Momento perfecto, todos —resonó la voz de Ren al entrar en el escondite.
A su lado, Leonel y el resto del grupo se mantuvieron atentos, su curiosidad y alegría evidentes en sus expresiones.
La mente de Ren era un torbellino de estrategias, lo que lo dejaba bastante indiferente a sus acciones extrañas.
—Permítanme explicar nuestro plan para ascender en la tabla de clasificación de Conquistador del Mundo —anunció Ren, su tono firme—. Mientras yo me embarco en la tarea de abrir el Reino Demonio, el resto de ustedes se centrará en la limpieza de mazmorras y en asegurar primerasangre.