—Lluvia Crepuscular... Debí haberlo sabido —Lux entrecerró los ojos mientras Amir terminaba de contarle todo lo que sabía.
El Asesino Rubio ya había aceptado su destino, así que no solo le contó a Lux por qué estaban apuntando a Colette, sino que incluso le dijo los nombres de los individuos que eran parte de su organización y que estaban estacionados en Ciudad del Árbol Wisp.
Amir pensó que, mientras hiciera feliz a Lux, el Medio Elfo ya no lo torturaría y le daría una muerte rápida.
Lux cerró los ojos para pensar durante unos minutos y así poder digerir toda la información que el Asesino Rubio le había contado.
—Qué organización tan problemática —murmuró Lux después de unos minutos de silencio.
Sabía que incluso con su fuerza actual, todavía le era imposible enfrentarse a Lluvia Crepuscular, quienes se habían mantenido ocultos en las sombras del Reino de Gweliven.