosa y dejar el asunto por la paz, esa situación ocupó mi mente por completo, no presté mucha atención a lo que los demás conversaban, simplemente estaba en piloto automático, fingiendo escuchar.
Trataba de hallar una respuesta, una posible explicación ¿Infidelidad? Fue lo primero que pensé, pero ¿Por qué tendría que hacerlo en la madrugada? Y peor conmigo en su casa, no tiene sentido, rogaba a Dios que no fuera esa, no quería ir a la cárcel por doble homicidio. ¿Estará metido en algún problema? ¿Será adicto a las apuestas? ¿Le debe dinero a gente peligrosa? ¿Y si vende drogas? ¿O las consume? ¿Es algún tipo de criminal? ¿Estará metido en la banda esa de los Wild Fangs o en alguna otra mafia? Joder, vaya lío era todo esto.
Entre todas esas posibles explicaciones, una surgió de repente, una tan pero tan descabellada, que cada vez que la pensaba más y más, irónicamente, iba cobrando sentido. No podía seguir guardándome esto, tenía que hablarlo con alguien para comprobar mis sospechas.
…
El día transcurrió de forma normal, a excepción de mi situación particular, aprovechamos el día de asueto para descansar y divertirnos un poco, a Dante se le ocurrió la idea de ir al cine a ver una película, así que fuimos.
Al llegar al lugar, escogimos una película y fuimos a hacer fila para comprar los boletos y los bocadillos, en eso, se me ocurrió una idea.
—Oigan chicos, iré al baño antes de entrar a la película ¿Me acompañan, chicas?
—Y-Yo no tengo ganas, gracias —dijo Rosé.
—Yo te acompaño, no quiero reventar ahí dentro jajaja —respondió Taylor.
—Oki, ya volvemos, chicos.
Taylor y yo nos fuimos a los baños del cine, esa era mi oportunidad para poder hablar con ella y contarle mi loca teoría.
Me estaba lavando las manos, esperando a que Taylor saliera del baño, revisé los demás cubículos para cerciorarme de que nadie nos pudiera escuchar.
Pasados unos minutos, mi amiga salió y empezó a lavarse las manos.
—Vaya, se siente mejor no estar llena de orina por dentro ¿no? Jajaja.
—Jeje, sí, supongo jaja.
—Bueno, vámonos ya, deben de tener todo listo aquellos dos.
—¡Espera!
—¿Ah? ¿Qué pasa, Anya?
—Yo…tengo algo que decirte…es importante —sentí como mis orejas se ponían rígidas al decir eso.
—Wow…creo que ya sé por dónde va esto.
—¿Ah sí?
—Sí…lo pensé varias veces, y era lógico que fuera a pasar.
—¿En serio? Que bueno, porque la verdad no es algo fácil de decir, es un poco vergonzoso.
—Descuida, Anya, somos amigas, nos cubrimos la espalda mutuamente, para eso estamos, si por fin descubriste ser lesbiana y quieres dejar a Dante yo te ayudo con eso —una sonrisa se formó en su rostro.
—¡¿Qué?!
—Probablemente le rompas el corazón…pero bueno, son gajes del oficio, ve el lado bueno, las chicas son mucho mejores que los chicos, te la pasarás bomba, eso sí, con mi lobita no eh, y de mí tampoco, sé que te enamoraste secretamente de mí, pero no le seré infiel a Rosé —dijo Taylor mientras su cola se movía frenéticamente.
—¿De qué carajo estás hablando? ¡Yo no soy lesbiana!
—¿Ah no?
—¡No!
—¿Ni un poquito?
—¡Que no!
—¿Y bisexual?
—¡Tampoco!
—Rayos… —dijo Taylor mientras sus orejas se ponían gachas y su cola se detenía.
—Esto es serio, lo que te quiero decir es otra cosa.
—Bueno… ¿Entonces qué es?
—Tiene que ver con Dante.
—¿Lo vas a dejar?
—No, joder, no, déjame terminar.
—Vale, vale.
—Puede sonar loco, pero…creo que Dante…es Anubis —dije susurrando.
—¡¿QUÉ?! ¿ES ENSERIO?
—Shhhhh, baja la voz, carajo.
—Perdón, perdón, perdón, ¿Es enserio? —preguntó en voz baja.
—Eso creo…anoche pasó algo raro…
Empecé a contarle a Taylor lo que sucedió, lo que sabía, lo que había estado analizando con bastante detenimiento, ella escuchaba atentamente, hasta que por fin terminé de decirle todo.
—Y después de descartar todas esas opciones, llegué a la conclusión que Dante es Anubis.
—Wow…eso suena…convincente, la verdad.
—¿En serio?
—Sí…de hecho, yo venía sospechando de Dante también.
—¿Ah sí? ¿Desde cuándo?
—Desde el campamento. El cómo nos salvó a las 3, y salió completamente ileso, cuando literal nosotras casi nos morimos ahí afuera, no era normal, escapaba de toda lógica, sabía que algo no andaba bien con Dante, que había algo de él que nosotras no sabíamos, y ahora que me dices eso me doy cuenta que el único que conozco que se mueve de forma tan sigilosa y efectiva es Anubis.
—Tienes razón…Justo eso fue lo que me hizo creer firmemente en esto, lo de anoche fue simplemente un llamado de atención para mí, pero lo que me hizo darme cuenta de que podía ser posible, era el campamento, y cuando vi que Anubis había desmantelado ese laboratorio lleno de criminales peligrosos el solo, me hizo recordar esa hazaña de Dante.
—Entonces pensamos en lo mismo, eh —dijo Taylor.
—Eso parece, amiga.
—Dios…y pensar que me hacías burla porque pensaba que Dante era un robot o una especie de androide.
—Lo siento…de verdad, simplemente no había pensado en todo…
—Carajo…pues no es un androide, creo…solo un vigilante que en las noches da golpizas a criminales, detiene asaltos, desmantela laboratorios de drogas y de día estudia como un chico normal.
—No estamos seguras todavía, necesitamos comprobarlo primero.
—¿Y cómo haremos eso?
—Descuida, Taylor, tengo un plan.