Ren y Elena se enfrentaron al Ladrón. El almacén medía aproximadamente 50 x 50 metros y estaba iluminado por braseros a la luz de la luna, la mayoría de los cuales se habían apagado. Carros de madera y carruajes llenaban el almacén, creando varias paredes en su interior.
En el fondo del almacén estaba Lydia El'Ranatoth, calzando las zapatillas robadas. Lydia estaba bailando ballet mientras respiraba violentamente y jadeaba. Se veía desaliñada y exhausta. Sus pies estaban sangrando.
Ella rogó a Ren y Elena en cuanto los vio:
—P-por favor... ¡haz que el baile se detenga! —jadeó.
Lydia explicó la situación, recuperando el aliento cada pocos segundos: