Gabriel caminaba junto a Ezequiel, aún ligeramente sorprendido por todo lo que había ocurrido.
—No tienes por qué contener tus preguntas —declaró Ezequiel, sin siquiera mirar hacia atrás. Era como si pudiera ver la confusión de Gabriel.
—¿Puedes devolver a la gente a la vida? —preguntó Gabriel. Esta era la mayor pregunta en su mente. No podía entender cómo Ezequiel había traído a los Monarcas Bestia de vuelta a la vida. Era sorprendente que incluso pudiera hacer eso.
Incluso Karyk tuvo que seguir tantos pasos adicionales para traer a los muertos de vuelta a la vida. Sin embargo, Ezequiel lo hizo al instante justo delante de sus ojos.
Eso le hizo preguntarse si Ezequiel podría ayudarlo a traer de vuelta a su hermana, Cylix y a los demás también. Un destello de esperanza se encendió en su corazón.
Si pudiera traerlos de vuelta a la vida, entonces también podría llevarlos al Reino de los Dioses, completando su pequeña familia.